Fernando Reinlein: “Vendría bien que el rey dijera que las Fuerzas Armadas están a las órdenes del Gobierno”

Fernando Reinlein: “Vendría bien que el rey dijera que las Fuerzas Armadas están a las órdenes del Gobierno”

Entrevista con el teniente coronel retirado, expulsado del Ejército en 1975 por pertenecer a la clandestina Unión Militar Democrática.

Fernando Reinlein, el 16 de febrero de 2010, en el homenaje de Defensa a los militares de la UMD.FORO MILICIA Y DEMOCRACIA

Un día de 1975, un consejo de guerra dinamitó el honor Fernando Reinlein (Barcelona, 1945), teniente coronel de infantería retirado. El país al que decidió servir le despojó del uniforme. Y todo por querer en España la luz de una democracia durante la oscuridad del franquismo.

Su pecado fue ser un ‘húmedo’, como llamaban a los integrantes de la Unión Militar Democrática, una organización fundada por tres comandantes y nueve capitanes en las postrimerías del franquismo que se autodisolvió en junio de 1977, cuando las urnas salieron a la calle tras cuatro décadas cogiendo polvo. Cumplieron la misión, pero, como aclara Reinlein, fueron 14 los procesados y nueve los expulsados, aunque en total fueron más de 100 miembros. Su objetivo, democratizar las Fuerzas Armadas y derrocar la dictadura, estaba superado.

Ahora, casi medio siglo después, Reinlein, quien batalló contra el poder como periodista en las filas de Diario 16, advierte de que falta pedagogía y cultura democrática en el Ejército. Preside el Foro Milicia y Democracia y habla con la autoridad de la experiencia y del honor restituido, el que la exministra de Defensa socialista Carme Chacón le devolvió hace una década: “Necesitamos unas Fuerzas Armadas a la medida de España y de la democracia, pero hace 30 años por esa misma idea fuísteis castigados. Hoy, por esa idea, recibís condecoración”.

¿Cómo debe ser tomado el chat de exmilitares de la Decimonovena Promoción de Aviación?

Es el último minuto de gloria que buscan estos generales y coroneles ancianos, porque son ancianos como yo. Tienen derecho a mandarle cartas a quien les dé la gana. Al estar retirados no están sujetos al código de justicia militar. Lo que ocurre es que la libertad de expresión te da autorización para decir tontunas. A parte de la tontuna que es mandar una carta al rey diciéndole que España se hunde, está el chat donde se dicen auténticos disparates como que hay fusilar a 26 millones de personas. Ya en manos del fiscal.

¿Por qué ocurre esto en el Ejército español de 2020?

En la Transición todos los generales habían hecho la guerra y esos son los que nos educaron en la Academia general militar. Con la vacuna del 23-F las Fuerzas Armadas se sometieron. A partir de 1985 el Gobierno socialista pudo haber hecho mucho pero se acomodó. Y en las Fuerzas Armadas ahora hay un poso franquista igual que lo hay en la sociedad. También en las que están en activo, pero no hay ningún peligro de golpe de Estado.

¿Entonces, qué quieren estos exmilitares?

Estos señores, para hacer esa carta, se pusieron en contacto con otras promociones del Ejército y de la Marina para promover un movimiento fuerte. Y solamente consiguieron 73 nombres de la 23 Promoción, la anterior a la mía. O sea que han fracasado esas intenciones. Pero para descubrir golpes de Estado ahora no hay que investigar en los cuarteles, hay que investigar en las empresas, en las multinacionales, en los despachos y en los palacios. Por ahí sí que puede existir un peligro de involución. Pero en los cuarteles no.

Para descubrir golpes de Estado ahora no hay que investigar en los cuarteles, hay que investigar en las empresas

¿Qué despachos?

Los del Ibex 35. No les estoy acusando de golpistas, pero investigaría ahí porque son los que defienden sus intereses…

¿Por qué hay militares que se ven moralmente apelados para intervenir?

Recomendaría que pusieran a todos los militares la película Siete días de mayo. En una escena al uniformado que se iba a sublevar le pregunta el presidente: ‘¿Pero usted dónde oye ese clamor para intervenir, en callejones oscuros, en su casa tomando un whisky?’. En fin, ellos ahí se retroalimentan. Todo parte de la base de que este país tiene todavía una cierta mentalidad franquista.

¿Siguen vivas ideas reaccionarias en el Ejército?

Las circunstancias objetivas hoy no son ni las del 23-F ni mucho menos las del 36. Pero el Gobierno debe intervenir. La ministra de Defensa ha hecho muy bien mandando el asunto del chat a la Fiscalía. Y ya está: el fiscal verá.

¿Ampara el Ejército ideologías antidemocráticas?

No.

¿Cómo se solucionaría esta situación?

Falta cultura democrática en las Fuerzas Armadas y eso se solucionaría con pedagogía. Sobre todo en las escuelas militares. Conferencias, ciclos, simposios... El Foro MIlicia y Democracia que es una asociación cívico-militar se ofrece al Gobierno para programas de este tipo que tenían que haber empezado en los años 80. Empecemos, porque dejándolo vamos a conseguir que aumente o que siga este poso franquista. El Gobierno tiene la llave.

Siempre el político ha tenido miedo del militar. Y es comprensible, porque tienen cañones

¿Por qué los partidos, en democracia, no han intervenido de manera contundente para frenar a los nostálgicos del franquismo?

Ha habido reformas importantes dentro de lo que cabe, pero siempre el político ha tenido miedo del militar. Y es comprensible, porque tienen cañones. Las asociaciones profesionales han empujado con mayor o peor fortuna, como la AUME, el Consejo de Personal del Ministerio de Defensa.

¿Qué consecuencias tiene para el Ejército la significación de estos ex militares?

Por la simplificación que suele haber, pues negativa. El problema es que el común lo que ve es que unos militares dicen estas cosas. Pero esto hay que explicarlo: no son militares. Y, además, han fracasado en su intento de movilizar a un montón de promociones, incluso de retirados, de las Fuerzas Armadas. Pero sí, la imagen del Ejército queda tocada. Aunque no es posible que haya ahora una reacción de este tipo en nuestras Fuerzas Armadas, con las misiones en el exterior y con la formación que tienen en contacto con ejércitos extranjeros y hablando inglés... 

¿Qué paralelismos ve entre la situación política actual y la del período 1977-1981?

No muchos. Si acaso percibo alguno con el 36. Por ejemplo, esta manía de la derecha de decir al Gobierno ‘socialcomunista’… Pues quienes dicen esto no saben las diferencias que podía haber entre Stalin y Carrillo. ¡Es que no tiene nada que ver! Y aunque ahora en Podemos hay comunistas, no son un partido comunista. Son otra cosa. 

¿Debería Felipe VI intervenir de algún modo en esto?

El día de la Pascua militar da un discurso. Podía aprovechar para decir algo. Por ejemplo, sin entrar a responder a la carta, decir que las Fuerzas Armadas están a las órdenes del Gobierno y al servicio de la Constitución. Vendría muy bien.