Es normal que nos critiquen

Es normal que nos critiquen

Seguro que los votantes de Podemos, igual que yo, preferirán empezar a construir una escalera que nos permita algún día alcanzar el cielo que dar saltos para intentar llegar pero sin ninguna posibilidad de conseguirlo.

Desde que se celebraron las elecciones del día 20 de diciembre hemos visto en los medios de comunicación y las redes sociales críticas hacia el PSOE provenientes de sectores y personas externas al partido. Nos han criticado por muchas cosas: por nuestros debates en los Comités Federales, por recoger el encargo del rey para que Pedro Sánchez se someta a la investidura, por el proceso de pactos iniciados con los distintos partidos, por el resultado de los pactos, por la consulta llevada a cabo a los militantes,.... nos han criticado por todo o por casi todo. Es normal que lo hagan, porque algo que no existe o no se produce, no puede ser criticado.

Es normal que critiquen los debates del Comité Federal, lo raro sería que lo hicieran de los debates de otros partidos, porque no sabemos si existen y si se dan serán algo parecido a un monólogo por parte del líder, al que el resto asienten como buena organización vertical.

Es normal que critiquen las consultas a la militancia, porque el resto de partidos no las celebran, y si se producen tienen una bajísima participación o están plagadas de acusaciones de irregularidades. Seguro que muchos militantes de otros partidos siente envidia de los militantes del PSOE, porque a ellos sus dirigentes no les han consultado, y además vivirán con asombro las declaraciones de sus líderes criticando la consulta del PSOE.

Es normal que critiquen el acuerdo del PSOE, porque el resto de partido no ha llegado a ninguno, es más, algunos no lo han intentado y otros con los gestos decían estar más preocupados por la autodeterminación y por los puestos en un hipotético gobierno, llegando a la conclusión que podían pero no querían.

Sería interesante saber qué piensan los militantes de Podemos, cuando han visto que sus dirigentes desde que ha empezado la legislatura han estado más preocupados del lugar que ocupaban en el hemiciclo, de tener cuatro grupos,... que de poner todo el interés en echar a Rajoy de la Moncloa y posibilitar un gobierno progresista.

También sería interesante saber qué piensan los militantes de Podemos al ver que sus diputados van a votar en contra de un candidato que propone: modificar el artículo 135 para que la estabilidad social justifique superar los límites de déficit y deuda, derogar la ley mordaza, una batería de medidas para luchar contra la corrupción, crear un nuevo marco de relaciones laborales devolviendo el poder a los trabajadores y las organizaciones sindicales en la negociación colectiva, potenciar los contratos indefinidos con medidas como la penalización a las empresas con más contratos temporales, un plan de choque por el empleo con medidas concretas, una subida del Salario Mínimo Interprofesional,... estas y otras muchas medidas que hacen que el acuerdo presentando por Pedro Sánchez sea nítidamente progresista y reformista. Es cierto que no es el programa de máximos presentado por el PSOE, pero hay que tener en cuenta que no tenemos mayoría absoluta para poderlo aplicar, y que un pacto con otras fuerzas no da tampoco la mayoría suficiente para aplicarlo.

Seguro que los votantes de Podemos, igual que yo, preferirán empezar a construir una escalera que nos permita algún día alcanzar el cielo que dar saltos para intentar llegar pero sin ninguna posibilidad de conseguirlo.

Como han podido comprobar a lo largo del artículo, es normal que nos critiquen, por eso me siento orgulloso de pertenecer a un partido que hace primarias para elegir sus candidatos, conferencias políticas abiertas para redactar sus propuestas programáticas, que llega acuerdos con otros grupos para intentar que haya un gobierno en España y que consulta a la militancia los posibles pactos.