El Gobierno exige a Bildu que pida "perdón" por los crímenes de ETA

El Gobierno exige a Bildu que pida "perdón" por los crímenes de ETA

Los insultos de "nazis" vertidos por uno de sus parlamentarios vascos contra Guardia Civil y Policía son “del todo inaceptables para cualquier democracia”, dice Celaá.

Isabel Celaá, la ministra portavoz, durante la rueda de prensa de hoy en La Moncloa. Juan Carlos Hidalgo / EFE

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha recordado este viernes a la formación de izquierda abertzale EH Bildu que aún tiene pendiente “pedir perdón” por los “crímenes” perpetrados por la banda terrorista ETA y ha lamentado que el jueves perdieran esa oportunidad durante el debate en el Parlamento vasco de la ley de abusos policiales.

En su intervención en la Cámara vasca, el representante de Bildu Julen Arzuaga comparó a las asociaciones de policías que se oponían a la aprobación de la norma “con los nazis que protestan porque hubo un juicio en Núremberg”.

Celaá ha calificado las expresiones de Arzuaga “del todo inaceptables para cualquier democracia”. En opinión de la ministra de Educación y exconsejera del Gobierno vasco, el parlamentario vasco debería haber comenzado su interlocución “pidiendo perdón por los crímenes de ETA”.

Más allá de la crítica a Arzuaga, Celaá ha señalado que la ley de abusos policiales aprobada en la Cámara vasca no incluye ningún punto que compare a las víctimas de ETA” con las de algunos excesos policiales.

La norma, ha aclarado, parte de un acuerdo alcanzado en el Parlamento vasco en 2011 por todas las fuerzas políticas, con la única excepción de UPyD, y que se proponía seguir extendiendo los recursos y legislación ya reconocida para las víctimas del terrorismo etarra y del franquismo a “algunos casos identificados, concretos, pocos, de víctimas de abusos por parte de alguna policía”.

”Esto no quiere decir que se esté vertiendo ninguna sospecha sobre los cuerpos de seguridad del Estado, gracias a los cuales pudimos salir del terrorismo de ETA”, con la cooperación de los demócratas españoles, el poder judicial y ayuda exterior, ha precisado.

Muchas de las víctimas que dejó la actividad durante 50 años de ETA fueron miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a quienes Celaá ha trasladado en nombre del Gobierno “todo respeto y honra” por haber trabajado desde puestos “de muy difícil desempeño”.