¿Hombres como Fran Rivera? No, gracias

¿Hombres como Fran Rivera? No, gracias

Europa Press Entertainment via Getty Images

Verónica era madre de dos niños de 9 meses y 4 años y se ahorcó el pasado sábado. Hace cinco años mandó un vídeo con contenido sexual a su entonces pareja que ha empezado a circular por sus compañeros de trabajo de la empresa Iveco y que finalmente ha llegado a manos de su marido. La mujer no ha podido soportarlo y se ha suicidado. 

El caso no ha tardado en ser tema de conversación en tertulias y programas matutinos de televisión. Y, como es habitual, no ha tardado en llegar un hombre de verdad, un verdadero macho español, a decirnos a las mujeres qué es lo que podemos y no podemos hacer. Porque claro, los hombres son como son y tenemos que tener cuidado de ellos.

Y ese hombre, para no sorpresa de muchos, ha sido Francisco Rivera. “La base y el problema es que la libertad de uno termina cuando empieza la libertad de otro. Y hay una máxima, que yo se la digo a mi hija mayor sobre todo: no se pueden mandar vídeos de ese tipo”, ha afirmado. Pero ahora viene lo heavy: “No es culpable, evidentemente, el malnacido que haya... porque no es hombre hacer viral un vídeo así. Pero los hombres, y soy hombre y lo digo, no somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo”, ha continuado.

Lo primero que he pensado es que menos mal que no me rodeo de hombres como este señor. Que menos mal que tengo lejos ese “tipo” de hombres del que habla. Menos mal que muchos de los que hay en mi vida no entran en su saco y sí son capaces de respetar. Hombres que se han repensado y se siguen repensando. Que se cuestionan su masculinidad, sus privilegios y su machismo. Lo que pasa es que Fran Rivera no es uno de esos hombres.

Y el problema no es sólo ese: el problema es que con esa frase, Rivera vuelve a culpabilizar a las mujeres y exculpar a los hombres porque, según lo que ha dado a entender el torero, ellos son así y qué vamos a hacerle. “No somos capaces de tener un vídeo así y no enseñarlo”.

Quizá sea hora de que el torero —y todos aquellos que sí están dentro de su saco, que los hay— revise lo que dice, su manera de actuar con las mujeres y su manera de pensar y comportarse como hombre. Y quizá así sus hijas —y las de todos— no tengan que escuchar ese tipo de mensajes en televisión que cada vez se dan más por este tipo de personajes en programas de alta audiencia.

Ya toca dejar de enseñarnos a las mujeres que tenemos que cuidarnos porque los hombres son de una manera determinada y empezar a enseñar a los hombres como Fran Rivera a comportarse de otro modo.