Eva García Sáenz de Urturi: "Leonor de Aquitania era como Churchill"

Eva García Sáenz de Urturi: "Leonor de Aquitania era como Churchill"

La reina del siglo XII es la protagonista de 'Aquitania', el 'thriller' medieval ganador del Premio Planeta 2020.

Eva García Sáenz de Urturi, en los premios Planeta 2020.EFE

Las prendas que se ponen hoy las mujeres de las casas reales europeas se agotan, las prendas que se ponía en el siglo XII la reina Leonor de Aquitania (1122-1204) se imitaban. “Puso de moda enseñar las muñecas, que se consideraban una parte muy sensual de la mujer. Ella se atrevió. Y también las mangas largas en los vestidos, que se arrastraban al andar y que luego, por practicidad, las mujeres tenían que anudar para no llevarse la porquería por delante”, cuenta la escritora Eva García Sáenz de Urturi, Premio Planeta 2020 con el thriller histórico Aquitania.

“También puso de moda las trenzas largas porque ella las llevaba hasta el suelo. Al principio era muy criticada por las mujeres francesas pero después empezaron a hacerse pelucas o ponerse extensiones con trenzas como las de la reina”, explica la autora. “Y cambió los escotes. En ese momento las mujeres no se atrevían, pero ella, como cualquier mujer aquitana o sureña, se atrevía. Aquitania era muchísimo más soleada que París y los vestidos en el sur enseñaban más carne que en el norte. Los puso de moda. Al principio fue repulsión, después fue admiración y por último, imitación”, añade.

  La reina Leonor de Aquitania (1122-1204).Wikimedia Commons

“Piensa que Aquitania estaba mucho más avanzada que Inglaterra o el resto de Francia. Al volver los varones de la Primera Cruzada, incluido su abuelo Guillermo de Poitiers, trajeron muchísimas novedades de Oriente, que había alcanzado un esplendor cultural que no tenía aún Europa”, explica. “Trajeron las sedas de Damasco y de Antioquía. Tiñeron los vestidos de las mujeres con los colores que no se conocían hasta entonces, como el púrpura o el mostaza”. 

Sirve esta anécdota para entender por qué Sáenz de Urturi habla de Leonor de Aquitania como la primera influencer de la historia. “Influyó muchísimo. No sólo en la moda, en la gastronomía o en las fiestas con los trovadores. También influyó en la construcción de los castillos. Todos los que se hicieron en la parte de Normandía cuando ella era reina de Inglaterra (1154-1189) tienen la impronta de Leonor, un estilo arquitectónico muy defensivo, muy característico”, continúa.  

“Tuvo influencia en todos los aspectos de la vida en los que una reina o un rey pueden influir. También legislando dejó su impronta y su sabiduría política”, explica la autora, que tiene muy claro que si hay que buscar un parecido razonable a Leonor de Aquitania se encontraría en Winston Churchill

“Fue el único político que tuvo las narices de plantarle cara a Hitler, y ella fue la única gobernante que tuvo las narices de plantarle cara al tirano en el que se había convertido su marido, Enrique II, que estaba destrozando Inglaterra. Puso a sus hijos en contra e inició una revuelta contra su propio marido, que había convertido Inglaterra en su feudo personal. Leonor fue la única persona que paró aquella dictadura”, explica.

Aquitania “no es una biografía de Leonor ni es una novela histórica”, aclara Saénz de Urturi, pero la presencia de este personaje tan poderoso como desconocido y tan influyente como atractivo invita a acercarse un libro definido por su autora como “un thriller medieval”. 

¿Por qué Leonor para protagonizar este thriller? 

Porque es un personaje inmenso, que me daba muy bien para ficcionar. Pasó muchas etapas en su vida, tuvo mucha influencia, le sucedieron muchos dramas… Piensa que con 13 años se quedó huérfana y tuvo que ponerse al frente del ducado de Aquitania. Se convirtió en la persona más rica del mundo y tenía que sacar adelante el gobierno del territorio más rico del momento, Aquitania, de Pirineos a Normandía. Carga eso a hombros de una persona de 13 años.

Pero los 13 años de antes no son los 13 años de ahora.

Es cierto que con 13 años la mayoría de herederas de Europa estaban ya casadas, con 12 o 13 años empezaban a parir y de hecho el 50% de las mujeres moría de parto con 12 años. Era una edad en la que ya se consideraba que una mujer era madura. Sería un equivalente a nuestros 25.

  La región de Aquitania en el siglo XII.Wikimedia Commons

Leonor se mueve por la rabia, por la necesidad de vengar la muerte de su padre, Guillermo X de Aquitania.

Es el comienzo de la novela, la premisa dramática, la muerte histórica del duque de Aquitania cuando va de peregrinaje a Compostela. Murió frente al altar mayor, dicen las crónicas que envenenado. De ahí toda esa estrategia de Leonor de falsificar el testamento y casarse con el hijo de su enemigo, el rey de Francia. Eso me da para comenzar un thriller ambientado en el medievo. No es  novela histórica pero sirve para mostrar todas las aristas de la vida cotidiana.

¿Qué es lo que más te atrae del medievo?

La supervivencia estaba a la orden del día. En aquel momento nacías pobre y morías pobre. Nacías reina y morías reina. Era muy difícil salir de ahí. Era supervivencia pura y dura, según donde te había tocado nacer.  

El Medievo no es una época tan oscura como se nos ha vendido

¿Se puede aprender algo de esa época?

Muchísimo. Primero de lo gobernantes. Es fascinante cuando lees cómo legislaban. La importancia que le daban en las leyes al orden, a mantener el orden la violencia de la villa y los caminos. Pero más allá de la violencia cotidiana, creo que el medievo fue una época que se ha vendido como una etapa oscura y no lo fue. Fue una época en la que no hubo ese parón de conocimientos que se cree. Hubo muchos avances, muchísimos inventos. Obviamente la iglesia estaba en todas las facetas de la vida cotidiana pero más allá de eso no lo veo como una época tan oscura como se nos ha vendido.

¿Y de Leonor?

De Leonor se puede aprender la resistencia. Tuvo una vida larguísima en la que ella fue la directriz de su propio destino. Cuando quiso pasar de duquesa de Aquitania a reina de Francia, lo hizo. Cuando quiso separarse de su marido 15 años después, lo hizo. Y cuando quiso ser reina de Francia, apoyó a Enrique II y lo logró. Era un pareja muy ambiciosa y consiguieron todo lo que quisieron.   

Murió con 82 años y siempre estuvo en la primera línea de la gobernanza de la política de Francia y de Inglaterra. Además de esa longevidad que sorprende para esos tiempos, llegar sana a los 82 años después de parir 10 veces, me parece que era una auténtica superviviente.

¿Ambición es la palabra que mejor la define?

No. No tenía motivos para ser ambiciosa porque ya nació con todo. No era ambición lo que la movía. Ella tenía unos valores e ideales y los defendió pero no creo que fuese ambición. No es alguien que está en un estrato inferior que quiere ascender, ella ya nació con las mejores cartas y los mejores ases.

¿Entonces?

La definiría como una persona muy segura de sí misma, muy inteligente, muy culta y una mujer a la que no le frenó el hecho de ser mujer. Simplemente exigió lo que ella quería en cada momento y buscó la manera de conseguirlo. Así la definiría. De todas formas el lema de la novela, el de los duques de Aquitania que ella acabó cambiando, es lo que mejor la define: Sólo sé seguir. Pase lo que pase continúa respirando.

Recomendaría a los dirigentes de hoy que leyesen cualquier biografía de Leonor para ver cómo se gobierna a corto, medio y largo plazo

¿Qué pueden los políticos actuales aprender de Leonor de Aquitania?

Yo les recomendaría a los dirigentes de hoy que se leyesen cualquier biografía de Leonor para que viesen cómo se gobierna a corto, medio y largo plazo.