Felipe VI, en Ermua: "Nunca podré olvidarlo, tenía la edad de Miguel Ángel Blanco cuando lo asesinaron"

Felipe VI, en Ermua: "Nunca podré olvidarlo, tenía la edad de Miguel Ángel Blanco cuando lo asesinaron"

Acto de homenaje al concejal asesinado hace 25 años. Su hermana reclama ante Sánchez "una memoria con víctimas y verdugos".

La localidad vizcaína de Ermua ha celebrado este domingo el homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su secuestro y asesinato por parte de ETA.

Un acto que ha sido presidido por el rey Felipe VI y por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que han escuchado entre otros a la hermana del concejal del PP asesinado en 1997.

Marimar Blanco ha exigido al Ejecutivo, con el que se muestra habitualmente crítica por sus alianzas parlamentarias con Bildu, “que se respete la verdad de lo que ha ocurrido, sin perversiones ni intoxicaciones”. “Dejando claro que no hubo un conflicto y que sólo unos mataban, siempre de forma miserable y cobarde, y sólo otros morían”.

La hermana de Miguel Ángel Blanco ha exigido que “la memoria democrática reconozca la historia del terrorismo en nuestro país como una historia con buenos y con malos, con víctimas y verdugos”.

“La justicia y la verdad debería ser siempre la prioridad de cualquier Gobierno, por las víctimas y por una democracia de calidad. Lo contrario, ni es justo ni es decente”, ha agregado Blanco, que ha equiparado a Bildu con Batasuna al recordar los gritos que se entonaron durante las manifestaciones por el asesinato de su hermano.

Tras ella ha intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha hecho énfasis en mantener viva la memoria de lo sucedido hace 25 años. “Hay que seguir contando esta historia, hay que mantenerla viva. Porque necesitamos que la sociedad no olvide”, ha afirmado.

Dirigiéndose a la hermana de Blanco, Sánchez ha reconocido que los actos de reconocimiento, las condecoraciones y los homenajes no son “suficientes para compensar la ausencia” de Miguel Ángel Blanco.

El jefe del Ejecutivo ha afirmado que “parte de nuestra dignidad como sociedad se la debemos a todas las víctimas” del terrorismo.

Sin duda el discurso más emotivo ha sido el del rey Felipe VI, que ha recordado cuando acudió a Ermua al funeral de Miguel Ángel Blanco.

“Venir a Ermua el 14 de julio de 1997... nunca podré olvidar cada instante de aquel día. Como todos los españoles que amamos la vida y la libertad, estaba consternado, conmovido, desolado. Yo tenía entonces 29 años, la misma edad que Miguel Ángel Blanco cuando lo asesinaron”, ha recordado el monarca.

El rey ha pedido que el recuerdo del concejal asesinado siga vivo “para que también siga vivo el valiosísimo significado de aquellos días”. “Es de justicia”, ha añadido.

Felipe VI ha terminado su discurso afirmando que “las víctimas del terrorismo dignifican nuestra democracia” y que “su dolor y el de sus familias nos importan, nos concierne”.

“Por eso”, ha dicho, “merecen permanentemente nuestro respeto y nuestra máxima consideración”.