La guerra total entre Teresa Rodríguez e Irene Montero culmina en el divorcio de Podemos y Anticapitalistas

La guerra total entre Teresa Rodríguez e Irene Montero culmina en el divorcio de Podemos y Anticapitalistas

Ambas dirigentes se enganchan por la expulsión de la andaluza del grupo parlamentario durante su baja de maternidad.

Irene Montero y Teresa Rodríguez.HuffPost Spain

La abrupta salida de Teresa Rodríguez del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, expulsada por transfuguismo a petición de Podemos e IU y con el apoyo de Vox, PP y PSOE, ha agitado un divorcio lejano.

La expulsión de Rodríguez ha llegado este miércoles en pleno permiso de maternidad de la dirigente andaluza, algo sobre lo que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha pronunciado este viernes: “La política no para mientras estamos de permiso. Piense también en lo que yo viví. Es muy triste”, ha dicho Montero.

Las palabras de la titular de Igualdad han sido la excusa para que Rodríguez haya atizado a la dirigente morada y le haya acusado de comprometer la causa feminista. Teresa Rodríguez ha echado leña a una fractura lejana entre Anticapitalistas y Podemos, que ya sellaron su separación en febrero.

Desde el entorno de Montero no se entiende por qué la dirigente andaluza ha querido terminar tan mal

Fuentes próximas a Montero defienden el tono pausado y respetuoso que ha empleado la ministra cuando se le ha preguntado por la queja de Rodríguez. Además, aseguran que, en ningún momento, Montero ha defendido las formas en las que el grupo parlamentario ha puesto fin a la carrera de Rodríguez en sus filas. Símplemente, dicen, ha dejado constancia de un hecho: que, en política, son las organizaciones las que disponen.

El ataque de Rodríguez a su excompañera está medido en un tema que afecta directamente a la titular de Igualdad. Por eso, desde el entorno de Montero no se entiende por qué la dirigente andaluza ha querido terminar tan mal una relación políticamente tocada con los años.

Historia de una ruptura

Cuando Podemos cogió impulso, la corriente anticapitalista se hizo fuerte en Andalucía. Pero una vez los morados alcanzaron un acuerdo para gobernar con los socialistas y desembarcaron en La Moncloa, Anticapitalistas solo vio problemas y quisieron construir un proyecto político netamente andaluz, al estilo de Compromís o Más Madrid.

“No queremos aparecer como un partido subalterno del PSOE. Lo errores del PSOE cuando gobierna benefician a la derecha y nosotros queremos parar a la derecha y que no vuelva al Gobierno de la comunidad”, justificó entonces Rodríguez, exsecretaria general morada en Andalucía.

La realidad es que Anticapitalistas tampoco encontró sitio en el reparto de poder que salió de Vistalegre II, a pesar de que contribuyeron de manera decisiva a mantener a Pablo Iglesias al frente de Podemos frente a la aspiración de Íñigo Errejón.