Así es el invento español que limpia el aire de las ciudades por la noche

Así es el invento español que limpia el aire de las ciudades por la noche

Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un nuevo compuesto que, junto a los materiales de las fachadas, elimina los gases tóxicos.

La contaminación en Madrid. Marcos del Mazo via Getty Images

El 98% la población española respiró en 2021 un aire con niveles de contaminación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera peligrosos. Además, cada año unos 300.000 europeos mueren de forma prematura por causas relacionadas con la contaminación del aire.

Para tratar de paliar este problema, los científicos han apostado en los últimos años por aprovechar los materiales de construcción para que sean los propios edificios los que ayuden a resolver el problema. Esta idea se basa en que ciertos compuestos químicos que se pueden incluir en las fachadas se comportarían como fotocatalizadores. Esto significa que gracias a la luz solar reaccionan con el aire y lo descontaminan. Esta tecnología, de hecho, ya funciona. Sin embargo, el coste económico y la escasa efectividad han impedido su implantación.

Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba, adscrito al Instituto Universitario de Química para la Energía y Medioambiente (IQUEMA), ha patentado un nuevo compuesto químico que funciona de forma similar pero es más barata y eficaz. El trabajo ha sido publicado en la revista científica Applied Catalysis B: Environmental.

La tecnología apostaba hasta ahora por mezclar dióxido de titanio con el resto del mortero (cemento, arena, agua y otros elementos). Este tenía el efecto fotocatalizador y permitía eliminar los óxidos de nitrógeno (NOx) procedentes del tráfico.

“Con la misma reacción química que estamos usando para descontaminar gases, en su origen descomponía moléculas que ensuciaban los edificios, de manera que se mantuvieran limpios, especialmente, los de color blanco”, ha explicado a El Confidencial Luis Sánchez, investigador responsable de este trabajo.

Tras esto, los investigadores de la Universidad de Córdoba se dieron cuenta de que el sistema se puede utilizar para mejorar la calidad del aire. “En la comunidad científica comenzó a incrementarse el interés, especialmente con respecto a los NOx, y empezaron a surgir productos cerámicos, pinturas y hormigones que incorporaban esta novedad”, ha señalado.

Sin embargo, esta opción no está triunfando en el mercado porque el dióxido de titanio es muy caro en comparación con el resto del mortero. Los cálculos, según el mismo medio, indican que incrementa los costes tres o cuatro veces, por lo que se emplea de forma esporádica y simbólica en unos pocos edificios.

Funciona también sin luz solar

Así, los investigadores han apostado ahora por los hidróxidos dobles laminares (HDL), que resuelven bien todos los desafíos y tiene la ventaja de que trabajan tanto con luz visible como con luz ultravioleta. Además, han descubierto que, modificando estos compuestos por medio de nanopartículas de grafeno, se produce una reacción química que prolonga el efecto gracias a los electrones.

En la práctica, esto significa que “cuando dejan de estar iluminados siguen trabajando el proceso catalítico hasta dos horas”, añade el medio. La mejora es muy significativa con respecto a lo que hay en la actualidad, sobre todo porque la curva de contaminación en una ciudad suele estar asociada al tráfico rodado y los picos se producen en ausencia de la luz solar, sobre todo en horario de invierno.

Por la mañana tendría menos incidencia, ya que, aunque comiencen a emitirse los NOx muy pronto, los niveles altos de contaminación se prolongan varias horas, hasta cinco o seis. Sin embargo, el segundo gran pico de tráfico se produce cuando se vuelve a casa entre la tarde y la noche, haciendo inútiles los sistemas fotocatalíticos, salvo que se imponga la propuesta de estos investigadores y los materiales sigan descontaminando sin luz solar directa.