La guerra Bárcenas-PP se encona

La guerra Bárcenas-PP se encona

El extesorero pone contra las cuerdas al PP en el inicio del juicio y Casado trata de levantar una muralla con el pasado.

BárcenasEFE

Repeinado hacia atrás, con gomina. Traje impoluto, corbata de diseño, gemelos resplandecientes, mascarilla negra. Los brazos cruzados, como las piernas. Con un pañuelo asomando en la solapa. La mirada perdida al frente, en primera fila. Sí, es Luis Bárcenas. Y desde hoy hace crujir más la cabeza del Partido Popular con el arranque este lunes del juicio por el pago de las obras de la sede de Génova 13. Léase la caja B del PP.

Un juicio que puede ser demoledor para el principal partido de la oposición, con un extesorero dispuesto a tirar más de la manta, a revelar cómo era el sistema de financiación del Partido Popular. Y la cosa ha empezado fuerte. Él no se ha pronunciado, pero se le ha oído muy bien a través de su abogado: quiere un careo con Mariano Rajoy, frente a frente para ver las contradicciones.

Bárcenas llevaba calentando este juicio varios días, con el envío incluso de una carta a la Fiscalía en la que se compromete a dar nuevas explicaciones y en la que decía que el propio Rajoy trituró los papeles de la contabilidad paralela en Génova sin saber que había otra copia guardada.

Esto ha implosionado en plena recta final de las elecciones catalanas, una auténtica bomba para el partido. La dirección actual de Pablo Casado intenta por todos los medios desligarse de este caso, dicen que nunca han negociado con el extesorero y lo vinculan al pasado. Pero el temor cunde entre los populares que tienen en la corrupción a su peor fantasma, y ahora apuntando, nada más y nada menos, al expresidente Rajoy. 

La estrategia de Génova 13 es decir que ese PP ya no existe y que el PSOE está detrás a través de la Fiscalía

Para Génova 13, según fuentes del partido, Bárcenas es un “delincuente”. Y están dispuestos a actuar “legalmente” contra “cualquier infundio o calumnia de estrategias procesales que permiten mentir y difamar”.

“Ese PP ya no existe”, recalcan fuentes cercanas a Casado, que reiteran que al presidente del partido “no le temblará el pulso para actuar contra cualquier militante contra el que se demuestre conductas irregulares, sea quien sea”. “Hace dos años los afiliados renovaron en primarias a sus representantes para pasar página de una etapa que no reconocen como parte de la historia de un partido fundamental para España, sino de las actuaciones de las personas que determine la Justicia, y que ya no tienen responsabilidades políticas por decisión de la actual dirección”, ponen distancia.

  Luis BárcenasEFE

En la sede del partido, cuestionada en el juicio por las obras, se tiene también la teoría de que el PSOE está detrás de todo esto y que pretende removerlo a las puertas de las catalanas. “El coste electoral que se pretende infligir a una nueva generación popular con casos de hace décadas no van a distraer su compromiso inequívoco con la exigencia de absoluta ejemplaridad en el ejercicio público, tal y como se ha demostrado en todas las decisiones que han guiado la actuación de Pablo Casado”, reiteran los ‘populares’. Según el PP, Sánchez e Iglesias “usan la Fiscalía para su beneficio electoral y pretenden asaltar la independencia judicial por interés partidista”.

Esa idea de la conspiración la han puesto de manifiesto en público dirigentes como Alberto Núñez Feijóo, que ha recalcado este lunes que las informaciones sobre el caso Bárcenas son “una estrategia del PSOE y de otros partidos”, en tanto que Isabel Díaz Ayuso miraba a los socialistas también este fin de semana: “Todo lo que está ocurriendo actualmente no es casualidad, está todo perfectamente orquestado”.

Casado se olvida recordar que Rajoy fue el que lo puso en la primera línea y obvia que Arenas y García-Escudero siguen en activo

El propio líder del PP trata de desvincularse durantes estas duras horas y ha afirmado en una entrevista radiofónica que no puede hacerse responsable de lo que pasó en el PP “en el 86, en el 96 o en 2016”. Su discurso: sólo puede responder por lo que haya pasado desde que cogió las riendas en el verano de 2018.  “No hay ninguna persona en puestos de responsabilidad orgánica que esté en el banquillo de los acusados”, insiste e insiste el actual presidente ‘popular’.

  BárcenasEFE

A pesar de que la actual dirección intenta desmarcarse, la carrera de Casado está vinculada directamente con algunos de los señalados. Empezando por el propio Mariano Rajoy. Siempre se le conecta con José María Aznar y Esperanza Aguirre (sus padrinos políticos), pero fue el gallego el que le dio su gran oportunidad y el que lo puso en la primera línea: lo nombró vicesecretario de Comunicación después del batacazo de las autonómicas y municipales de 2015, en pleno ascenso de Cs y de Unidas Podemos.  Apostó por él como un rostro joven para dar las ruedas de prensa y para tratar con los medios de comunicación, le dio todo el foco mediático que luego rentabilizaría años después en las primarias contra Soraya Sáenz de Santamaría. 

Y a Casado se le ha olvidado mencionar que sí hay dos personas en activa entre las que Bárcenas señala como receptores de sobresueldos: Javier Arenas, actualmente senador, y Pío García-Escudero, que dirige la gestora del PP de Madrid.

La Fiscalía ha salido este mismo lunes a desmentir la teoría de los populares y ha señalado Anticorrupción, a través de un comunicado, que este órgano, desde que recibió la carta de Bárcenas, no se ha dirigido al extesorero para buscar colaboración o cooperación y rechaza haber filtrado a los medios el contenido de la misma. Además. Insiste en que esa misiva“aporta escasas novedades”.

El PP vuelve al fango de su pasado, con Casado intentando que no lo arrastre. Con unas elecciones catalanas en las que Vox sueña con dar el sorpasso a su principal competidor, con Mariano Rajoy en el punto de mira. Y todavía Bárcenas no ha abierto oficialmente la boca durante el juicio...