La Justicia quita la razón a un padre divorciado que se oponía a la vacunación de sus hijos

La Justicia quita la razón a un padre divorciado que se oponía a la vacunación de sus hijos

Por primera vez, una jueza resuelve una disputa sobre la vacunación de hijos de padres separados, y falla a favor de la madre.

Primer día de escuela en un colegio de Madrid, el 7 de septiembre de 2021.Marta Fernandez Jara/Europa Press via Getty Images

Una jueza de Barcelona ha resuelto por primera vez una disputa de una pareja separada sobre las medidas de protección frente al coronavirus de sus dos hijos menores y ha dado la razón a la madre, partidaria de vacunarlos y someterlos a las pruebas PCR.

En un auto, que ha avanzado este lunes el periódico ARA, la titular del Juzgado de primera instancia número 51 de Barcelona ha otorgado a la madre de los menores la facultad de tomar decisiones en relación con las medidas de protección y de prevención frente al covid.

La mujer llevó el caso a los tribunales, después de que su expareja se mostrara contrario tanto a la vacunación de los menores —de 15 y 16 años— como a que estos se sometieran a test de detección del coronavirus cuando presentaran síntomas de la enfermedad, por lo que lo comunicó a la escuela alegando la “gran incertidumbre” de las medidas contra la pandemia.

Los niños eran reacios a vacunarse por la propaganda del padre

Ello había provocado que los niños fueran reacios a vacunarse, porque, según señala la juez en su auto, su padre lleva meses recabando información sobre los supuestos efectos secundarios de las vacunas.

En su auto, la jueza concluye que la solución más beneficiosa para los hijos es “atribuir a la madre la facultad de decidir en relación con las visitas pediátricas y la vacunación de los menores” y recuerda que el padre no ha proporcionado “ninguna razón motivada” para oponerse a ello.

En ese sentido, subraya la magistrada que la administración de vacunas “no supone un ataque a la integridad física” de los niños y que “los beneficios de las mismas no solo para la protección de los menores sino también para la sociedad al evitar futuros contagios, son muy superiores a los inconvenientes de su administración”.