La prueba de que todos los concursantes de 'La isla de las tentaciones' son iguales

Se filtra un vídeo sexual de Marina e Isaac, Raúl se queda sin collar, Jesús “nota miradas”, Melyssa y Tom siguen siendo protagonistas un año después. Pero, ¿quién es Marina? ¿Y Tom? ¿Raúl? ¡Si todas y todos son iguales!

Distinguir a los participantes de La isla de la tentaciones no es tarea fácil. Como sucede en Mujeres, hombres y viceversa, todos están cortados por el mismo patrón. El mismo de los que van a la isla. De hecho, el nuevo reality estrella de Telecinco se nutre de tronistas y pretendientes, además de concursantes de First Dates o Gran Hermano. En Mediaset todo se retroalimenta.

Las parejas llegan al reality para “dejar de tener celos” y “reforzar la relación”, y todos los hacen con la misma estética.

Ni un gramo de grasa y camisas reventonas y escotadas

Los chicos de la isla, especialmente los tentadores, tienen unos cuerpos perfectamente esculpidos que no dudan en mostrar. Tienen la suerte de que se pasan gran parte del programa en bañador, pero para galas y hogueras no dudan en intentar marcar sus biceps y pectorales.

Para esa tarea sus mejores aliadas son las camisas a punto de reventar y con escotes generosos. No hay más que ver este modelito de Tom Brusse el día de su fatídica hoguera con Melyssa.

Entre los tentadores de la tercera edición también hay bastante tela que cortar —bueno, en este caso no se puede cortar más—. Si echamos un vistazo a las fotos promocionales del reality podemos estudiar la radiografía de estos personajes centrándonos en cuatro puntos: torsos ultradefinidos, venas a punto de reventar, ingles marcadas y mirada seductora.

Otra duda que asalta a la audiencia en cada gala es cómo sobreviven esos tupés tan bien fijados a la humedad de una isla en el medio del océano.

Pestañas postizas, contouring y uñas largas

El reality de las hermanas Kardashian ha pasado a mejor vida, pero su influencia y su sombra es muy alargada. El bronceado y el maquillaje contouring siguen muy presentes en realities como Mujeres, hombres y viceversa y, por supuesto, La isla de las tentaciones.

Las participantes y tentadoras del programa también gravitan hacia las uñas largas estilo Rosalía —si puede ser en colores llamativos mejor— y a las pestañas postizas. Para muestra esta imagen de Marina en la que también se aprecian unas cejas excesivamente delineadas. En su caso, más es más.

El día de la marmota

Y si a nivel estético son todos primos hermanos, sus discursos son como vivir en el día de la marmota. Todos los concursantes siguen el mismo patrón y acuden a la isla para poner a prueba su relación y reforzarla. Uno de sus objetivos es dejar de tener celos. Una cuestión complicada teniendo en cuenta cómo termina el asunto habitualmente.

Vista una despedida, vistas todas. Cuando las parejas se separan siempre se repite la misma frase con los nervios a flor de piel: “Pórtate bien”.

Lo mismo sucede con las dramáticas hogueras. Cada vez que Sandra Barneda pregunta qué esperan encontrar en las imágenes, resuena la misma inocente respuesta: “Yo confío en él/ella”. Spoiler: sale mal.