Erdogan acusa a Francia de provocar el genocidio en Ruanda: "Y quieren darnos lecciones"

Erdogan acusa a Francia de provocar el genocidio en Ruanda: "Y quieren darnos lecciones"

Como reacción a la conmemoración del genocidio armenio por parte del Parlamento francés

EFE

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a Francia de cometer el genocidio de Ruanda, en el que unas 800.000 personas fueron asesinadas en 1994.

“Hace 25 años 800.000 personas fueron asesinadas en el genocidio de Ruanda y los autores eran franceses. Y los franceses quieren darnos lecciones”, ha declarado Erdogan.

Su discurso ha continuado por la misma senda: “Aquellos que quieren sermonear a Turquía sobre derechos humanos, democracia, el problema de Armenia y la lucha contra el terrorismo tienen una historia sangrienta”.

Las palabras del mandatario turco han tenido lugar en un acto en Ankara por el 104º aniversario del genocidio armenio. Este día, 24 de abril, se recuerda esa matanza, hecho que ha elevado el Parlamento francés a “Día Nacional del Genocidio Armenio”, decisión que ha incomodado profundamente al líder otomano.

La cuestión ruandesa

Ruanda sufrió en 1994 un cruento enfrentamiento nacional entre las dos tribus principales, hutus y tutsis en el que fueron asesinadas alrededor de 800.000 personas.

El país africano culpó a los colonizadores belgas y franceses por perpetuar el etnicismo. Estas potencias extranjeras apoyaban a los hutus y su persecución de los tutsis, que forzó un éxodo masivo civil a países vecinos en la década de los años 60 y 70.

Sobre la matanza de entre un millón y medio y dos millones, muchos de fe cristiana, en Armenia durante la I Guerra Mundial en 1915 en Anatolia, territorio del por entonces existente Imperio Otomano, Erdogan ha explicado que “fue una deportación apropiada”.

Del mismo modo ha puesto en tela de juicio el concepto genocidio, pues “en aquel momento aún no existía la figura jurídica del genocidio, por lo que no se puede aplicar de forma retroactiva.

La decisión de Francia no es la primera que incomoda al Gobierno de Turquía. En 2016, Alemania aprobó por práctica unanimidad de sus parlamentarios una resolución que reconoce como “genocidio” las masacres de los armenios.