Por qué Estopa se ha convertido en icono de la clase obrera

Por qué Estopa se ha convertido en icono de la clase obrera

El dúo de Cornellá se ha convertido en un referente para toda una generación de votantes de izquierda.

Estopa durante una firma de discos en Ecuador.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

“A toda pastilla. Salpicadero, comienza mi pesadilla. Muy pocos ceros en mi nómina ilegal. Yo como firmé un contrato no puedo parar, parar”. El estribillo de Pastillas de freno de Estopa recogía el manifiesto de la clase obrera del dúo de Cornellá, que debe precisamente su nombre a lo que le decía su encargado en la fábrica de Seat —”¡Más estopa!”—.

El tema, que aparecía en el tercer álbum de estudio de la banda compuesta por los hermanos Muñoz, era toda una declaración de intenciones. El grupo ha querido reivindicar en más de una ocasión la conciencia de clase obrera y valores tan básicos como la educación o la sanidad públicas. Algo que algunos, como el político del PP y presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, vieron como un mensaje político.

“Mal concierto de Estopa. Pago 25 euros para escuchar sus canciones, no para que entre canción y canción hagan alusiones políticas (y además falsas)”, puso en 2012 López Miras en un tuit que ha sido rescatado este hace unas horas por un usuario en Twitter.

El usuario que publicó este mensaje se preguntó irónicamente “qué alusiones políticas habrán hecho” junto a una imagen de David con una camiseta del Che Guevara.

El propio grupo ha contestado a este usuario y al propio López Miras. ”¿En 2012? Ya te lo digo yo. Dijimos NO a los recortes en sanidad y educación. Si eso es político... algo falla en ese análisis”, han escrito en un tuit.

Las redes han aplaudido la respuesta del grupo, que en los últimos años se ha convertido en todo un referente de clase para los millenials, especialmente para los nacidos de los 90 a los 2000. De hecho, durante el confinamiento mandaron un claro mensaje a los partidos de derechas.

“Dónde están ahora los de los recortes y los de papá estado? Ke yo los vea...”, escribió entonces.

La fuente obrera de la que beben y su tiempo en la fábrica de Seat les marcó, no solo para sus canciones, también para seguir apoyando a los 3.000 trabajadores de la fábrica de Nissan, que fueron despedidos por el cierre de la planta de Barcelona en mayo de 2020.

“Todo nuestro apoyo a los trabajadores de la Nissan que se van a quedar sin trabajo. Estamos con vosotros y nos unimos a la causa”, dijeron en un vídeo compartido en redes sociales bajo el hashtag #NissanNoSeCierra.

Esta no es la primera vez que forman parte de una movilización de la fábrica, en 2005 se manifestaron junto a sus excompañeros de la fábrica de Seat por un ERE con el que despedían a 1.346 empleados.

Más allá de estos mensajes públicos en sus redes sociales, los Estopa también han mandado mensajes a la sociedad a través de sus canciones. La más notable en su tema Gafas de rosa:

“Ponte unas gafas de color de rosa
Si del sistema no quieres salir
Saca tu sonrisa más casposa
Relájate y disfruta de tu país

Porque está claro que te están tangando
Cuando nadie se pone en tu lugar
Llueven collejas por todos los lados
Esconde la mano y a disimular”

Sobre este tema, contaron en una entrevista a El Confidencial que nació del “enfado” ante las críticas que hacían los políticos a la población tras la crisis económica de 2008 con argumentos como que “vivían por encima de sus posibilidades”. “Es que me tocaba mucho la moral. Esta canción tiene como tres o cuatro años, no sé si acababa de entrar Rajoy al Gobierno o fue al final de Zapatero. Yo me indigno con muchas cosas, pero no puedo expresar mi indignación como artista. Como persona sí, pero no como artista”, señaló Jose.

A pesar de esto, Estopa se ha desvinculado siempre del género “canción protesta”. “Somos un grupo de canción realista. En nuestros temas, intentamos que la gente se sienta identificada, dar ánimo y hacer ver que hay más cosas aparte de un buen sueldo y un buen coche”, contó David Muñoz en una entrevista con Málaga Hoy. Muestra de ello es que en sus canciones se han reflejado desde el tedio cotidiano al desempleo, la discapacidad o el cáncer.

Hoy en día siguen triunfando, aunque no quieren ser ejemplo del llamado “ascensor social” ya que no creen en él ni en que el esfuerzo garantice el triunfo, sino que ellos han tenido suerte.

“Nos tocó la lotería, no nos creemos nada, no pensamos que seamos mejores que nadie, no queremos ser números uno, ni que nos pongan como ejemplo de que si te lo curras mucho y cierras los ojos y sueñas una cosa muy fuerte, muy fuerte, y ves una estrella fugaz, el sueño se te cumple”, explicaron a El Periódico 

  Estopa en una foto promocional en el 2000.Guillermo Pascual via Cover/Getty Images

A pesar de que en más de una ocasión han hablado del sentimiento obrero y manifiestamente de izquierdas, nunca han desvelado su voto. “Quiero pensar que hay que cambiar la conciencia. Trabajando en equipo, como España cuando ha ganado cosas importantes, sin individualidades. Que los ricos paguen impuestos, que los obreros vayan a trabajar honestamente”, contaron a Málaga Hoy.

″¿Votar? ¡A ‘El Coletas’!”, bromeó David señalando el pelo de Jose al ser preguntados por su voto en laSexta Noticias. “Nunca hemos dicho a quién vamos a votar, aunque somos de izquierdas”, detallaron entonces. “A los políticos les pediríamos que sean humanistas, que piensen en la gente, en los más desfavorecidos, que sean solidarios con la gente que menos tiene, que prediquen con el ejemplo de lo que dicen y prometen, y que eso sea viable”, añadieron.

En redes sociales su discreción no ha sido tanta, ya que el 12 de noviembre justo cuando se produjo el preacuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para el gobierno de coalición, publicaron un tuit con un puño, claro símbolo de apoyo a la izquierda. Además, un día antes compartieron una foto con Rosalía después de que la catalana publicase su mítico “fuck Vox”.

Por mucho que muestren su apoyo en redes sociales o hagan manifiestos más o menos políticos, sus canciones no se han politizado, algo que ellos mismos califican como “prostituirse”. Sin embargo, Junts Pel Sí utilizó su tema Pastillas para dormir para su campaña en 2015. “No podemos hacer nada. La puede poner cualquiera. La puede poner Rouco Varela si quiere”, dijo entonces David en una entrevista en El Confidencial, a lo que Jose matizó: “Mientras no utilicen nuestra opinión para ningún fin racista, fascista… Entonces sí nos rebelaríamos”.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es