Hallan los restos de 46 personas en la mayor fosa común del País Vasco

Hallan los restos de 46 personas en la mayor fosa común del País Vasco

Se cree que eran jóvenes que murieron en la defensa de Bilbao entre el 15 y el 18 de junio de 1937. Los expertos destacan el "relevante" hallazgo para la memoria histórica.

Fosa común de la Guerra Civil.GOBIERNO VASCO

Restos de 42 personas desaparecidas de la Guerra Civil, la mayoría gudaris y milicianos que murieron en la defensa de Bilbao en 1937, han sido recuperados en el cementerio de Begoña de Bilbao, en la mayor fosa común exhumada en Euskadi hasta la fecha.

En total, han sido localizados restos de 46 personas pero no había documentación alguna acerca de esos 42 desaparecidos. Esta intervención en el cementerio de Begoña se ha realizado en el marco del proyecto Begoñako Argia del Ayuntamiento de Bilbao impulsado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

No se tenía constancia de esa gran fosa común

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazbal, ha comparecido este miércoles en el Ayuntamiento de Bilbao, junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el secretario general de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Juantxo Agirre, para informar de las exhumaciones realizadas hasta la fecha en el cementerio de Begoña de Bilbao.

Según han explicado, por trabajos de documentación desarrollados para este proyecto, era conocida la existencia en Begoña de restos de personas cuyos fallecimientos se situaban en el contexto de la Guerra Civil. La mayoría se correspondían con enterramientos individualizados y todos aparecían documentados en el registro cementerial.

Sin embargo, en las últimas semanas, el equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha hallado una gran fosa común de la época de la había constancia, ya que ninguna documentación hacía referencia a ella.

Artolazabal ha destacado que la aparición de esta fosa es una “noticia muy relevante” para la recuperación de la “memoria democrática” de Euskadi y ha recordado que, en el cementerio de Begoña, han sido localizados y exhumados desde el 4 de diciembre restos humanos de un total de 76 personas que fallecieron por causa de la guerra civil pero fue hace unos días cuando llegó “el gran descubrimiento” y sin que se contará con ningún indicio previo sobre su existencia.

La mayor hallada en el País Vasco

En esa fosa común de la Guerra Civil se han encontrado los restos de hasta 46 individuos y se trata de la mayor hallada en Euskadi desde que en el 2003 el Gobierno Vasco inició el programa de Búsqueda de Víctimas Desaparecidas, en colaboración con la Sociedad de Ciencias Aranzadi. La consejera Beatriz Artolazabal ha subrayado el hecho de que, de los 46 restos localizados, 42 corresponden a “víctimas desaparecidas hasta la fecha”.

Eran víctimas que no estaban registradas y, por tanto, permanecían desaparecidas hasta la fecha

El enterramiento está dividido en cuatro partes contiguas. La primera y la segunda con dos individuos cada uno, que sí estaban registrados en el cementerio, pero en la tercera zona había otras 17 víctimas y en la cuarta 25 más.

“En total, en esta gran fosa común han aparecido restos humanos de 42 víctimas que no estaban registradas y, por tanto, permanecían desaparecidas hasta la fecha”, ha dicho.

Artolazabal ha precisado que, en los trabajos de excavación, se ha recuperado numeroso material, como monedas, objetos personales, bota, hebillas, y un total de cinco chapas identificativas que han dado las primeras pistas para su identificación.

Gudaris y milicianos muertos del 15 al 18 de junio de 1937

Las primeras evidencias materiales encontradas en la fosa apuntan a que se trata de restos de gudaris y milicianos y, según ha añadido, todo indica que murieron en la defensa de Bilbao entre los días 15 y 18 de junio de 1937, probablemente en la batalla de Artxanda. Estos gudaris y milicianos fueron enterrados en Begoña, sin ningún tipo de registro ante la inminente caída de la ciudad.

Artolazabal ha indicado que se trataría de personas de ideologías plurales que participaron en la defensa de Bilbao, que “dieron su vida por defender al gobierno legítimo” y que “luchaban por la libertad, el autogobierno y la democracia”.

Dieron su vida por defender al gobierno legítimo. Luchaban por la libertad, el autogobierno y la democracia

“Muy probablemente estos jóvenes fallecieron en la batalla de Artxanda. Muy probablemente fueron enviados por el Lehendakari Agirre a frenar a las tropas franquistas a los altos que rodean Bilbao”, ha indicado Artolazabal, que ha lamentado que 85 años después la historia de fosas y éxodo de refugiados se repita “en otro rincón de Europa tras la injustificable invasión rusa de Ucracia”.

Batallón San Andrés, Jean Jaurés (UGT) y anarquistas

Artolazabal ha precisado que una primera limpieza de las chapas identificativas halladas en la fosa apunta a qué batallones podrían pertenecer los fallecidos y, en concreto, ha avanzado que pueden ser gudaris del Batallón San Andrés, unidad de Eusko Gudarostea vinculada al sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos; milicianos del Batallón Jean Jaurés, vinculado a Unión General de Trabajadores (UGT); y también se cree que puede haber milicianos anarquistas.

La consejera ha detallado cómo se desarrolla el proceso de identificación de los restos, que comienza con la toma de muestras y análisis genético de los restos exhumados y el cotejo con las muestras del Banco de ADN de Gogora.

Toda colaboración va a ser bienvenida para tratar de identificar a estas personas

No obstante, con el objetivo de aumentar la posibilidad de poder identificar a estas personas, ha hecho un llamamiento a las familias que tengan indicios de que su familiar pudo morir en la defensa de Bilbao, a que se pongan en contacto con Gogora y, en el caso de que proceda, a donar su muestra de ADN.

“Toda colaboración va a ser bienvenida para tratar de identificar a estas personas, que han permanecido bajo tierra durante demasiados años sin que sus familiares supieran su localización. En el Gobierno Vasco mantenemos firme nuestro compromiso de restituir la dignidad de las víctimas de la Guerra civil y de la dictadura franquista”, ha dicho.

Por último, ha subrayado que el Gobierno vasco mantiene firme el compromiso de restituir la dignidad de las víctimas de la guerra civil y del franquismo y, en la medida de lo posible, seguirán buscando y tratando de identificar a todas las víctimas desaparecidas para que puedan ser devueltos a sus familias”.

“Asesinadas en bombardeos, ejecutadas a sangre fría”

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha hecho alusión al “camino de la verdad, la justicia y la restauración de la dignidad” y ha indicado que, después de “tanto sufrimiento y muerte” hoy es un día que “merece la pena”. “La dignidad de 46 personas, en su mayoría soldados republicanos, tanto gudaris como milicianos, que han sido encontradas en Bilbao, en el Cementerio de Begoña, en la mayor fosa común de la Guerra Civil exhumada en Euskadi hasta la fecha”, ha indicado.

Su memoria y recuerdo siguen vivos y las tenemos, hoy más que nunca, muy presentes

Se trata, según ha apuntado, de personas que sufrieron las consecuencias de una guerra “cruel e injusta”, personas que fueron “asesinadas, en bombardeos, ejecutadas a sangre fría pero cuya memoria y recuerdo nunca van a caer en el olvido”. “Siguen vivas y las tenemos, hoy más que nunca, muy presentes”, ha manifestado.

“Avanzar en derechos humanos”

El alcalde ha indicado que restaurar su dignidad, reparar su nombre, devolver sus restos a sus familias, y que “puedan descansar en paz casi un siglo después de sus muertes, eso será ahora posible”, gracias al hallazgo en Bilbao, en el marco del proyecto ‘Begoñako Argia’ y en virtud del convenio de colaboración suscrito entre Gobierno Vasco, Gogora, y la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Aburto, que ha manifestado su más profundo agradecimiento a Aranzadi y todo su equipo por el “gran y minucioso trabajo” que se está desarrollando en Begoña, de donde se han exhumado ya los restos de más de 2.200 personas. Aburto ha hecho extensivo su agradecimiento al Gobierno vasco por una “labor imprescindible para la reparación y memoria de aquellos que lucharon por la democracia, que es también parte de la dignidad de todos”.

Por su parte, el responsable de Aranzadi, Juantxo Agirrre, ha destacado que este proyecto es un “reto” para la sociedad científica y es un trabajo en red entre instituciones, centros y universidades que permite “avanzar en la política de derechos humanos”.