Los orgasmos se gestan en los genitales pero suceden en nuestra cabeza

Los orgasmos se gestan en los genitales pero suceden en nuestra cabeza

Eva Moreno, sexóloga y fundadora de Tapersex cuenta cómo disfrutar de una sexualidad plena y habla sobre la revolución del succionador de clítoris.

Las mujeres se han hartado de vivir su sexualidad en silencio. Basta con fijarse en el mundo de la juguetería erótica: se ha pasado de tiendas oscuras a recomendar todo tipo de vibradores abiertamente

Hace veinte años, cuando nadie hablaba de esto, Eva Moreno fundó Tapersex. Dos décadas después, las cosas han cambiado: “La mujer cada vez es más dueña de su placer, se siente más segura y más empoderada para hablar de ello y compartirlo. Tiene menos vergüenza y menos miedo”, explica la sexóloga, que acaba de publicar el libro Mi deseo depende de mí (Grijalbo)

  5dcebccc1f00003e07dee84cLa sexóloga Eva Moreno

Fue esa vergüenza y ese pudor lo que llevó a Moreno a fundar Tapersex en 1999, cuando se dio cuenta de que las mujeres no acudían a su tienda erótica, y eso que huyó “de oscuridad y cabinas” y montó un local “con colores y escaparate”. “¿Qué podemos hacer para acercarlo a la mujer?¿Qué hago para hablar de sexo fuera de la tienda?”, explica la sexóloga que se preguntó en aquella época, y asegura que la educación sexual es una de las asignaturas pendientes de la sociedad española.

“Las reuniones de Tapersex eran una especie de lugar seguro en el que las mujeres podían hablar libremente”, cuenta Moreno. “Ahora tienen mucha más información. Cuando empezamos y hablábamos de las bolas chinas, nadie sabía para qué servían. Ahora el 40% de las personas que vienen a las reuniones las tienen”, cuenta Moreno.

Para la sexóloga ahora ellas han tomado la delantera y los hombres “se han quedado a la cola”, aunque ellos también cuentan con un amplísimo abanico de posibilidades. “Las cosas han cambiado muchísimo, mira todo lo que está pasando con el succionador de clítoris. Mujeres que nunca habrían hablado de un juguete erótico actualmente lo están recomendando abiertamente”, declara Moreno, que define lo que está sucediendo como una “revolución”.  

“Nos han educado en el no placer”

La revolución avanza, pero el camino por recorrer es largo, y para Moreno tiene que ver con la educación que las mujeres han recibido y reciben habitualmente. “Nos han educado en el no placer”, sentencia la sexóloga, que advierte que “nos queda mucho por aprender de nosotras”. A día de hoy todavía existe lo que se ha bautizado como ‘la brecha del orgasmo’: solo el 65% de las mujeres heterosexuales alcanzan el orgasmo en pareja y, según datos de 2016, el 5% de las españolas no ha tenido nunca uno.

Para Moreno, que una mujer no disfrute plenamente de su sexualidad no es una cuestión “ni de edad, ni generacional”, sino “algo personal”. “Tiene que ver con una suma de factores como la educación, el entorno o las falsas creencias que todavía están muy arraigadas en nuestra sociedad”, explica. 

Ella tiene claro lo que hay que hacer para mejorar la sexualidad: “Empezar por ella misma”.  “Estamos muy mal acostumbrados a poner en manos de otra persona nuestro placer. Bastante es que cada uno sepa cómo funciona su cuerpo”, insiste la sexóloga, que aclara que este consejo no entiende de sexos. “Tenemos que ser egoístas  y pensar en nosotras para luego poder disfrutar con los demás. Y no hablo solo de tocarse, sino de mirarse en el espejo y de ser honesta contigo misma”, sentencia Moreno.

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Y si conocerse es importante, conectar psicológicamente con una misma también, ya que “el componente mental” es fundamental para una vida sexual plena. “Los orgasmos se gestan en los genitales pero suceden en nuestra cabeza”, sentencia Moreno.

La sexóloga insiste en que la comunicación es clave, no solo a la hora de hablar sobre sexualidad, sino también de dejar claras nuestras preferencias con una pareja.

“Es básico decir qué te gusta, qué te apetece, lo que sucede dentro y fuera de la cama”, cuenta Moreno. “Igual que identificamos la música, el cine o la ropa que nos gusta. ¿Por qué lo negamos en la esfera sexual?”.