Francisco Serrano y el sexo

Francisco Serrano y el sexo

Me pregunto cuál habrá sido su educación sexual, si es que tuvo alguna, para llegar a odiar tanto a la mujeres...

Francisco Serrano, en una imagen de archivo.Europa Press News via Getty Images

Así como no entiendo a quién se le ocurrió llamar “abre fácil” al dificilísimo sistema de apertura de ciertos envases que finalmente acabas destrozando con un cuchillo o lo que tengas a mano, tampoco comprendo que un individuo como el diputado de Vox Francisco Serrano haya podido ejercer como juez (ni qué hace ahora en política), porque al parecer el único juicio que debió tener en su vida fue el de sus muelas y, posiblemente como nos ocurre a casi todos, se las hayan quitado. Se supone que un magistrado debe ser una persona ecuánime, cuyas contradicciones o traumas infantiles y/o sexuales -también conocidos como juicios de valor- deben quedar fuera cuando entra a su “curro”, en este caso los juzgados o actualmente el Parlamento de Sevilla. Y la verdad es que con sus comentarios sobre la sentencia de La Manada ha sacado a relucir lo mejorcito de sus perturbados entresijos mentales... Me lo puedo imaginar excitado, como quien entra en un club sado cargando cual Rambo con su artillería de látigos, máscaras, jaulas, esposas, cuerdas y demás objetos, se pone a escribir en su Facebook... 

Pero vayamos al grano: para empezar está muy pero que muy mal que un juez critique un dictamen del Tribunal Supremo y para seguir... Todo está peor. Y es que a este acérrimo enemigo de la ley contra la violencia de género le habrá dejado huella el “hasta el infinito y más allá” de Toy Story a la ahora de soltar aberraciones. Su mérito es que no tiene un solo “lo peor de Francisco Serrano”, abre la boca (o escribe) y se supera. 

En su opinión, a partir del fallo, “si una mujer dice sí pero en cualquier momento posterior dice no, inclusive días después, el denunciado será condenado a prisión por violación”. O “hasta un gatillazo o no haber estado a la altura de lo esperado por la mujer, podría terminar con el impotente en prisión...”. “Nos encontramos ante la paradoja progre, en la cual la relación más segura entre un hombre y una mujer será únicamente la prostitución. Desde ahora, la diferencia entre tener sexo gratis y pagando, es que gratis te puede salir más caro”.

No comprendo que un individuo como el diputado de Vox Francisco Serrano haya podido ejercer como juez...

Sin ánimo de meterme en su intimidad, me pregunto cuál habrá sido la educación sexual de este “altavoz de los maltratadores” (tal como lo tildaron asociaciones feministas), si es que tuvo alguna, o cómo fue su primera experiencia sexual para llegar a odiar tanto a la mujeres, a las que desde luego desconoce. Para él debemos ser solo un mero complemento sin voz ni voto en la existencia de los hombres...

Frente a la incontinencia verbal de este adalid contra  hembrismo o turba feminista supremacista y la Justicia, me viene a la memoria la condena de otro iluminado de las letras, la de tres años y medio de prisión al rapero José Miguel Arenas Beltrán Valtonyc por enaltecimiento del terrorismo, injurias graves a la Corona y amenazas por las letras de 16 de sus canciones... Lo de Francisco Serrano, ¿no es también enaltecedor?

En fin, seguiré lidiando contra mi “abre fácil”, sé que conseguiré ganarle la partida y me comeré el queso. Lo de este individuo recapacite, al parecer no va a ser tan sencillo.

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