IU se desmarca de las declaraciones del Partido Feminista sobre la transexualidad

IU se desmarca de las declaraciones del Partido Feminista sobre la transexualidad

El partido de Alberto Garzón, de la que forma parte la organización feminista, exige una "rectificación".

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón. EFE/Luca Piergiovanni/ArchivoAgencia EFE

Izquierda Unida ha anunciado que se desmarca del polémico comunicado emitido por el Partido Feminista, liderado por Lidia Falcón, el pasado 4 de diciembre, en el que, entre otras cosas, se oponen a que se lleven a cabo leyes de transexualidad para facilitar el cambio de sexo de quienes así lo deseen.

Este es el comunicado del Partido Feminista:

“Habiendo tenido conocimiento esta Comisión de que se están desarrollando diversas estrategias organizadas por el lobby gay y sus acólitos, dirigidas a imponer en la sociedad el discurso queer, con las consecuencias nefastas de lograr la legalización de los vientres de alquiler, la aceptación de que los menores que se declaran transexuales puedan proceder a tratamientos médicos y quirúrgicos para cambiar de sexo, y la invisibilidad de la mujer como categoría, viene a declarar lo siguiente:

Esta Comisión tiene que hacer constar su absoluto rechazo a tales proyectos legislativos y los movimientos de propaganda ideológica para que la sociedad admita semejantes objetivos. Las actuaciones de los colectivos homosexuales y de transexuales con tales propósitos tienen ya un cierto recorrido, como son la aprobación de una ley en el País Vasco que permite las terapias dirigidas a cambiar de sexo a menores sin necesitar siquiera un informe psicológico previo; la presentación en el Parlamento de Extremadura de una ponencia redactada por una menor de 8 años declarándose transexual y pidiendo que su preferencia sea suficiente para proceder a los tratamientos médicos y quirúrgicos pertinentes, y últimamente el anuncio del partido Podemos de que va a presentar una proposición de ley que califica a los padres y madres de “progenitores gestantes” y “progenitores no gestantes”, a fin de regular los permisos de parentalidad, entre otros beneficios sociales.

Nos encontramos, en consecuencia, con toda una campaña organizada y financiada para llegar a los fines ya citados, que está descalificando, con graves insultos y calumnias, al MF y a toda opinión que se oponga a semejantes objetivos. El uso de esta terminología que elude mencionar las definiciones asentadas en nuestro lenguaje contradice las mínimas reglas de la semántica y del sentido común, hace incomprensible en lenguaje popular las denominaciones a que se refiere y tiene como únicos fines:

1º.- Invisibilizar a las mujeres. El lenguaje utilizado en los últimos años por una parte de las recién llegadas a las filas del feminismo pretende eludir referirse al sujeto mujer. Del queer y como arma ideológica posmoderna del patriarcado y trans la rama más productiva del neoliberalismo que lo mismo sirve para defender el negocio de la prostitución que el de farmacéuticas y salud. Esta transformación de los términos adoptada a partir del posmodernismo tiene como objetivo olvidar las categorías antropológicas y marxianas, para despolitizar y banalizar tanto las teorías marxistas como las luchas que está librando el Movimiento Feminista y desligitimar la definición de la mujer como clase social explotada y oprimida por el hombre.

2º.- Sustituir el feminismo, tanto en su teoría como en su práctica por la teoría queer, que niega la existencia de hombres y mujeres y que afirma que solamente existen sujetos que pueden cambiar de una conducta y una apariencia masculina a otras femeninas, indistintamente.

3º.- Las consecuencias nefastas de que se vaya imponiendo esta ideología, con la perversa complicidad de las Universidades y sus ejecutoras las profesoras de las diferentes disciplinas que tratan “el género” como una categoría aparte de la mujer,desexualizando a los seres humanos están siendo:

 A) Que el lobby gay se está convirtiendo en dominante en todos los campos de la difusión de la ideología feminista, apartando al Movimiento Feminista de su protagonismo, e imponiendo sus objetivos que son: a) Lograr la legalización de los vientres de alquiler. Los homosexuales tienen como un objetivo importante poder alquiler úteros femeninos para producir niños o niñas que quieren conseguir para su propio disfrute como un objeto más que añadir a sus posesiones. b) Convencer a la sociedad de la legitimidad de que el deseo de cambiar de sexo, y de apariencia corporal, expresado por menores, incluso de 4 años, es perfectamente atendible y proporcionado. c) Considerar a las mujeres seres prescindibles, excepto para la procreación de niños, para lo cual utilizan a las mujeres pobres que son las únicas que se ven obligadas a prestar semejantes “servicios”. d) Descalificar el feminismo. Si no existen mujeres ni hombres ni madres ni padres, la lucha feminista es innecesaria. está siendo aceptada por un sector de la izquierda, que ha perdido sus valores de defensa de los Derechos Humanos, y de la lucha por la igualdad de todas las personas independientemente de su sexo, su clase, su origen étnico, su país de residencia.

En consecuencia, La Comisión Política del Partido Feminista de España se opone públicamente a aceptar la ley del País Vasco sobre transexualidad, se niega a apoyar la proposición de ley estatal de Podemos sobre el mismo fin y denunciará ante el Defensor del Menor la presentación en el Parlamento de Extremadura del niño que expuso una ponencia pidiendo que a los 8 años pueda ser tratado médica y quirúrgicamente para convertirse en niña. Así mismo se reserva la posibilidad de entablar acciones legales contra el Parlamento de Extremadura y los padres del niño exigiendo responsabilidades por la falta de protección psicológica de este menor, que corresponde a los padres y al Estado.

Así mismo, esta Comisión hará públicas las reflexiones y análisis pertinentes sobre este tema, y solicita el concurso y unión de todo el Movimiento Feminista para impedir, con la puesta en marcha de toda clase de acciones legales y activistas que los objetivos perseguidos por parte del lobby gay y transexual, señalados en el cuerpo de este comunicado, se hagan realidad.

El partido de Alberto Garzón ha emitido otro comunicado en el que se desmarcan de estas declaraciones y exigen una “rectificación”.

En dicho comunicado, IU asegura que “los discursos de odio, del enfrentamiento contra “el otro” no son propios ni de la izquierda ni del compromiso feminista” y reconocen que las palabras del Partido Feminista han supuesto un ataque a las personas trans.

Este es el texto del partido de Garzón:

“Desde ALEAS-IU, Área de Políticas LGTBI de Izquierda Unida nos vemos en la obligación de nuevo de desmarcarnos de las manifestaciones públicas expresadas en los pasados días en un comunicado del Partido Feminista de España publicitado en sus redes sociales. Sus palabras contradicen los principios de Izquierda Unida y los programas que con rigurosidad y compromiso redactamos con la sociedad civil organizada y nuestra militancia.

Igual que las palabras no son nuestras, ALEAS-IU nos vemos en la obligación de aclarar que nuestros principios políticos y acciones se hacen desde la más respetuosa opinión y la más rigurosa elaboración, de modo que tampoco se corresponde con nuestra organización el debate público con falsedades, sin argumentación y desde un discurso de odio que daña además a quienes viven más silenciadas y desprotegidas, las personas menores, los niños y niñas trans.

La trayectoria de Izquierda Unida avala nuestro compromiso y el trabajo realizado durante décadas da cuenta de nuestra lucha feminista y en defensa de las personas LGTBI. Desde Izquierda Unida y el Partido Comunista de España hemos liderado los espacios políticos e institucionales que plantearon por primera vez las uniones civiles igualitarias, la despenalización de la homosexualidad durante la Transición Española y hemos acompañado cada protesta e hito social en defensa de la igualdad.

Fueron militantes del PCE quienes, en 1977, constituyeron el Movimiento Democrático de Homosexuales. Fue el PCE quien, en 1978, presentó enmiendas a la Ley de Peligrosidad Social para que la homosexualidad dejase de ser ilegal. Fueron Izquierda Unida y el PCE los que con su trabajo contribuyeron, en 1987, a que se eliminaran las fichas policiales por razón de orientación sexual y quienes en 1999 solicitaron por primera vez la cobertura pública y de calidad para las cirugías genitales en reconocimiento de las personas trans.

La pasada legislatura y en el marco de Unidas Podemos trabajamos, de acuerdo con nuestros principios de acción social y colectiva, dos proyectos de ley para garantizar las vidas en igualdad de todas las personas, la Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales y a Proposición de Ley sobre la protección jurídica de las personas trans y el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y expresión de género en la que además hicimos un especial esfuerzo por garantizar los derechos de las personas menores.

Entendemos que las personas trans habéis sido atacadas por las palabras del PFE y que muchas de las Federaciones y Asociaciones con las que habitualmente trabajamos desde Izquierda Unida merecéis un nuevo compromiso por nuestra parte, estamos a vuestra disposición para hablar y trabajar como siempre lo hemos hecho. Las disculpas y la rectificación corresponden al Partido Feminista de España pero desde Izquierda Unida nos hemos sentido interpeladas a tomar acción con más firmeza si cabe en defensa del derecho más elemental del que parte la igualdad, el derecho a ser que defendemos para las personas trans y para las mujeres trans como sujeto activo del feminismo.

Los discursos de odio, del enfrentamiento contra “el otro” no son propios ni de la izquierda ni del compromiso feminista, por eso hemos apostado por un movimiento feminista de profundo arraigo social y de clase y una defensa a ultranza de los derechos y la protección de personas LGTBI que por fin den lugar a una sociedad verdaderamente democrática. Lo hemos hecho participando los espacios de acción social, pero también creando un marco de sororidad interna frente al sistema patriarcal que nos agrede, en el que no caben tampoco los insultos en privado y en público que el PFE ha realizado a militantes comprometidos con los principios y las políticas de Izquierda Unida.

El movimiento feminista y la comunidad LGTBI hemos tejido desde hace décadas una red de protección y apoyo mutuo que debe reforzarse. Negar la identidad de personas menores, atacar a las personas trans con insultos, despreciar las luchas colectivas tachándonos de “lobby”, agredir a las mujeres feministas y todas las personas LGTBI de Izquierda Unida cuestionando su lucha y sus alianzas de clase contra la mercantilización del cuerpo de las mujeres y contra la compra-venta de menores de la gestación subrogada tampoco representa los principios de una organización de compromiso inquebrantable.

Las opiniones que el PFE manifiesta, no son las de Izquierda Unida ni han sido aprobadas por ningún órgano de dirección. Invitamos a la militancia y dirigentes del PFE a resolver cuantas dudas tengan en los espacios habilitados para ello en la organización y manifestar de forma pública e inmediata una rectificación que ponga fin a la persecución a la que someten con su odio a personas de identidades trans y el conjunto de la comunidad LGTBI o nos veremos en el deber de solicitar las acciones internas pertinentes”.