España no tendrá que cumplir los límites de déficit y deuda de la UE hasta 2022

España no tendrá que cumplir los límites de déficit y deuda de la UE hasta 2022

La Comisión Europea no aplicará las reglas presupuestarias por la pandemia del coronavirus.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Europa Press News via Getty Images

El coronavirus ha golpeado tan fuerte a la economía y en tan poco tiempo que ha obligado a cambiar todos los marcos establecidos. Muchas de las normas que existían antes de la llegada de la pandemia ya no sirven.

La Unión Europea tiene unas reglas presupuestarias desde 1997 que deben cumplir todos los países que utilicen el euro como moneda, actualmente 19  Estados. Si los países no cumplen unos límites de déficit o deuda pública, existe la posibilidad de que se impongan sanciones económicas.

¿Cuáles son esos límites? El llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento limita el déficit público —la diferencia entre ingresos y gastos— al 3% y la deuda pública al 60% del producto interior bruto (PIB).

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, consciente de la impacto generado por el coronavirus, decidió suspender la aplicación de estas normas el pasado mes de marzo.

Ahora se ha conocido que Bruselas no volverá a aplicar estas normas hasta, como mínimo, 2022 ante la aparición de rebrotes de la enfermedad y de la incertidumbre sobre la economía de la UE, según ha anunciado  el vicepresidente Valdis Dombrovskis en una entrevista al Financial Times.

La decisión se tomará en otoño, pero lo más probable es que vaya en esa dirección. “La crisis continúa y la incertidumbre continúa”, ha afirmado.

Esta suspensión implica que los Gobiernos de los países de la UE podrán presentar sus presupuestos antes del 15 de octubre sin tener en cuenta estos límites. Esto beneficia a países como España o Italia, que no siempre han cumplido esos límites.

La deuda pública española ronda desde hace varios años el 100% del producto interior bruto (PIB), muy por encima del 60% que marcan los límites europeos.

Por su parte, España terminó 2018 con un déficit público del 2,48% del PIB, según la agencia europea  Eurostat. Esto le permitió salir del procedimiento de déficit excesivo tras 10 años de vigilancia.

Un año más tarde, el déficit se situó en el 2,82% del PIB al finalizar 2019, ya que aumentaron los gastos en mayor medida que los ingresos. Aunque subió la recaudación por la mayor actividad económica y la subida del salario mínimo, no se aprobaron otras subidas de impuestos previstas al no salir adelante el proyecto de presupuestos para 2019.

La pandemia del coronavirus ha provocado que tanto el déficit como la deuda pública se hayan disparado ante las medidas que ha habido que tomar para hacer frente a las consecuencias de la crisis. Por ejemplo, la diferencia entre gastos e ingresos en los cuatro primeros meses del año se duplicó respecto al mismo periodo del año pasado.

La decisión de Bruselas de ampliar la moratoria en la aplicación de las reglas presupuestarias significa que los primeros presupuestos generales que tendrían que estar sujetos a las reglas presupuestarias de la UE serían los de 2022.

La reactivación de las normas dependerá de la crisis

Dombrovskis ha asegurado que la reactivación de las normas dependerá de “cuando deje de existir la condición de grave recesión económica”. “Tendremos una revisión de esto en la primavera de 2021″, añadió.

Todo dependerá de cómo se desarrolle la situación económica real
Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea.

“Todo dependerá de cómo se desarrolle la situación económica real”, ha asegurado Dombrovskis.

Las últimas previsiones de la Comisión Europea —realizadas en julio— no son nada halagüeñas sobre el final de la crisis. La economía de la eurozona caerá un 8,7% del PIB en 2020, para remontar un 6,1% en 2021. En el caso de la UE, se contraerá un 8,3% en 2020 y crecerá en torno al 5,8 % en 2021.

El comisario letón ha señalado que estos pronósticos se han realizado en función de un escenario en el que no hubiese un resurgimiento importante de la enfermedad, aunque han aumentado los casos en países como España. “Necesitaremos ver cómo se desarrolla la situación epidemiológica”, ha afirmado.