Irán, tras las sanciones a Jamenei: "La Casa Blanca sufre un retraso mental"
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Irán, tras las sanciones a Jamenei: "La Casa Blanca sufre un retraso mental"

Bolton, desde Jerusalén, dice que Washington "mantiene la puerta abierta a negociaciones reales" con Teherán.

El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, en un homenaje al ayatolá Jomeini celebrado en Teherán en junio de 2018.ASSOCIATED PRESS

Las sanciones impuestas por EEUU al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, suponen el final de la diplomacia entre ambos países, aseguró hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Abbas Mousaví. Más contundente ha sido el presidente iraní, Hassan Rohani, que ha afirmado que la Casa Blanca “sufre un retraso mental”, un insulto que Irán ha usado en el pasado para referirse al presidente estadounidense.

Donald Trump impuso este lunes sanciones a Jamenei, así como a su oficina y a ocho comandantes de la Guardia Revolucionaria y esta semana se ampliarán al jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif.

Las sanciones “inútiles” impuestas a Jamenei y Yavad Zarif suponen “el cierre permanente del camino de la diplomacia” por parte del “Gobierno desesperado de EEUU”, dijo Mousaví en Twitter.

“El Gobierno de Trump está destruyendo todos los mecanismos internacionales establecidos para mantener la paz y la seguridad mundiales”, añadió el portavoz de la diplomacia iraní.

Por su parte, en un discurso televisado, Rohani ha afirmado que las sanciones de Washington a Jamenei no prosperarán porque el líder supremo no tiene bienes en el extranjero. Asimismo ha considerado que las sanciones demuestran la “desesperación” de Washington y evidencian que “la Casa Blanca sufre un retraso mental”.

Las sanciones bloquean “cualquier propiedad e intereses” que Jamenei pueda tener bajo jurisdicción de EEUU y también afectan a su oficina y a cualquier persona que el Tesoro decida conveniente castigar por su papel como “funcionario estatal de Irán”, se detalla en el texto del decreto.

Poco antes de firmar ese decreto, Trump aseguró a los periodistas que EEUU seguirá “aumentando la presión a Irán. No pueden tener nunca una arma nuclear”. “No buscamos un conflicto con Irán ni con ningún otro país. Creo que hemos demostrado mucha contención, pero eso no significa que vayamos a demostrarla en el futuro”, advirtió el mandatario.

¿Puerta abierta?

A pesar de todo, Trump le tendió la mano al líder supremo para negociar con él una salida a las tensiones, una oferta que ha sido rechazada hasta ahora. “Nos encantaría poder negociar un acuerdo si ellos quieren (...). Deberían (decidirlo) pronto”, señaló.

Nos encantaría poder negociar un acuerdo si ellos quieren (...). Deberían (decidirlo) pronto
Donald Trump, presidente de EEUU

Además, el asesor de Seguridad Nacional de estadounidense John Bolton, insistió esta madrugada en que el presidente Trump mantiene la puerta abierta a negociaciones nucleares con Irán, un tema que centrará, junto con el conflicto en Siria, la cumbre tripartita de asesores de seguridad de EEUU, Rusia e Israel que comienza hoy en Jerusalén.

Bolton, en una atípica conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sus homólogos ruso e israelí, Nikolai Patrushev y Meir Ben-Shabbat, dijo que este nuevo diálogo debe lograr “poner fin de forma verificable y completa al programa de armas nucleares iraní, a su desarrollo de sistemas de envío de misiles balísticos, a su apoyo al terrorismo internacional y al resto de su comportamiento maligno en todo el mundo. Todo lo que Irán tiene que hacer es entrar por esa puerta”, dijo el enviado de Trump.

Bolton reconoció que Oriente Medio se encuentra “en un momento crítico”, porque el “régimen radical en Irán y sus socios terroristas realizan más rondas de provocaciones violentas fuera, mientras su economía colapsa y la corrupción se extiende en los niveles más altos”. “Irán es una fuente de beligerancia y agresión, que apoya al terrorista Hizbulá en Líbano, ayuda al régimen de Al Asad en Siria, arma y equipa a milicias chiíes en Irak, arma a los hutíes en Yemen, apoya actividades terroristas contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán y amenaza el suministro de petróleo mundial en la región”, denunció.

Irán es una fuente de beligerancia y agresión, que apoya al terrorista Hizbulá en Líbano, ayuda al régimen de Al Asad en Siria, arma y equipa a milicias chiíes en Irak, arma a los hutíes en Yemen, apoya actividades terroristas contra las fuerzas estadounidenses en Afganistán y amenaza el suministro de petróleo mundial en la región
John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de EEUU

Boltón condenó las “provocaciones de Irán, que incluyen ataques y amenazas a activos estadounidenses en Oriente Medio”, y son la manifestación externa de la principal amenaza que supone Teherán: “su continuo intento de desarrollar armas nucleares”, y recordó que “en unos días, quizás a finales de semana, Irán amenaza con superar los límites clave impuestos por el inadecuado acuerdo nuclear”.

En los próximos días, Bolton tratará con sus homólogos ruso e israelí sobre estas cuestiones, además de sobre Siria, “el conflicto en Ucrania, acuerdos de control de armas y la crisis en Venezuela”, informó la embajada de EEUU en Israel.

EEUU y Irán se encuentran en un momento de elevada tensión, que ha ido aumentado en las últimas semanas hasta el punto de que, tras el derribo iraní de un dron estadounidense en el golfo Pérsico, Trump aseguró que había frenado en el último momento un plan de ataque selectivo contra Irán que habría causado unos 150 muertos.

La postura de Israel

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuvo duras palabras para el régimen de los ayatolás, y reiteró que su país “ha actuado cientos de veces para impedir que Irán se atrinchere militarmente en Siria” mientras “llama activamente” a la destrucción de su país.

“Continuaremos impidiendo que Irán utilice territorio vecino para atacarnos”, reiteró Netanyahu, antes de agradecer al presidente ruso, Vladimir Putin, que colabore en un “mecanismo de des-escalada” en Siria, para que las fuerzas de unos y otros que actúan en el terreno no se dañen entre ellas.

También llamó a “la salida de Siria de todas las fuerzas extranjeras que entraron después de 2011″, algo que sería “bueno para Rusia, bueno para EE.UU., bueno para Israel y bueno para Siria”.