El Gobierno ya estudia una vuelta a clase "voluntaria" y con prioridad para los alumnos más vulnerables
De momento no se plantea una fecha para el retorno de las clases presenciales.
La vuelta al ‘cole’, voluntaria, escalonada y con prioridad para los alumnos más vulnerables. Este es el escenario, aún sin fecha, que planea el Gobierno para el retorno de las clases, si la evolución de la pandemia lo permite, dentro de la fase de desescalada.
Este mismo viernes, Sanidad se reúne con las comunidades autónomas para fijar una hoja de ruta hacia el desconfinamiento, si bien ha advertido el ministro Illa que no habrá medidas urgentes de momento, más allá del permiso a pasear para los menores de 14 años. De momento, algunos gobiernos regionales, como el del País Vasco ya ha expresado que contempla retomar la actividad lectiva presencial “antes de que acabe el curso”.
Según informa Europa Press, el Ejecutivo estudia una vuelta aún sin fecha en la que serían los alumnos de segundo de Bachillerato, cuarto de Secundaria y de Educación Especial los primeros en pisar un aula de darse las circunstancias sanitarias adecuadas. Una hipótesis que coincide con la que maneja Francia, aunque en su casi sí manejan una fecha, el 11 de mayo.
Y dentro de estos cursos, se priorizaría a los estudiantes que no han podido seguir la educación a distancia desde que se suspendieron las clases presenciales y a los que hayan padecido los estragos de la pandemia en su familia.
El Ejecutivo no baraja una fecha concreta para abrir los centros educativos, pero ha empezado a estudiar las condiciones higiénicas y sanitarias y siempre bajo el criterio de la simultaneidad con la enseñanza a distancia. También voluntaria, tanto para escolares como para docentes, lo que evitaría la incorporación de profesores con síntomas de coronavirus o con dolencias que les sitúan entre la población de riesgo.
Actualmente, más de diez millones de estudiantes de todas las enseñanzas siguen el curso académico desde casa tras el cierre de las aulas a mediados de marzo para contener la propagación del coronavirus.
La incorporación se sucedería por etapas, y tomarían el testigo el resto de estudiantes de Bachillerato y Secundaria. Después los de Primaria, y en último lugar los de Educación Infantil, porque entre los ‘peques’ resultaría más complicado mantener la distancia y los protocolos higiénicos para evitar los contagios.
Pasos antes de la reapertura
Antes de abrir sus puertas, todos los centros educativos tendrían que haber hecho una desinfección completa de sus instalaciones y disponer de geles y mascarillas suficientes. También haber hecho una. Además, la distancia social se considera imprescindible, por lo que habría que garantizar una separación de dos metros entre pupitres que obligaría a reducir los grupos y clases a la mitad.
También a escalar la entrada y permanencia en el centro educativo de los estudiantes, algo que evitaría además las aglomeraciones en las puertas de los colegios e institutos. Con ese mismo propósito, el Gobierno descarta la apertura de los comedores escolares en un hipotético escenario de reapertura de los colegios, y prolongaría durante un tiempo fórmulas alternativas para garantizar la alimentación de los escolares con becas.
