La campaña LGTBI de Correos, todo un éxito: costó unos 10.000 euros y ya lo ha recuperado con creces

La campaña LGTBI de Correos, todo un éxito: costó unos 10.000 euros y ya lo ha recuperado con creces

La empresa pública ha vendido sellos con la bandera arcoíris por valor de 16.000 euros en apenas tres días desde su lanzamiento.

Un buzón de Correos con la bandera LGTBI en la Gran Vía, en Madrid.NurPhoto via Getty Images

Un éxito absoluto. Correos lanzó el jueves pasado su primer sello LGTBI, con el fin de rendir homenaje al colectivo, en vísperas de la celebración del Orgullo LGTBI, que tiene lugar el 28 de junio. Iba acompañado de una campaña de marketing con la inclusión de los colores de la bandera en algunos buzones y furgonetas de reparto. Apenas tres días después del lanzamiento, la empresa pública ya ha recuperado toda la inversión realizada y ha generado un impacto que ha superado todas las expectativas.

La campaña se convirtió rápidamente en trending topic puesto que generó un debate entre defensores y detractores. ¿Debe o no Correos lanzar una campaña así? Mientras que algunas personas LGTBI defendían esta campaña en redes sociales como necesaria, los líderes de la formación ultraderechista Vox se quejaban del gasto que suponía en un momento de crisis económica a raíz de la pandemia del coronavirus.

Los expertos coinciden en que la campaña ha sido un éxito al conseguir una visibilidad muy por encima de lo esperado y que hubiera necesitado una inversión mucho más grande. Además, se ha recuperado todo el dinero que costó ponerla en marcha.

“Me parece una campaña de 10, excelente. La campaña ha costado 12.500 euros y ha tenido un impacto económico valorado en medio millón de euros. El éxito económico es rotundo”, señala Ana Salazar, consultora política, que ha trabajado, entre otros, como asesora en la Junta de Andalucía, y que actualmente dirige Idus 3.

Correos invirtió 10.531 euros en la realización de esta campaña, según fuentes de la empresa pública. Una cifra que asciende hasta los 12.500 euros si se suma el IVA, como ha adelantado El Español.

Este dinero se ha dedicado a decorar nueve buzones con un vinilo de la bandera LGTBI, como el de Gran Vía. Esto supone el 0,06% de los 13.940 buzones que Correos tiene en España. Cada uno de los ellos ha costado 164 euros, por lo que en total se han dedicado 1.476 euros.

Correos también ha vinilado cinco furgonetas de reparto. Solo se ha decorado el 0,03% de los 13.461 vehículos que tiene la empresa pública. Un total de 6.375 euros se han invertido en esto (1.275 euros por furgoneta).

Finalmente, la empresa ha decorado la oficina situada en el barrio de Chueca, epicentro del colectivo LGTBI en Madrid. Esto ha costado 2.500 euros. Correos cuenta con 2.393 oficinas repartidas por toda España.

“Como campaña ha sido perfecta, pero yo no sé hasta qué punto se le esperaban, sobre todo por el importe. Una campaña de 12.000 euros para una empresa como Correos, que es no nada para ellos. Han dado en el clavo”, señala Neus Soler, profesora de estudios de economía y empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experta en marketing.

Apenas tres días después de su lanzamiento, Correos ha vendido 12.874 unidades de este sello y ha facturado 16.174 euros. Es decir, ha recuperado todo el dinero invertido en esta campaña.

La compañía ha vendido 1.282 paquetes de cinco sellos y 300 paquetes Orgullo —incluía también una bandera, un abanico y una postal—, a través de la tienda virtual de Correos. Estas ventas han generado unos ingresos de 6.410 euros y 3.600 euros, respectivamente.

Además, la empresa pública ha vendido otros 6.164 sellos de manera individual a través de sus oficinas, lo que ha generado unos ingresos de 6.164 euros.

Las cifras de ventas no han dejado de crecer debido a la popularidad. Hasta este lunes a las 15 horas, Correos había vendido 14.625 sellos por un valor de 17.925 euros, según una última actualización de la empresa pública.

El diseño del sello, que se vende a un precio de 1 euro, hace referencia al Pasaje Begoña, un enclave en Torremolinos en el que la policía franquista llevó a cabo una redada en 1971, que acabó con 300 detenidos y con el cierre de los primeros bares de ambiente del país. Este enclave fue declarado Lugar de Memoria Histórica y cuna de los Derechos y Libertades LGTBI en 2019.

Tanto Correos como Pasaje Begoña iniciaron sendas peticiones para emitir un sello hace un año, explican fuente de la empresa pública. La Comisión Filatélica del Estado aprobó el pasado 30 de octubre de 2019 la emisión de un sello que unificara estas dos solicitudes. A partir de ese momento, se comenzó a trabajar en su diseño.

  Sello LGTBI de Correos.Correos

El éxito de este sello es tal, que se ha convertido en uno de los más vendidos históricamente por la empresa pública, por detrás de la colección dedicada a Star Wars, lanzada en 2017 con motivo del 40 aniversario de la saga de películas de ciencia ficción.

Estas campañas de apoyo al colectivo LGTBI cuando se acerca el Orgullo suelen ser muy habituales en otras compañías. “Las empresas privadas hacen desde hace años estas campañas para abrazar causas sociales. Estás uniendo la marca a un valor”, recuerda Salazar.

Cadenas de restaurantes como McDonald’s y Burger King o cafeterías como Starbucks suelen decorar con los colores de la bandera del arcoíris los locales situados en Paseo del Prado, Gran Vía o Princesa, por donde suele pasar la manifestación del Orgullo cada año.

Correos no es la primera empresa de mensajería en realizar una campaña así, ya que en otros países como Suecia ocurre desde hace años, sin que despierte ninguna polémica artificial como ha ocurrido en España.

El lanzamiento de este sello y la campaña que lo acompaña se han producido en un momento muy peculiar: los españoles acaban de dejar atrás 99 días de estado de alarma —con cuarentena incluida— e inician una etapa de nueva normalidad. “Estamos en un momento de máxima sensibilidad después de tanto tiempo encerrados y, además, han ido a tocar un tema muy candente en la sociedad. Esta campaña es una apertura de mente”, asegura Soler.

“La campaña llega en un momento muy bueno, porque si hubiera salido en pleno confinamiento no tendría el don de la oportunidad. Pero es una campaña que está llena de luz, de color y de alegría. Se lanza en el momento en el que llega el verano, estamos saliendo de nuestras casas”, coincide Salazar.

  Antiguo logo de Correos en una oficina postal en Madrid en 2016.Sergio Perez / Reuters

Esta campaña viene enmarcada dentro de una estrategia a largo plazo de Correos para renovar su imagen, en un momento en el que tiene que competir con otras empresas del sector debido al auge del comercio electrónico.

“Correos es una empresa pública bien valorada, pero cuando llega la competencia tiene que diferenciarse y lo hace abrazando causas sociales. Se trata de que la empresa aporte no solo un servicio, sino también un valor añadido”, explica Salazar.

La empresa lleva inmersa desde hace más de un año en una nueva estrategia de marketing. Lo primero fue la renovación de su logotipo hace justo un año, con una simplificación que también generó polémica“Cruz, doble eme, raya, espiral” fue la canción del anuncio que se hizo viral.

Posteriormente, lanzó a finales del año pasado una campaña llamada #YoMeQuedo sobre la España vaciada, intentando fomentar que los jóvenes no se fueran de sus pueblos.

“Esta campaña tenía un vídeo precioso sobre una realidad que ocurre en España. Correos apoyó esa línea a favor de la España rural, al igual que ahora lanza esta campaña para abrazar una realidad social que existe: la diversidad sexual”, señala Salazar.