José Bono, expresidente del Congreso, se posiciona de forma más que clara por la polémica votación

José Bono, expresidente del Congreso, se posiciona de forma más que clara por la polémica votación

Cree que la actual presidenta incurriría en "prevaricación" si actúa de forma diferente.

José Bono realiza un discurso en el Congreso durante su mandato como presidenteEduardo Parra via Getty Images

Los ecos del voto erróneo del diputado popular Alberto Casero que permitió sacar adelante la reforma laboral siguen coleando. Este lunes, el expresidente del Congreso José Bono, ha dado su particular versión de los hechos, una polémica que también le tocó sortear en su época al frente de la Cámara Baja.

En sus tiempos (de 2008 a 2011), el voto telemático no era nada habitual, pero sí lo eran los errores al apretar el botón desde el escaño. Y entonces, como ahora, la rabieta de que el fallo se debe a un error técnico, se daba. Lo ha recordado en Más Vale Tarde (laSexta) en un episodio, cuando un diputado del PP se equivocó de botón.

Hubo quejas de problemas técnicos, por lo que optó por suspender momentáneamente el pleno. “Lo anuncié para que los servicios tecnicos comprobasen si había un error en el sistema y se vio que no”. “Cuando se vio que no hay fallo técnico, las risas de todos, también de algunos del PP, sirvió de efecto vacuna para que no me pidieran verificar el sistema a cada voto equivocado porque el sistema funciona bien”.

Por ello, tirando de su particular sentido del humor, Bono considera que Meritxell Batet “hizo lo que tenía que hacer, tomó la decisión correcta” ante la petición de volver a votar de Alberto Casero y el PP. “No tiene ningún sentido que cuando un diputado se equivoque levante la mano y diga ‘me he equivocado, que se repita’. No se puede hacer ni en persona ni telemáticamente”.

Batet no puede anular, por quedar bien, una votación que ha sido correcta
José Bono

Incluso, el que fuera presidente de Castilla-La Mancha y ministro de Defensa, cree que “repetir votación es imposible porque sería consumar un delito de prevaricación. Batet no puede anular, por quedar bien, una votación que ha sido correcta”, en referencia a la acusación que ha lanzado Pablo Casado contra ella.

“Los diputados entran en una intranet, tienen una contraseña propia, les sale una primera pantalla para votar, votan y de inmediato sale un certificado de voto que no es definitivo hasta que se confirma una segunda vez”, ha detallado, sobre el proceso.

Incluso, él mismo tuvo una experiencia personal ‘parecida’. Bono rememora la votación “el 15 de febrero de 2011”, cuando el Congreso debatía el cambio de nombre de las tres provincias vascas, algo que no era de su agrado. “Rompí la disciplina de voto por una vez y estaba arrepentido. Luego me pidieron que si alguien me preguntaba yo dijera que me había equivocado... pero por suerte nadie me preguntó”, ha apuntado entre risas.