Israel lanza una ofensiva a gran escala por tierra y aire contra Gaza

Israel lanza una ofensiva a gran escala por tierra y aire contra Gaza

Los ataques, en plena escalada bélica iniciada el lunes, suponen una intervención sin precedentes desde la guerra de 2014.

Los cohetes iluminan el cielo mientras son disparados hacia Israel desde Beit Lahia en el norte de la Franja de Gaza.MOHAMMED ABED/AFP via Getty Images

El conflicto se agrava. El Ejército israelí ha iniciado a primera hora de la madrugada de este viernes un intenso bombardeo desde tierra sobre la Franja de Gaza, que se suma a los ataques por aire que acometía ya desde hace cinco noches. Los ataques, en plena escalada bélica, suponen una intervención sin precedentes desde la guerra del verano de 2014. Mientras, mediadores internacionales intentan detener lo que podría ser otra devastadora guerra, aún sin éxito.

“Las fuerzas aéreas y terrestres del Ejército están atacando actualmente en la Franja de Gaza”, ha informado Israel. Esta es la mayor ofensiva lanzada desde el lunes. Hasta este jueves ha habido al menos 119 muertos palestinos y nueve israelíes. Se han vivido horas de confusión, ya que inicialmente se habló de invasión terrestre para, más tarde, matizar: hay disparos en tierra, pero no hay lo que se llama botas sobre el terreno, o sea, sus militares no han pisado suelo gazatí, cercado desde hace 13 años.  Según el ejército israelí más de 2.000 cohetes fueron lanzados por las milicias palestinas de la Franja de Gaza hacia Israel desde el comienzo de la actual escalada bélica, 350 de los cuales cayeron dentro del enclave.

“Hubo una falta de comunicación interna”, declaró el portavoz militar Jonathan Conricus que asumió la responsabilidad, y después de que los periodistas recibieran un confuso mensaje sobre el comienzo de la ofensiva que llevó a interpretar el inicio de entrada de tropas en el enclave palestino.

Al final, la mayor operación israelí sobre Gaza en esta nueva escalada consistió en 50 rondas de bombardeos por tierra y aire en 40 minutos, detalló hoy el Ejército. Un portavoz militar aseguró a EFE que Israel utilizó esta madrugada 160 aviones, artillería e infantería durante el ataque sobre el bloqueado enclave palestino.

El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, aprobó además, ayer, la movilización urgente de 9.000 reservistas adicionales tras evaluar la situación de seguridad actual, anunció el servicio de prensa del ente castrense.

“Dije que exigiríamos un precio muy alto a (al movimiento islamista) Hamás y las otras organizaciones terroristas”, ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre las milicias armadas del enclave que iniciaron el lunes el lanzamiento de más de 1.700 cohetes, la mayoría interceptados por el sistema de protección de la Cúpula de Hierro, hacia Israel.

Los bombardeos de la tarde mataron al menos a nueve niños palestinos más, lo que eleva a 31 los menores muertos desde el lunes en el superpoblado y bloqueado enclave costero. De los casi 120 muertos en Gaza, se calcula que al menos el 60% son civiles y no milicianos. En Israel, anoche murió una mujer de 87 años que se cayó y golpeó fatalmente la cabeza mientras corría hacia el refugio, ante el sonido de las alarmas antiaéreas. De esta forma, son ocho los muertos israelíes en esta crisis, uno de ellos militar.

El jueves, el Ejército israelí y las milicias palestinas en la Franja de Gaza mantuvieron, por cuarto día consecutivo, la escalada bélica, y esta noche tres cohetes lanzados desde Líbano hacia Israel, hasta el momento sin que se haya reivindicado la autoría, introdujeron otro factor impredecible a la tensa situación en la que las tropas israelíes ya están movilizadas en torno al enclave.

Las alarmas antiaéreas volvieron a sonar en la ciudad de Tel Aviv, que en esta escalada se ha convertido en objetivo recurrente de las milicias palestinas, y se activaron también en Eilat, en el extremo sur del país, cuyo aeropuerto se cerró por el lanzamiento de un misil. En Gaza no hay refugios ni capacidad de escapar, así que la noche, de nuevo, ha sido de desvelo esperando un nuevo impacto.

El Ejército israelí sostiene que ha bombardeado en estos cuatro días cientos de objetivos de las milicias en la franja y ha llevado a cabo ataques selectivos que han matado a más de 30 miembros de los movimientos islamistas Hamás y Yihad Islámica.

“Lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo con mucha intensidad. Esta no es la última palabra y esta operación continuará el tiempo que sea necesario”, ha advertido Netanyahu en un vídeo difundido en sus redes sociales mientras se producían los bombardeos.

Los riesgos que refrenan la ofensiva

La operación terrestre es una respuesta poco habitual, lo normal es que Israel y las milicias aguanten días y hasta semanas con el fuego cruzado, se acabe mediando y se frene la ofensiva. Incontables son los precedentes, más aún los muertos y heridos que deja cada nuevo pico, sobre todo por los bombardeos de Gaza.

Israel ya optó por esta vía en la operación Margen Protector, en 2014, la más grave en los últimos años, la mayor hasta la que ahora nos ocupa. Entonces, la explicación era que debían entrar para impedir que los milicianos palestinos entrasen a suelo israelí a través de túneles subterráneos. Ahora esos túneles son prácticamente inexistentes, no existe ese riesgo, y además la ofensiva apenas lleva cuatro días, como para recurrir a una estrategia tan contundente.

Los riesgos, por tanto, se multiplican, para los propios soldados, que pese a formar uno de los mejores ejércitos del planeta y tener medios no conocen bien el terreno y pueden verse envueltos en ofensivas de las milicias -ya ocurrió hace siete años-, con misiles antitanques relativamente avanzados, que se cobraron no pocas vidas de militares. También existe el riesgo de que se puedan capturar soldados para luego tener con qué negociar. De hecho, Hamás aún tiene en su poder los cuerpos de dos soldados secuestrados hace siete años.

Y, obviamente, el mayor riesgo es para los civiles palestinos, cuando entra armamento pesado en la ecuación y se producen cruces de disparos en el terreno son siempre los más afectados.

No sólo Gaza

La noche ha sido tensa también fuera de Gaza. Se han seguido produciendo incidentes en Jerusalén, donde comenzaron las protestas que ahora derivan en ofensiva, y también en las llamadas ciudades mixtas, territorio legal israelí en el que residen casi dos millones de árabes, palestinos que se quedaron dentro de las fronteras del adversario tras las sucesivas guerras, y que siempre se han dolido por no ser tratados como ciudadanos de pleno derecho. Zonas como Jaffa, San Juan de Acre o Haifa sufrieron choques entre árabes y judíos durante la noche, incluso con persecuciones organizadas.

Nueve muertos en Cisjordania

Además, a lo largo del viernes, al menos nueve palestinos han muerto y varias decenas han resultado heridos en el marco de una serie de movilizaciones convocadas en Cisjordania contra los bombardeos israelíes.

Las autoridades han confirmado víctimas en las protestas de Yenín, Marda, Iskaka, Urif, Beita y Jericó, en una jornada marcada por escenas de violencia. En la zona de Nilin, los militares israelíes habrían disparado contra los manifestantes desde tejados, según las fuentes consultadas por la agencia palestina Wafa.

El Ejército israelí ha prometido investigar el uso de fuego real en al menos uno de los casos, si bien ha defendido que ha respondido a una serie de ataques violentos y ha acusado a los manifestantes de lanzar piedras y artefactos incendiarios contra los uniformados, según la prensa de Israel.

De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), unos 3.000 palestinos han participado en las protestas de este viernes, entre los cuales hay 500 heridos aproximadamente, según ha señalado el Ministerio de Salud palestino.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha pedido a su homólogo en la Casa Blanca, Joe Biden, que intervenga “inmediatamente” para detener “la agresión israelí”, así como los “asesinatos brutales y programados” y evitar así que “las cosas sigan fuera de control”

Estas movilizaciones se suman a un intento de ataque contra agentes israelíes cerca del asentamiento de Ofra, también en Cisjordania. Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado la muerte del presunto atacante, al que han acusado de intentar apuñalar a un grupo de militares primero y luego bajarse del coche cuchillo en mano.

Un portavoz del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezeldín al Qassam, ha aplaudido la extensión de la “revolución” a Cisjordania y ha instado a todos los palestinos a “prender fuego al suelo bajo los pies de la ocupación”, en alusión a la presencia israelí, informa Times of Israel.

Delegación egipcia

En paralelo a todo ello, Egipto, habitual mediador entre Israel y las milicias en Gaza, busca evitar una cuarta guerra en la zona. Con ese objetivo, envió una delegación el jueves a Tel Aviv para intentar gestionar un alto al fuego, aunque fuentes egipcias reconocieron que las autoridades israelíes se mostraron “intransigentes” e insistieron en la necesidad de “una ofensiva para responder a los ataques de Hamás”.

La llegada de esta delegación sigue a la que el miércoles visitó la Franja de Gaza para debatir las condiciones de una tregua con representantes del movimiento islamista.

Mientras tanto, la comunidad internacional, con Estados Unidos y las Naciones Unidas a la cabeza, sigue insistiendo en que las partes cesen las hostilidades. El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso convocar una reunión urgente del Cuarteto de Oriente Medio (Rusia, EEUU, ONU y la Unión Europea), no solo para intentar mediar sino también para reanudar el proceso de paz.

Noruega, China y Túnez, tres miembros del Consejo de Seguridad, habían propuesto celebrar además mañana una primera cita pública sobre la actual crisis, tras las dos sesiones a puerta cerrada celebradas esta semana, según dijeron este jueves fuentes diplomáticas. Para que se vieran las posturas, sin ocultaciones. Pero Estados Unidos lo ha acabado frenando. La excusa, que hay que dar tiempo al diálogo.

“Estamos dispuestos y apoyamos la discusión, una discusión abierta, en Naciones Unidas. Creo que estamos mirando a principios de la semana que viene. Esto espero que dé algo de tiempo para que la diplomacia tenga algún efecto y veamos si de hecho tenemos una verdadera desescalada”, señaló el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken.

Al final, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este domingo una reunión abierta sobre la situación en Oriente Medio, según anunciaron fuentes diplomáticas. “El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para debatir sobre la situación en Israel y Gaza el domingo”, anunció a última hora del jueves en Twitter la embajadora de EEUU ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, quien señaló que la nación a la que representa “seguirá activamente involucrada en la diplomacia al más alto nivel para tratar de reducir tensiones”.

Biden no ve excesiva la respuesta de Israel

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho por su parte que no cree que Israel esté reaccionando de forma excesiva frente a los palestinos. Tras contestar, a preguntas de una periodista, que no ve una reacción excesiva “significante”, el demócrata subrayó que “la cuestión es cómo llegan a un punto en que haya una reducción importante de los ataques, especialmente de los ataques con cohetes, que se están disparando de forma indiscriminada contra centros urbanos”

El mandatario de EEUU habló el miércoles por teléfono con Netanyahu para transmitirle su apoyo “sin fisuras” a la seguridad de Israel. En cambio, su secretario de Estado llamó al presidente palestino, Mahmud Abbas, para quejarse por el lanzamiento de cohetes desde Gaza.