España se enfrenta al "mapa que no queríamos ver" en Navidades

España se enfrenta al "mapa que no queríamos ver" en Navidades

El tiempo no trae precisamente buenas noticias, en palabras de los meteorólogos.

Decoración navideña en MadridAnadolu Agency via Getty Images

No, no son buenas noticias por Navidad. Lo dicen los meteorólogos, preocupados por la situación del país y lo anómalo de un clima que inquieta a estas alturas.

Lejos quedan ya las numerosas alertas en hasta un tercio del país por lluvia, viento y fenómenos costeros. Ahora, para Nochebuena, los cielos lucen despejados, demasiado despejados en un invierno que se necesita sea lluvioso para compensar las sequías de los últimos meses y años.

El anticiclón dominará la Península Ibérica en los días grandes de las fiestas. Solamente el noroeste, especialmente Galicia, podrá notar algo de agua. Poca cosa.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha adelantado que las temperaturas serán, incluso, superiores a las medias de estas fechas y las tradicionales heladas serán coto exclusivo de las zonas montañosas. De nevadas ya ni hablemos.

A este situación le pone imagen la cuenta de Twitter de El Tiempo, que habla directamente del “mapa que no queríamos ver estas Navidades”. En el se refleja como España, buena parte de Europa y el norte de África se mueven en registros muy superiores a lo que debería ser normal a finales de año.

La cosa tampoco parece mejorar pasado el 25 de diciembre. Para el comienzo de la próxima semana, AEMET también espera un tiempo anticiclónico y estable en casi todo el país.

Al menos hasta el miércoles, como detalla Europa Press, porque a partir de ese día (y con menor fiabilidad en su predicción, matiza), AEMET apunta que es probable que llegue un nuevo frente atlánticopenetre por Galicia, con precipitaciones que afectarían principalmente al cuadrante noroeste peninsular y que se irán debilitando a medida que se adentra en la Península. Las lluvias, en principio, no llegarían al litoral mediterráneo, que tendrá que esperar para volver a recoger precipitaciones.