La llamativa declaración sobre Julio Iglesias de la portada de Chábeli en '¡Hola!'
"Alejandro ha cumplido dieciocho años y quiere ser abogado, como su abuelo Julio, que es abogado".
Ni Chábeli Iglesias. Ni su marido Christian Alba. Ni sus hijos Alejandro y Sofía. Lo que llama la atención de la última portada de ¡Hola! es una declaración sobre Julio Iglesias que acompaña al posado familiar en su casa de Palm Beach (Florida).
“Alejandro ha cumplido dieciocho años y quiere ser abogado, como su abuelo Julio, que es abogado”, aclara Chábeli sobre su padre. Sí, Julio Iglesias está licenciado en Derecho y lo curioso es que terminó la carrera en 2001, cuando tenía 57 años.
“En realidad lo he hecho por mi padre”, dijo entonces a Crónica de El Mundo. “Yo nunca, nunca, nunca tuve mayor interés en terminar la carrera, aunque sólo me quedara una asignatura, porque pensaba que no me serviría más que para tener un título. Pero hace cuatro o cinco años mi padre [el doctor Iglesias Puga] empezó a decirme constantemente si no me daba vergüenza no haber terminado los estudios y acabé por hacerle caso”, dijo el cantante.
Julio Iglesias aprobó su asignatura pendiente —Derecho Internacional Privado— en la Universidad Complutense de Madrid, que en 2001 sacó una normativa para que estudiantes que, como a él, sólo les quedase una asignatura y hubiesen agotado convocatorias, pudiesen presentarse de nuevo. “El catedrático me hizo siete u ocho preguntas muy concretas que imagino que sabía que yo sería capaz de contestar. Después de todo yo he ejercido el Derecho Internacional Privado durante los últimos 35 años; he sido yo quien ha escrito casi todos mis contratos. Eran preguntas muy concretas de carácter muy práctico. Estuve allí hablando unos 25 minutos o media hora y, sí, conseguí el título de Derecho. Pero es un título más honorífico que otra cosa. Lógicamente no voy a ejercer de abogado a estas alturas”, dijo sobre el examen.
La carrera la empezó con 17 años, en 1960, en esa misma universidad. En esa época era portero del Real Madrid y quería convertirse en diplomático como su tío el marqués de Perinat. Dos años después, el 22 de septiembre de 1962, sufrió el accidente que lo dejó dos años en la cama y le obligó a dejar su carrera futbolística. Ahí nació su pasión por la música y poco a poco fue abandonando sus intereses diplomáticos.
Aunque no dejó del todo sus estudios, que continuó en la Universidad de Murcia, le quedó esa asignatura que logró sacar 41 años después de iniciar los estudios.
