La negociación PSOE-Unidas Podemos: la política salchicha y reuniones pensando en el último minuto

La negociación PSOE-Unidas Podemos: la política salchicha y reuniones pensando en el último minuto

Los socialistas no quieren una investidura gratis; Iglesias confía todavía en la coalición 'in extremis'.

Sánchez e IglesiasGTRES

“Con los años he aprendido que lo que hay que comunicar son los acuerdos, pero que tiene que haber cierto elemento de privacidad y de tranquilidad en las reuniones para que no estén sometidas permanentemente a la presión mediática. Alguien decía que los acuerdos políticos son como las salchichas: el resultado final puede ser apetitoso pero mejor no sepas cómo se ha llegado hasta ahí”.

Esta reflexión sobre las negociaciones la lanzaba este lunes por la tarde el líder de UP, Pablo iglesias, en una entrevista con RT cuando le preguntaban sobre la evolución del partido de pedir negociaciones en streaming cuando surgió a apostar por la privacidad de los encuentros.

Todo ello en la semana clave para las negociaciones de la investidura. Las posturas siguen igual que este domingo. Nada nuevo, pero el tiempo sigue pasando y varios matices han saltado hoy entre líneas.

Durante el fin de semana no se produjo ningún contacto entre los socialistas y los ‘morados’ tras la resaca de la reunión de casi cinco horas del jueves que acabó sin acuerdo. Pero la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha descolgado el teléfono y ha marcado el número del responsable de Acción de Gobierno de UP, Pablo Echenique. Nueva cita: este martes se volverán a ver las caras los equipos negociadores a las 11 en el Congreso de los Diputados.

El PSOE no quiere votos gratis y pide la legislatura

Será apenas unas horas antes de que arranque la actividad parlamentaria, que podría verse interrumpida apenas dentro de dos semanas si no hay acuerdo y se disuelven las Cortes Generales para ir a elecciones el 10 de noviembre. Serán días con sensación de déjà vu, pero que Iglesias espera, según ha confesado, que acaben con un oferta de última hora de Sánchez para un Gobierno de coalición.

Pero el PSOE no parece desprender ese aroma ahora mismo. Los socialistas siguen diciendo que la oferta de un Gobierno de coalición es algo del pasado y que su planteamiento sigue en el marcado por Sánchez la semana pasada: un acuerdo programático basado en 370 medidas que garantice la legislatura y con la posibilidad de que los morados obtengan cargos en instituciones.

Y unos de los mensajes/ideas/argumentos del PSOE en estos momentos es que no quiere los votos ‘gratis’ de UP. Es decir, en Ferraz no están por la labor de que los morados apoyen la investidura en el último momento y se dediquen desde la investidura a hacer una dura oposición junto a PP y Cs. Sánchez solo se plantea presentarse si logra un acuerdo a largo plazo que le garantice afrontar la legislatura.

“Les hemos dicho que no vamos a ir a una investidura sin un acuerdo, y eso lo mantenemos: queremos un acuerdo para que haya un Gobierno estable y podamos enfrentarnos a los retos del país”, ha sentenciado la ‘número dos’ del PSOE, Adriana Lastra. Y es que en la dirección del PSOE en estos momentos se piensa que es mejor ir a una repetición electoral en noviembre que salvar una investidura para un Gobierno que no consiga ir más de un año sin sacar unos presupuestos y tenga que convocar otras elecciones.

Podemos quiere la oferta de julio

Desde Podemos, su portavoz, Noelia Vera, no ha contestado claramente a las preguntas de los periodistas sobre si se podría dar esa posibilidad. Lo que sí dicen claramente los ‘morados’ es que quieren negociar con el PSOE con la propuesta hecha en julio por Ferraz (una Vicepresidencia y tres ministerios). Según han declarado tanto esta dirigente como Echenique es que con ese papel sobre la mesa el pacto se firmaría en apenas unas horas.

Los ‘morados’ siguen viendo margen para el acuerdo y creen que todavía hay tiempo. Pero a la vez en su canal de Telegram han pedido a sus simpatizantes que compartan en Whatsapp un meme sobre Pedro Sánchez, Wallapop y su forma de negociar estos días. “Arrogancia y no hacer nada”, le ha reprochado a la vez Iglesias en la entrevista al líder socialista. Además, ha reconocido que a lo mejor un error fue decirle que primero negociaran los equipos y luego ellos personalmente.

Nadie quiere romper oficialmente, siempre puede pasar de todo. Pero, desde luego, la forma en la que hablan unos y otros corta el ambiente. Sin levantar mucho la voz, pero afilados. No parece el clima más apropiado para la reunión. Los miembros de Podemos salieron de la cita del pasado jueves con la sensación de que Ferraz no quiere negociar ningún Gobierno. Incluso algunos de los negociadores de UP tuvieron la sensación de que les tomaban el pelo. 

Pero también dentro de UP hay sectores del partido que verían con buenos ojos ese apoyo in extremis a Sánchez antes de ir a unas elecciones en las que podrían bajar en escaños y ante el riesgo de que la derecha sumara. El barómetro de la LaSexta indica que el 44,4% de los votantes de Podemos apoyan la propuesta última del PSOE frente a un 54,4% que la rechaza.

Hay un enorme disgusto en el PP por el rechazo de Rivera a España Suma

Hablando de sumar. En el Partido Popular hay un gran disgusto con Albert Rivera (Cs) por su rechazo a España Suma durante una entrevista este fin de semana y sus dardos por temas de corrupción. En Génova 13 piensan que mejorarían sus resultados en unas próximas elecciones, pero también hay miedo a un nuevo fracaso electoral frente a Pedro Sánchez en noviembre y la reaparición de los críticos. Muchos de ellos guardan ahora silencio por si hay que elaborar de nuevo listas electorales.

Y una encuesta ha sido estudiada atentamente en los cuarteles generales, la de GAD3 para ABC. Narciso Michavila tiene mucho predicamento entre nuestros dirigentes. La proyección: el PSOE subiría y lograría mayoría absoluta sumando sólo con Podemos y el PNV. En cambio, el centro derecha no lograría vencer a la izquierda. El PP sería el partido que más escaños ganaría en unas nuevas elecciones, pero habría un fuerte bajón de Cs y de Vox.

Todos pendientes de la nueva reunión en días de política salchicha, como diría Iglesias.