Ingredientes televisivos para propiciar delitos: ¿cómo se puede permitir una violación en un concurso?

Ingredientes televisivos para propiciar delitos: ¿cómo se puede permitir una violación en un concurso?

Carlota y José María, en 'GH Revolution'.TELECINCO

Eres el dueño de una carnicería. Al cerrar por la noche bajas las persianas y dejas a un canibal dentro como vigilante. ¿Qué es lo que vas a en encontrarte a la mañana siguiente, al abrir el negocio? Exacto: el género ha desaparecido. Vas a la policía a denunciar el siniestro y la policía te dice que quizá te equivocaste eligiendo a un canibal para ese menester. Pero la culpa sin duda es del canibal. ¿Cómo ibas tú a imaginar que daría rienda suelta a sus instintos?

Hasta aquí el chascarrillo. 

Vayamos ahora a noviembre de 2017, a Gran Hermano Revolution de Tele 5 y al listado de los 20 elementos que necesitamos para que un programa de televisión propicie, posibilite, facilite, permita, ampare (hay mil verbos) la comisión de un delito.

Ingredientes

1. Sofás mullidos que inviten al desparrame

2. Alcohol

3. Poca comida. Los concursantes han de ganársela superando pruebas

4. Concursantes que SABEN lo que tienen que hacer para ser los más guays del concurso. Que para eso estamos en la edición número 18

5. Cámaras por todas partes

6. Editores, directores, que también SABEN

7. Adrenalina

8. Necesidad de audiencia

9. Necesidad de polémica, de conflicto. Tras 17 ediciones con el mismo formato se necesita más droga. El formato atraviesa el peor dato de audiencia de su historia. (Dato: esta edición, la 18, acabó con un 14,3 de cuota de pantalla, 1.484.000 espectadores)

10. Necesidad de sexo

11. Manga ancha ante comportamientos poco correctos (racistas, sexistas, machistas)

12. Manga ancha de la ignorancia

13. Apología de la ignorancia

14. Desprecio hacia los que no entienden que esto es puro entretenimiento

15. Un público que aprecia lo fácil que resulta el visionado de la nada

16. Desmanes

17. Directores inteligentes que saben lo que el público reclama

18. Una pareja recién formada, (Carlota, una joven andaluza y José María, un joven murciano) que tiene claro que su historia va a dar juego

19. Concursantes cuyas aptitudes no les reportarán el dinero que les va a reportar su paso por el programa

20. Edredones bajo los cuales es complicado dictaminar la comisión de un delito

Con todo esto a disposición de un equipo televisivo competente y mucho currículum y una cadena con tendencia a los excesos de todo tipo, veamos qué se puede hacer:

Elaboración

1. Colocamos todos esos elementos en un espacio cerrado. Llamado al formato GH Revolution

2. Montamos los momentos más excitantes.

3. Eliminamos lo no emitible, por soso.

4. Alimentamos el asunto con cosas varias: frases incendiarias, consejos subliminales. Dejamos cocer…

5. Damos pie, como siempre desde el primer GH, en abril de 2000, al edredoning. Evitamos pronunciarnos sobre si hay o no preservativos…”Sería una indiscreción por nuestra parte desvelar algo así”, dice en antena Jordi González, presentador del debate. El primer edredoning de esta edición lo protagoniza la pareja formada por Carlota y José María.

6. La audiencia responde pero no es la hostia. Así que preparamos una fiesta un poco destroyer.

7. Los concursantes beben el alcohol que les hemos proporcionado. Unos más que otros. Han comido poco, eso sí.

8. Madrugada del 3 de noviembre. El equipo de guardia, con la ‘minisuper’ María Robles al frente asiste a un momento controvertido. Carlota parece borracha. Su pareja, José María parece tener un comportamiento abusivo y violento con ella. Secuencia extraña, confusa.

9. Nervios. La pregunta sobrevuela sobre nuestras cabezas: ¿está Carlota inconsciente? Y si lo está, ¿la está violando José María?. Robles en ese momento no sabe bien qué hacer.

10. La cosa se nos está yendo de las manos. No nos atrevemos a irrumpir en la habitación. ¿Se traducirá esto en audiencia o estaremos metiéndonos en un lío?. Es todo siempre tan farragoso, en 17 ediciones, nunca ha pasado nada igual. Pero quizá esto es otra cosa… quizá no podamos salir indemnes de esto…

11. Alguien recuerda una frase de Carlota en programas anteriores, refiriéndose a Jose María: “Me da rabia que se pille o que un día coja e intente darme un beso. Si lo hace le voy a soltar un bofetón”. Otro dice que vale, pero que esto es otra cosa…

12. Pasa un rato, hemos visto a Carlota hacer un gesto raro con la mano, no se escucha bien,

¿qué ha dicho?, ¿ha dicho que pare? a ver, llamemos a dirección… José María se está pasando. Carlota no está bien.

13. Producción, dirección (Alvaro Díaz, Floren Abad, Pilar Blasco y equipo se ponen en contacto. Mientras todo eso sucede, Jose María ha acabado con sus embestidas. Carlota sigue inconsciente. Poco después vomita.

14. La dirección se presenta en la casa. Tranquilizan a Carlota y le advierten que van a poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil (ir al chascarrillo con el que he empezado este post).

15. La dirección del programa, ya en alerta y aconsejada por el equipo jurídico denuncia los hechos.

16. Carlota, que recuerda que sus momentos edredoning con José María han sido retransmitidos en directo y en diferido en ediciones anteriores, decide no sumarse a la denuncia. Está confundida (¿alguien iba a creerla?).

17. Expulsamos a José María. Sacamos a Carlota del concurso, como indica el equipo de psicólogos. Todos estamos nerviosos. Se pide cautela y discreción. Lo normal, por otra parte. ¿Estaremos mirando para otro lado ante la comisión de un delito?

18. Tele 5, que conoce los hechos, comunica la expulsión y tilda el comportamiento de José María de “intolerable”.

19. Tres días después vuelve al concurso Carlota. Le han advertido que mejor no entrar en detalles sobre lo ocurrido con sus compañeros. Pocos días después estos la nominan y la audiencia decide expulsarla. Sale de la casa. Acude al debate con Jordi González. Ella le dice que quiere hablar del tema. Él da paso a otra cosa

20. Tele 5 decide continuar emitiendo el formato. Lo termina por baja audiencia el 14 de diciembre, un mes y una semana después de lo sucedido. El ganador es Hugo. De Carlota no se vuelve a saber nada.

Y ahora, el desenlace, en seis sencillos pasos

Dos años después acaba la instrucción, que determina que “la concursante estaba tumbada ‘sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados desde que se metió en la cama’, cuando José María López, otro concursante, realizó movimientos bajo el edredón que aparentemente pudieran consistir en penetraciones”. Es decir, hay indicios de un delito de abuso sexual. La pena (sólo el concursante tiene responsabilidad penal. La productora y la cadena podrían tener responsabilidad civil) oscila entre uno y tres años de cárcel.

Con la denuncia que en su día llevó a cabo la dirección del programa se consiguió blindar y proteger judicialmente a la productora, que de momento no se ha personado en la acusación.

La dirección, durante el juicio, ha intentado situar las culpas hacia abajo, destacando que la persona que estaba al cargo esa noche, María Robles, era la única que pudo haber entrado en la habitación donde supuestamente se estaba cometiendo el delito.

Carlota ha hablado por primera vez con un medio de comunicación, El confidencial, sin dinero de por medio, según tengo entendido. Ha tenido propuestas de otros medios durante todo este tiempo, pero las ha rechazado todas.

Zeppelin TV, la productora del programa no ha vuelto a realizar un GH con anónimos desde que terminó aquella edición. Eso sí, ha realizado varios GH VIP con personajes conocidos. Ahora mismo se está emitiendo una nueva edición.

Tele 5 no ha vuelto a pronunciarse públicamente desde entonces. Sigue desarrollando este tipo de formatos, con los elementos citados al principio, sin cortapisas.

Bonus
No os perdáis la serie estadounidense, Creedme, en Netflix, que narra la historia real de una joven tras su violación.  

MOSTRAR BIOGRAFíA

Periodista, ha trabajado para diarios como Levante y televisiones como Canal 9 y TVE. Es colaboradora de radios como Cadena Ser o RNE. Cubells ha publicado varios libros sobre el mundo de la televisión y también, en colaboración con Marce Rodríguez, el libro Mis padres no lo saben.