La crisis migratoria en Bielorrusia: una incertidumbre que puede empeorar con la llegada del invierno

La crisis migratoria en Bielorrusia: una incertidumbre que puede empeorar con la llegada del invierno

Al menos diez personas ya han fallecido, mientras otros miles se aglutinan entre Polonia y Lituania a la espera de las repatriaciones.

La crisis migratoria en Bielorrusia no da tregua y el futuro de los migrantes aún es incierto. Unos han empezado a regresar a Irak, otros se hacinan en una nave industrial y otros esperan entre Polonia y Lituania a ver qué pasa con ellos mientras la Unión Europea y Minsk llegan a un entendimiento.

Al menos ya han fallecido diez personas y mientras tanto, desde la Cruz Roja, se considera que esta “tragedia humanitaria” puede empeorar con la llegada del invierno.

“Todos estos migrantes, sin importar su situación legal, deben tener acceso efectivo a asistencia humanitaria y médica, así como a protección”, ha destacado en un comunicado conjunto de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Un corredor humanitario

Según Bielorrusia, uno de los temas que trataron en su conversación telefónica, el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, y la canciller alemana, Angela Merkel, fue la creación de un “corredor humanitario” para la salida de unos 2.000 migrantes de la frontera bielorruso-polaca, donde se encuentran varados desde hace más de una semana.

“La Unión Europea crearía un corredor humanitario para 2.000 personas que se encuentran en el campamento” en la frontera, ha revelado este jueves la portavoz de Lukashenko, Natalia Eismont, citada por la agencia estatal bielorrusa, BELTA.

Eismont precisó que esa fue la propuesta que le hizo el mandatario bielorruso a Merkel durante su primera conversación telefónica el pasado lunes desde el estallido de la crisis migratoria.

“Mientras, nosotros nos podemos comprometer a ayudar, dentro de nuestras posibilidades y en caso de que la otra parte así lo desee, a que el resto de los 5.000 (migrantes que se encuentran en Bielorrusia) puedan volver a sus casas”, señaló.

Sin embargo, desde Alemania, se ha calificdao de “falsa” esta noticia y acusa de una estrategia con la ayuda de Rusia.

Comienzan las repatriaciones

El primer vuelo fletado por el Gobierno de Irak para repatriar voluntariamente a migrantes que estuvieron varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia llegó este jueves a la región autónoma del Kurdistán, en el norte iraquí, con 431 personas a bordo, la inmensa mayoría originarias de ese territorio.

“El avión llegó al aeropuerto de Erbil (la capital regional) con 431 migrantes a bordo, de los que el 90 % es población de la región”, indicó el portavoz del Gobierno regional kurdo, Jutiar Adel, en una rueda de prensa.

Adel explicó que el Ejecutivo del Kurdistán considera que las personas varadas en la frontera de Bielorrusia con Polonia fueron víctimas de traficantes de migrantes y que el caso “ha sido politizado”.

Nuevos intentos en la frontera

Mientras se toman medidas concretas, Polonia sigue denunciando nuevos intentos de cruce en la frontera desde Bielorrusia. En las últimas horas, las autoridades polacas han informado de 501 intentos frustrados de cruces irregulares desde territorio bielorruso y de la expulsión de 31 personas, así como de un conato de asalto a la valla fronteriza.

El ministerio de Defensa polaco comunicó este jueves en un mensaje que el intento de asalto, llevado a cabo por “un grupo de unos cien inmigrantes” en la zona de Dubicze Cerkiewne fue rechazado con éxito.

El intento fue precedido de incursiones de algunos individuos para “dañar la valla” y cortar la alambrada, tras lo cual “los bielorrusos obligaron a los inmigrantes a arrojar piedras”, según el ministerio de Defensa polaco.

Tomasz Krupa, portavoz de la Policía regional de Podlasia (este), en la frontera con Bielorrusia, afirmó también este jueves que durante la noche del miércoles se produjo un ataque con piedras a policías polacos, sin consecuencias, así como otros incidentes en Klukowice y Starzyna, en el este del país.