Un investigador del CSIC prevé que el próximo año habrá entre tres y cuatro nuevas y mejores vacunas

Un investigador del CSIC prevé que el próximo año habrá entre tres y cuatro nuevas y mejores vacunas

Vicente Larraga ha abordado también la paralización de los ensayos de uno de los suero españoles calificándola de "sorpresa".

Una investigadora del Instituto de Biología Molecular y Genética de la Universidad de ValladolidCESAR MANSO via AFP via Getty Images

El investigador del CSIC Vicente Larraga ha abordado la reciente paralización de los ensayos clínicos de una de las candidatas española a vacuna contra el coronavirus, por parte de la Agencia Española del Medicamento. En una entrevista con la Cadena SER, el experto ha calificado la decisión como una “sorpresa”, pero ha recordado que hasta el momento no se conocen los detalles de esta decisión del organismo regulador nacional.

“La supervisión es constante y tiene que ser así”, ha defendido el investigador, apuntando que el coronavirus será una enfermedad que nos acompañará en el tiempo y en el que será vital la creación de más vacunas que resistan mejor la cadena de frío. En este sentido, Vicente Larraga se ha mostrado optimista al afirmar que prevé que en 2022 haya tres o cuatro vacunas “mejores que las que hay ahora, con mejor distribución, menor precio y mayor eficacia”.

Eso sí, el experto ha lamentado que estos sueros no podrán desarrollar las fases 3 y 4 de sus respectivos ensayos clínicos en Europa, a raíz del alto nivel de vacunación entre los países de la UE.

La vacuna del CSIC

Asimismo, Vicente Larraga ha abordado la situación en la que se encuentra la investigación de la vacuna española que prepara junto a su equipo del CSIC. Ha adelantado que el fármaco ya ha alcanzado los ensayos preclínicos y que estos han arrojado buenos resultados en las pruebas con “ratones humanizados”.

En estos animales, la protección de la candidata a vacuna ha logrado un 100% de nivel de inmunización, sin ningún resultado adverso en los roedores a los que les ha sido administrada. El siguiente paso que han de tomar ahora les llevará a ampliar la investigación a los hámster.

A diferencia, de los sueros de Pfizer y de Moderna, el pinchazo en el que trabaja el equipo de Larraga se basa en el ADN. A partir de una molécula, se produce “una proteína reconocida como extraña” que genera los anticuerpos.