La historia del primer reservista ruso juzgado por negarse a combatir en Ucrania

La historia del primer reservista ruso juzgado por negarse a combatir en Ucrania

Su abogado es el conocido activista pro-derechos humanos Pável Chíkov.

“Yo ni voy a ninguna Ucrania ni pienso disparar contra ningún ucraniano”, expuso un reservista siberiano instantes antes de ser detenido por las tropas rusas. El caso de este militar anónimo ya es historia: se ha convertido en el primero en enfrentarse a una causa penal por no cumplir la orden de movilización dictada por Vladimir Putin hace poco más de un mes.

Su abogado, el especialista en derechos humanos y colaborador de medios opositores rusos Pável Chíkov, ha confirmado que el detenido es un ciudadano de Yakutia, en la zona oriental de la inmensa región de Siberia. Este hombre, con grado de sargento en el ejército ruso, fue movilizado el pasado 23 de septiembre, apenas dos días después de que Putin lanzase su orden.

Añade EFE que fue de inmediato fue llevado al cuartel de Ulán-Udé. Esta población al sur de Siberia y cerca de la frontera con Mongolia, acogía algunos de los muchos emplazamientos militares reformados o incluso creados a la carrera para acoger a los cientos de miles llamados a filas.

Yo ni voy a ninguna Ucrania ni pienso disparar contra ningún ucraniano
Protesta del reservista llamado a filas por Putin

Que el denunciado provenga de Siberia y fuese detenido en un centro de formación dentro de ese vasto territorio no es casual. Desde el primer momento, grupos pro-derechos humanos en el país y numerosos ciudadanos denunciaron que la movilización se basaba en las minorías étnicas de Rusia, con especial afectación en Siberia o Daguestán, suroeste y lindando con Georgia.

El sargento, según el testimonio de su abogado, fue amenazado con represalias por parte de los oficiales de la unidad, así como con la apertura de un expediente, por lo que se dio a la fuga a través de un agujero en una de las vallas, como indica el propio letrado en su canal de Telegram.

Su insumisión está contemplada en el Código Penal ruso, reformado de urgencia para endurecer las leyes en tiempos de guerra con Ucrania. Así, el propio letrado apunta a una pena máxima de siete años de cárcel.

El levantamiento de este sargento da mayor visibilidad a una corriente crítica contra los planes de Putin. Desde que llamó a movilizar a 300.000 hombres en edad adulta, se han sucedido las salidas masivas del país, hasta colapsarse las fronteras con las vecinas Finlandia y Georgia. Incluso se han disparado consultas en internet tan diversas como ”¿cómo lesionarse una mano?” o “incapacidad” para evitar ser llevado al frente.