La falta de examinadores colapsa las autoescuelas

La falta de examinadores colapsa las autoescuelas

Muchos alumnos se quedan sin posibilidad de hacer el examen práctico de conducir al no haber plazas disponibles, una situación agravada por la pandemia.

Una protesta de profesores de autoescuela el verano pasado para poder examinar a sus alumnos.Jesús Mérida / SOPA Images / LightRocket via Getty Images

Atascazo en la DGT. La falta de examinadores ha provocado un retraso de grandes dimensiones en las pruebas para el examen de conducir. Muchos alumnos se han quedado sin posibilidad de hacer la prueba práctica al no haber suficientes plazas disponibles, una situación que se ha visto agravada por la pandemia del coronavirus.

Actualmente habría unos dos millones de personas en España pendientes de sacarse el permiso de conducir en las diversas modalidades existentes, según unos cálculos realizados por El Confidencial. El problema es que la plantilla de examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) no da abasto para atender a toda esa gran cantidad de gente que quiere examinarse. Un examinador realiza 12 pruebas de circulación al día.

Ante esta situación, las protestas de las autoescuelas se suceden a lo largo y ancho del país en provincias como ToledoCórdobaLeón... “En la inmensa mayoría de provincias hay una mayor demanda de pruebas, es decir, mayor número de alumnos que desean presentarse a examen, que la capacidad que tiene la propia jefatura para absorber esa demanda”, asegura Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).

La patronal de las autoescuelas ha pedido calma y se ha arremangado para negociar con el organismo dependiente del Ministerio del Interior. “Estamos trabajando para paliar el problema, mano a mano con la DGT. Después de varios meses, estamos viendo la luz al final del túnel”, señala Lorca.

Una plantilla mermada por los recortes de personal

El colapso en el examen de conducir viene de lejos, ya que la plantilla se ha visto muy mermada a lo largo de los años por los recortes presupuestarios. “Tenemos una carencia de personal examinador de hace 20 años que no se termina de solucionar”, reconoce Lorca.

Los últimos directores de la DGT han reconocido públicamente que la plantilla existente no es suficiente. Cuando se puso en marcha el carnet por puntos, en 2006, había unos 1.000 examinadores. A raíz de la crisis y la no renovación de la plantilla, el número de examinadores fue reduciéndose hasta situarse ligeramente por encima de los 700.

Hace tres años, los examinadores convocaron una huelga en la que pararon cada lunes, martes y miércoles durante cinco meses. Pedían un aumento salarial y un refuerzo de la plantilla. La huelga se desconvocó cuando lograron la ansiada subida del sueldo en los presupuestos de 2018. La DGT aseguró que 219.000 exámenes prácticos de conducir se aplazaron debido a esas protestas.

El Gobierno del PP primero y el del PSOE después han ido tomando algunas medidas para incrementar la plantilla de examinadores y aliviar el atasco generado. “En los últimos 5 años, la plantilla de examinadores de la DGT ha pasado de los 733 en 2015 a los 804 en 2020”, asegura la DGT.

En los últimos 5 años, la plantilla de examinadores de la DGT ha pasado de los 733 en 2015 a los 804 en 2020
DGT

“Hubo 110 incorporaciones de funcionarios examinadores durante el periodo 2019/20, provenientes de la oposición, por acceso libre, al Cuerpo General Administrativo de la Administración del Estado, especialidad de Tráfico”, explica Joaquín Jiménez, presidente Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra).

Actualmente, la plantilla fija de la DGT está formada por 781 examinadores en marzo de 2021. A esta cifra hay que sumarle otros 47 funcionarios más provenientes de la oferta de empleo público de 2019, que se incorporarán entre abril y mayo.

Ante los picos de demanda, CNAE propuso crear una bolsa de examinadores interinos, formada por los aspirantes a examinador que hubieran aprobado pero no conseguido plaza como las bolsas de trabajo existentes en la educación y en la sanidad. “Nosotros propusimos en su momento la creación de una bolsa de interinos para solucionar el problema, teniendo en cuenta que nosotros sufrimos la estacionalidad. Tenemos unos picos de varios meses más fuertes, sobre todo en verano. Esa bolsa de interinos podría ayudar a reducir ese retraso”, señala Lorca.

La última novedad al respecto lo ha dado a conocer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una comparecencia el pasado jueves en el Congreso, cuando anunció que Hacienda había autorizado la contratación de 60 examinadores interinos por un plazo de 6 meses. Esta cifra se une a otra convocatoria anterior de 35 examinadores interinos, cuyo plazo de solicitudes está abierto hasta esta semana.

Lorca se muestra optimista de que estas incorporaciones ayuden a paliar el problema. “Si todo va como parece este año vamos a disponer de unos 150 examinadores. Los 35 interinos se van a incorporar para principios de verano y los otros 60 esperamos que para finales de verano. Con esta previsión, la bolsa de alumnos se reducirá considerablemente”, señala Lorca.

Si todo va como parece este año vamos a disponer de unos 150 examinadores
Enrique Lorca (CNAE)

El colapso no es homogéneo en todas las provincias, aunque sí es bastante generalizado. “Hay algunas provincias donde no tienen ese problema de falta de examinadores porque la plantilla está bien dimensionada o hay una menor demanda porque la población está más envejecida”, apunta Lorca.

“Los retrasos existen en unas provincias más que en otras en función de la demanda que haya en esa provincia. Intervienen muchos factores: una plantilla deficitaria en momentos puntuales, la presentación de aspirantes sin estar preparados o una formación del aspirante insuficiente para superar la prueba”, señala Jiménez.

El presidente de Asextra cree necesario que las autoescuelas solo presenten a aquellos candidatos que consideren capaces de superar el examen de conducir. “No nos podemos permitir estar examinando a la misma persona varias veces. Esto hace que la bolsa de aspirantes pendiente aumente de forma innecesaria”, señala. Además, propone establecer un número máximo de convocatorias a las que se pueda presentar un aspirante durante un año.

No nos podemos permitir estar examinando a la misma persona varias veces
Joaquín Jiménez (Asextra)

El coronavirus complica la situación

La pandemia del coronavirus ha provocado un agravamiento del problema, ya que, en un primer momento, se pararon las pruebas —casi 270.000 aspirantes se quedaron sin examinar durante el estado de alarma— y, posteriormente, una parte de la plantilla no ha podido trabajar debido al riesgo de contagio. “El problema de la pandemia lo ha agravada porque hay un 25% o 30% de los examinadores que por motivos de vulnerabilidad, de contagio o de contacto estrecho no están pudiendo examinar. La plantilla, que ya era insuficiente, se ha visto lastrada y mermada”, señala Lorca.

Las autoescuelas solo pueden presentar a la prueba práctica a un número determinado de alumnos, lo que implica que muchos aspirantes se quedan sin presentarse al examen. “Nosotros vamos a examen dos veces al mes y solo podemos llevar a cuatro chicos cada vez. Si uno te suspende, no sabes cuándo les vas a volver a llevar”, explica una profesora de una autoescuela al norte de Madrid.

El hecho que no haya plazas suficientes para los exámenes genera un problema derivado en las autoescuelas, ya que no puedan aceptar nuevos alumnos ante la imposibilidad de presentarlos. “Cuando un alumno no tiene fecha de examen normalmente suele paralizar las clases de coche”, explica Lorca.

Cuando un alumno no tiene fecha de examen normalmente suele paralizar las clases de coche
Enrique Lorca (CNAE)

A diferencia de lo que ha ocurrido en otros sectores, las autoescuelas sí que se han encontrado con una demanda por parte de los ciudadanos tras el confinamiento. “Cuando retomamos la actividad, nos encontramos que teníamos trabajo. La inmensa mayoría de los alumnos consideraban pertinente tener una movilidad individual para minimizar el riesgo de contagio con el uso de transporte colectivo o para obtener un puesto de trabajo. Algunos alumnos han aprovechado la pandemia para prepararse una oposición en la que le piden el permiso de conducir”, asegura Lorca.

Este sector está formado por 8.600 autoescuelas en toda España, algunas de las cuales podrían contratar más personal para atender este aumento de demanda. “En estas circunstancias donde el mercado laboral está sufriendo un varapalo, si hay una actividad que puede generar riqueza o empleo... Algunas autoescuelas estarían dispuestas a contratar más personal, más profesores, pero solo si pueden presentar a los alumnos a examen”, señala.

Las esperanzas están puestas ahora en que se incorporen los trabajadores de las convocatorias anunciadas y, sobre todo, en la campaña de vacunación contra el coronavirus, que sirva para disminuir las bajas.