Jèssica Albiach: "No es hora de especular sobre entrar en el Govern"

Jèssica Albiach: "No es hora de especular sobre entrar en el Govern"

Entrevista con la líder de En Comú Podem en el Parlament.

Jèssica Albiach (Valencia, 1979), líder de En Comú Podem en el Parlament.Germán Aranda.

Aunque Jèssica Albiach (Valencia, 1979), líder de En Comú Podem en el Parlament, asegura que no es momento de hablar sobre qué lugar ocupará en la nueva plataforma liderada por Yolanda Díaz, hay nuevos mantras o eslóganes políticos que ya empiezan a entrar en su discurso para dejar otra vez atrás la dicotomía izquierda-derecha e ir hacia un público más amplio. “Instituciones protectoras” o “laborismo verde” son algunos de ellos. Mientras tanto, Albiach se reivindica como vía de estabilidad “para los ciudadanos, no para el Govern”, aclara, aprobando unos presupuestos catalanes a los que dio la espalda la CUP. No se moja sobre sí entraría o no en un nuevo ejecutivo de Aragonés, “no es el momento de especular”, pero desde luego no cierra la puerta.

¿Se convierten con estos presupuestos en socio estable del gobierno de Aragonés?

No estamos para ofrecer estabilidad al gobierno, sino a la ciudadanía. Es una diferencia clave. Tenemos un gobierno inestable, lo que queremos es ofrecer certezas y certidumbres a una ciudadanía que ha hecho muchos sacrificios y está viviendo con angustia una crisis social y económica. En Cataluña somos una fuerza de oposición constructiva. No me votan para que diga ‘no’ a todo.

¿Le gustaría ser consellera de un gobierno de Aragonés? 

En su momento, dije que Cataluña podría haber tenido un gobierno mejor y estable. Ahora estamos en la oposición y nos encargamos de ofrecer certezas y de que el Parlament esté vivo. Es fuerte que en solo seis meses ya se nos plantee si el gobierno durará toda la legislatura.

De alguna manera, entonces, se ofrece para formar un gobierno alternativo

Este escenario no se ha producido y prefiero no especular.

¿Será usted la líder de la plataforma de Díaz en Cataluña? ¿Será Colau? 

(Ríe). Hay una nueva ola de ilusión donde no sobra nadie, donde la ciudadanía ha puesto ilusión, pero no es el momento de dedicar energías a esto. Yolanda está centrada en la derogación de la reforma laboral y cuando empiece el año se centrará en la escucha activa de todos los sectores. Es el momento de abrirse y desde que hicimos el acto de Valencia mucha gente que no estaba en nuestro espacio político viene a acercarse e interesarse por el proyecto.

¿Le ha venido bien al espacio que Pablo Iglesias se retire de la primera línea para que Yolanda capitalice? 

Sin Pablo Iglesias no estaríamos aquí. Y él ha tomado una decisión ayudando desde otro sitio. Él lo ha explicado, es útil al proyecto cediendo el testigo a Yolanda. Pocos dirigentes saben entender los momentos así. Ha demostrado su inteligencia y su habilidad.

¿Dónde queda Podemos ante esta nueva ola liderada por Yolanda Díaz?

En esta nueva ola no sobra nadie y tienen cabida los partidos, pero no solo los partidos. Es algo ilusionante y muchas personas que no se habían sentido interpeladas lo están haciendo. Yolanda representa un proyecto abierto y poroso que pretende abarcar diversos sectores.

¿No hay heridas en el partido por quedar en segundo plano? 

Yo creo que están muy satisfechas de que sea Yolanda Díaz quien encabece esta plataforma y así lo han manifestado.

Pero Irene Montero no estuvo en el acto de Valencia...

Es un acto organizado por Compromís, que invitó a quien consideró.

¿También cabe el “errejonismo” en esta nueva ola? 

Cabemos todas, no sobra nadie en este proyecto de país.

Podemos nació del 15M alejándose de la dicotomía izquierda-derecha. Después se ha ido acercando nuevamente a discursos de izquierda pero Yolanda Díaz dice ahora que no quiere el espacio a la izquierda del PSOE. ¿Vuelven a dejar atrás el discurso entre izquierda y derecha?

Hay una nueva ola de ilusión donde no sobra nadie, donde cabemos todas, que tiene que ser un proyecto a favor de la gente planteando temas que son de sentido común. La mayoría queremos instituciones protectoras y nos hacemos nuestras las ideas del laborismo verde, que busca más derechos laborales. Quien mejor encarna esos derechos es Yolanda, luchando por la derogación de la reforma laboral. Tienen que ir de la mano del principal reto que tenemos como sociedad: la emergencia climática.

En una entrevista de Anguita de los años 80 también hablaba de una nueva izquierda. Cuando llega Podemos también era nueva izquierda y ahora que Podemos ya no es tan nuevo parece que hay que crear otra nueva izquierda. La sensación es que la historia se repite y que al final es la izquierda de siempre: mayor presión fiscal y más estado del bienestar. ¿Dónde está la novedad? 

El mundo ha cambiado y hay un consenso entre las fuerzas y también entre la ciudadanía. El último eurobarómetro decía que 9 de cada 10 europeos quiere unas instituciones protectoras. Estamos en una nueva ola de ilusión aquí, la ciudadanía reclama nuevos derechos y no responder a la crisis como se hizo a la de hace 10 años, de manera salvaje, cruel, injusta. La crisis climática nos ha dicho que el modelo económico neoliberal no funciona.

¿Se preparan para abrazar posturas de decrecimiento? 

No podemos seguir creciendo de la misma manera y utilizar el mundo como vertedero. Necesitamos un nuevo crecimiento con la tecnología, la ciencia y la  investigación como motores y no un sistema que acrecienta desigualdades.

Pero ustedes han firmado unos presupuestos con el proyecto BCN World que va en contra de este modelo de sostenibilidad que defienden o abrir la puerta a unos Juegos de Invierno en 2030 cuando después tal vez no haya nieve en el Pirineo...

Lo único que hay sobre los Juegos de Invierno es una consulta. Pero, en paralelo, el Govern pide al Comité Olímpico un informe para saber si hay nieve en 2030, prueba del absurdo de celebrar unos Juegos de Invierno en Cataluña. Lo que tenemos que ver son las inversiones que necesitan esos territorios donde se harían los Juegos. En el caso del BCN World de Hard Rock, estamos totalmente en contra de construir el mayor casino de Europa que favorece patologías como la ludopatía.

¿Era imposible frenarlo? 

Los presupuestos aún no se han votado e insistiremos cada día al presidente Aragonés de que este macroproyecto va en contra del sentido común. Si hubiéramos entrado a negociar desde el primer momento, seguramente tendríamos mejores presupuestos, pero no podíamos dejar a Cataluña sin presupuestos. Aumentamos el presupuesto para industria porque no podemos tener un modelo basado en ser el sol y el casino de Europa.

Existe una nueva sinergia en la que Esquerra, los comunes o Podemos y PSC o PSOE se ponen de acuerdo. Pero Esquerra sigue teniendo la amnistía y el referéndum como fines. ¿Tienen que llegar a través de la mesa de diálogo con la ayuda de su partido? 

Nuestras propuestas pasan por la desjudicialización, que tanto sufrimiento ha generado a la sociedad catalana, por el aumento de competencias en materias como puertos y aeroupertos, y por una reforma del sistema de financiación, que es injusto para muchas comunidades. Y también un referéndum que sigue en nuestro ideario.Es una buena noticia que la mesa de diálogo se haya reiniciado y que no estemos presas de un calendario. Quien diga que la solución al conflicto será rápida o será fácil o se equivoca o miente. No será rápido pero irá avanzando. Tenemos que dejar a la mesa que trabaje y sacar el conflicto de los tribunales mientras algunos solo se defienden con las togas y las porras.

Sin embargo, votaron al juez Arnaldo para el Constitucional poco después de sufrir en sus carnes una sentencia para ustedes injusta como la de Alberto Rodríguez. ¿No es incómodo estar en el gobierno criticando al poder judicial? 

En el estado hay tres poderes y una constante injerencia del judicial, que sigue teniendo un sesgo reaccionario y conservador detrás del cual se escudan la derecha y la extrema derecha.

¿Sirve la extrema derecha para unir a los demócratas? 

No me gusta que el proyecto progresista esté basado en un proyecto defensivo, prefiero construir en algo ilusionante, de esperanza y a favor de la gente, pero en el Parlament lo estamos haciendo bien con un cordón sanitario porque hay discursos de odio que no son permisibles en un estado democrático. El otro día Casado asistió a una misa de Franco. A nadie se le ocurre que alguien en Alemania vaya a una misa de Hitler.

A nadie se le ocurre que alguien en Alemania vaya a una misa de Hitler

Hace unas semanas hubo una polémica con el historiador Steven Forti por vincular Junts a la extrema derecha. Ustedes dijeron en campaña que gente como Canadell era trumpista. ¿Creen que Junts tiene un problema ideológico? 

Yo creo que Junts es un espacio complejo polifónico. Creo que sí hay algunas voces dentro de Junts que forman parte del nacionalismo excluyente. Pero es un espacio diverso con complejidades.

¿Qué le parece que Esquerra presione para que las plataformas internacionales cumplan también la cuota del 6% de lenguas minoritarias?

El catalán es una lengua que está minorizada y cada vez se utiliza menos. En un mundo globalizado en el que el consumo se basa en gran parte en estas plataformas es responsabilidad del estado proteger el catalán y al resto de lenguas. Vemos una situación de bloqueo y nos ofrecemos para encarrilarlo.

¿Y la sentencia del Supremo que obliga a dar un 25% de clases en castellano? 

Está desfasada, corresponde a una ley ya derogada como la ley Wert y tenemos una nueva ley, la ley Celaá, que dice que las autoridades competentes están en Cataluña. No hay ningún problema con uso del catalán y sí con quienes lo utilizan para enfrentarnos entre nosotras. La inmersión es un modelo de éxito.

Hoy se han parado dos desahucios en Badalona. A pesar de la moratoria, siguen los desahucios y a pesar de la regulación de alquiler, sigue siendo costoso acceder a la vivienda. ¿Los presupuestos darán respuesta? ¿Cuántas viviendas públicas se construirán? 

El número exacto de viviendas no está, pero son 1.000 millones de euros dedicados a la vivienda. La vivienda genera situaciones crudas como los desahucios y en Barcelona hay una unidad antidesahucios que consigue frenar muchos con la mediación. Cada uno que se lleva a cabo es un fracaso como sociedad pero también hay un problema grave de vivienda con la gente joven que tarda mucho en ejercer el derecho a la emancipación.

¿Tiene que asumir el Ayuntamiento de Colau responsabilidades por los cuatro muertos en el local ocupado de la plaça Tetuan, al que servicios sociales había hecho visitas? 

Todas las administraciones tienen que hacer más. Pero el ayuntamiento está construyendo 2000 viviendas públicas frente a las 200 de la Generalitat y eso sin tener competencias en vivienda.  Los ayuntamientos están en primera línea y asumen más competencias.Los servicios sociales habían hecho varias visitas a la familia y siempre es una desgracia algo así. Pero la regulación de precios no depende de Colau y este no es un tema para hacerse reproches o acusaciones, sinó para animarnos a cooperar entre todas las administraciones.

¿Es más asequible vivir en Barcelona ahora que cuando entró Colau en el Ayuntamiento? 

Es que los precios del alquiler no dependen de Colau o de quien esté en el Ayuntamiento. No tiene competencias en regulación de precios y sin embargo está trabajando en ello. Es una burbuja y nadie como Colau ha hecho para priorizar la vivienda. Está haciendo una unidad antidesahucios y está haciendo más pisos públicos que cualquier otra administración.

Los precios del alquiler no dependen de Colau o de quien esté en el Ayuntamiento

¿Cataluña está infrafinanciada?

Sí, desde hace muchos años, como otras comunidades autónomas. Estamos trabajando junto al gobierno de Valencia y el de Baleares, una alianza mediterránea entre los principales perjudicados, en un modelo alternativo a aspirador de recursos que supone el Madrid de Ayuso. Los presupuestos del estado son los mejores en inversiones de los últimos 10 años para Cataluña. Toca empezar a devolver una deuda de hace años y revertir políticas infames del PP.

¿Cómo está viviendo la sexta ola y la implantación del pasaporte covid para el ocio en Cataluña? 

Siempre nos quejamos de que nuestro país va por detrás en muchas cosas, pero en la vacunación somos referente europeo. Primero, orgullo de país, de ciudadanía y de profesionales porque si algo está funcionando es la vacunación. Y el pasaporte covid está sirviendo para incentivar la vacunación. Pero nos podemos poner 350 dosis, que hasta que no se vacune en África y en todo el planeta no entenderemos que o nos salvamos todas o no se salva nadie. Nos hace falta un esfuerzo final.

Ese esfuerzo se prolonga con los presupuestos. ¿Servirán para revertir los recortes en sanidad y para afrontar las nuevas olas de covid sin que afecten al resto de especialistas? 

Estamos en un cambio de paradigma, la austeridad y los recortes se han quedado atrás. Lo que defendíamos algunas desde hace diez años en soledad se ha convertido en sentido común. Ahora toca un cambio de paradigma político que pasa por acuerdo entre diferentes. Hacían falta presupuestos a nivel catalan, estatal y local, porque cuando no los apruebas los afectados son los ciudadanos y no los políticos. Los presupuestos no van de izquierdas o de derechas, van de un sentido común que reclama unas instituciones protectoras.

Desde el independentismo hay quien os pregunta por qué el PSC es más de izquierda que Junts...

Más allá de ser de izquierdas o de derechas, Junts se autoexcluyó de la vía del diálogo. No habría presupuestos en el estado ni en Barcelona, y tal vez tampoco en Cataluña, si dependiera de ellos. No se trata de etiquetar sinó de ver con quién se puede llegar a acuerdos y con quién no.

Para alguien que aspiraba a ser independiente en 2017, es comprensible que la mesa del diálogo parezca lenta y descafeinada... 

Vemos como Esquerra ha sabido leer el momento y el cambio de paradigma político de entenderse entre diferentes. Junts no.

¿Cómo se ve en 2023? 

Me veo en el Parlament, haciendo una oposición constructiva y empujando en una plataforma que nos ilusiona.

¿Y en 2030? 

No sé si la semana que viene haré puente o no, así que no me he planteado qué haré en 2030. Pero tenemos un código ético que limita el sueldo y los mandatos, así que estaré haciendo política pero no en la institución.