Por qué es tan relevante (y debería importarnos) el último estudio sobre la covid persistente

Por qué es tan relevante (y debería importarnos) el último estudio sobre la covid persistente

Una exhaustiva investigación publicada en 'The Lancet' determina que uno de cada ocho pacientes de coronavirus tiene síntomas prolongados: "Es el punto de ruptura".

Una paciente de covid persistente realiza una prueba en un centro sanitario alemán, en una imagen de archivo.Sebastian Gollnow/picture alliance via Getty Images

Contra esa falsa sensación de que de alguna forma se ha vencido por completo a la pandemia, hay titulares que nos devuelven a la realidad de sopetón. Y el siguiente es, sin duda, uno de ellos: ‘Uno de cada ocho pacientes con covid tiene síntomas prolongados’. Esta es la principal conclusión de un estudio científico publicado este viernes en la prestigiosa revista médica The Lancet.

Bajo la definición de covid prolongada o covid persistente se halla un problema que solo en España afecta a más de un millón de personas. Se trata de una dolencia multisistémica que puede afectar a cualquier parte del organismo y que se puede traducir en más de 200 síntomas distintos. Si bien se ha identificado más en mujeres, no afecta a un perfil de la población en concreto. Su existencia para nada nos era desconocida, se han documentado múltiples casos desde el inicio de la pandemia.

Las claves de por qué el estudio publicado la pasada madrugada en el medio especializado británico supone un antes y un después las explica a El HuffPost la experta Pilar Rodríguez Ledo. ”Tiene un gran valor, es un estudio sólido desde el punto de vista metodológico, con control poblacional, y además de recoger los datos de las personas que han desarrollado covid persistente también tiene grupos control de otros pacientes que pueden servir para controlar otros síntomas que puedan aparecer”, desarrolla la vicepresidenta primera de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y coordinadora del grupo de covid persistente.

[El estudio] es el punto de ruptura
Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta primera de la SEMG y coordinadora del grupo de covid persistente

Precisamente, la investigación realizada por la holandesa Universidad de Groningen, con la ingente participación de 76.000 personas, supone una de las primeras comparaciones de síntomas a largo plazo después de la infección por SARS-CoV-2 con síntomas en una población no infectada. “Lo que aporta, más allá de que la cifra sea un 10 o un 15%, es que estamos ante un problema de gran alcance y de gran prevalencia”, precisa la doctora, subrayando que es necesario abordar este tema con mayor “seriedad” y realizando “mayores registros”.

También deja una descripción que sintetiza a la perfección el hartazgo de aquellos que venían alertando de la necesidad de no obviar este mal: “Es el punto de ruptura, a partir de aquí ya no hay justificación, si es que antes la había [para estudiar en profundidad la covid persistente]”.

La necesidad de tomar medidas

Rodríguez Ledo también apunta que a pesar de la exhaustividad del estudio, el propio carácter de la covid limita la investigación, puesto que hay que tener en cuenta que se trata de una enfermedad que nos acompaña solo desde hace dos años y medio. Por ejemplo, con el trabajo publicado se abarcan las primeras olas y cepas, pero “no nos dice qué pasa con ómicron” o cuál es la incidencia en las nuevas variantes.

Con mirar para otro lado no se va a solucionar el problema, sino que estamos haciendo una bola de nieve cada vez más mayor
Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta primera de la SEMG y coordinadora del grupo de covid persistente

Con todo, la vicepresidenta de la SEMG tiene muy claro que este estudio debe ir acompañado de una reflexión de la magnitud a la que se enfrenta la población: “Con mirar para otro lado no se va a solucionar el problema, sino que estamos haciendo una bola de nieve cada vez más mayor”. También advierte de que como no se tomen medidas de calado y coherentes, acompañadas de protocolos definidos “va a tener repercusiones importantes”.

La idea de que se ha infravalorado la covid de larga duración es una cuestión que comparte el epidemiólogo Daniel López Acuña. En declaraciones a TVE este viernes ha afirmado que “es algo que hemos subestimado, que hemos pensado que no tiene la importancia que tiene” y tras la publicación del estudio, “la frecuencia es realmente llamativa”.

No podemos pensar que una infección de covid es un catarrillo
Daniel López Acuña, epidemiólogo

Acuña también pone el foco en que hay que seguir investigando y obteniendo mayor información para investigar esta dolencia, puesto que hay casos que duran desde la propia irrupción de la pandemia. Además, pide no bajar la guardia: “No podemos pensar que una infección de covid es un catarrillo”.

La situación en España y el perfil del afectado

Aunque la mencionada investigación tiene un marcado componente internacional, la covid de larga duración también se ha estudiado en España. La doctora Rodríguez Ledo explica que “la situación ahora mismo es que sabemos que hay un gran porcentaje de afectados” y que “están en unas edades de la vida que muchos de ellos son laboral y familiarmente activos”.

Además, destaca que el reto en España será el de dar “respuestas a las necesidades de los pacientes, sin incrementar el sufrimiento del sistema sanitario”, y ante la situación de una Atención Primaria que ha sido la primera línea de batalla en la pandemia y sigue acusando el desgaste acumulado. A ello se suma “la repercusión socioeconómica que tiene en un país envejecido como el nuestro” una dolencia que impide continuar con su vida normal a quienes la padecen.

Sobre el perfil y el diagnóstico del paciente, la coordinadora del grupo de covid persistente de la SEMG reconoce que a todos nos gustaría que existiese una prueba objetiva que permitiese identificar la enfermedad. Pero esa no es la realidad. Hasta el momento se ha descubierto que muchos de los síntomas no desaparecen por sí solos, pero también que algunos aprenden a convivir con ellos. Tampoco existe un tratamiento enfocado a la curación de los síntomas, sino que los aprobados por las agencias reguladoras están dirigidos a paliarlos.

“Si queremos afrontar la covid persistente necesitamos tres cosas: invertir en investigación, lograr un reconocimiento del problema en todos los niveles y afrontarlo tomando las decisiones necesarias a nivel asistencial”, sentencia Rodríguez Ledo, a modo de receta.

  Mallory Stanislawczyk, una enfermera estadounidense que sufre covid persistente.Matt Roth for The Washington Post via Getty Images

Las historias tras la covid persistente

La doctora también responde a El HuffPost cuáles son los casos de covid de larga duración que más le han tocado durante estos años. “Me impacta mucho el tema de los niños, sobre todo porque estamos teniendo un diagnóstico más lento”, relata, al tiempo que pide no perder de vista a pequeños que empiezan a presentar problemas de atención o de seguimiento de juego en el patio, al no tener las condiciones físicas habituales.

La experta reclama no olvidarse de “una imagen que creo que es inevitable”. Se refiere a la de la mujer multisintomática “que tiene problemas para compatibilizar su trabajo, que no le dan la adaptación en el puesto de trabajo y algunas de ellas lo pierden y que, además, no pueden llevar al patio a sus hijos”, anota, cerrando el círculo con los casos infantiles.

Antes de finalizar la conversación, la doctora recuerda que afecte a quien afecte, la covid persistente hace que “pierden su vida y cada año de vida que se pierde es irremplazable”.

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es