La muerte de otro joven negro a manos de la policía vuelve a desatar los disturbios en Minneapolis

La muerte de otro joven negro a manos de la policía vuelve a desatar los disturbios en Minneapolis

Casi un año después de la muerte de Floyd, las protestas vuelven a la ciudad tras el disparo de la policía a Wright, de 20 años, en un control de tráfico.

Casi un año después del asesinato de George Floyd, los disturbios nocturnos han vuelto a la ciudad de Minneapolis tras la muerte de Daunte Wright, un joven negro de 20 años, que fue disparado por la policía en un control de tráfico el pasado domingo. El suceso ocurrió a escasos 16 kilómetros del lugar donde Floyd fue asfixiado.

Mientras una multitud enfurecida se congregaba ante el edificio del Departamento de Policía de Brooklyn Center este domingo, los agentes con antidisturbios dispararon balas de goma contra los manifestantes y les dispersaron con sustancias químicas.

En total, un grupo de entre 100 y 200 manifestantes se reunió en torno a la sede y lanzó proyectiles, incluidas piedras, contra el departamento de Policía, según explicó el comisario John Harrington, del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota, en una rueda de prensa.

Por su parte, otro grupo irrumpió en una veintena de negocios en un centro comercial de la región, y algunos de ellos fueron saqueados, según la Policía y los medios de comunicación locales.

El ayuntamiento establece el toque de queda para evitar la violencia nocturna

Así, las autoridades decidieron imponer un toque de queda en Brooklyn Center hasta las 6 de la mañana del lunes, según informó el alcalde de este distrito, Mike Elliott. “Queremos asegurarnos de que todo el mundo está a salvo. Por favor, vuelvan a casa”, aseguró en un tuit.

El gobernador del estado de Minesota, Tim Walz, también se manifestó alegando que “el estado llora otra vida de un hombre negro arrebatada por las fuerzas del orden”.

Los disturbios se producen a pocos días de la finalización del juicio de Derek Chauvin, un expolicía municipal blanco.

Chauvin está acusado de asesinato y homicidio involuntario por arrodillarse sobre el cuello de Floyd, un hombre negro de 46 años, que fue esposado durante la mortal detención del pasado mes de mayo, cuyo vídeo desató protestas mundiales contra la brutalidad policial.