La nueva vida de un ludópata desde los 14 años: "Un euro ahora me jode la vida"

La nueva vida de un ludópata desde los 14 años: "Un euro ahora me jode la vida"

Entrevista a Santiago Camaño, 'Ludópata rehabilitado' en Twitter, un joven gallego que ayuda a aquellos que están pasando por lo mismo que él

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“Entra. Entra. Entra. Apuesta, apuesta, apuesta. Sufre, sufre, sufre. Ríe, ríe, ríe”. Cualquier persona que vea un partido de fútbol en cualquier cadena de televisión se habrá tragado un anuncio de una casa de apuestas de este tipo. Casi siempre presentado por algún rostro famoso que, casualmente, después promociona a empresas que dan microcréditos en menos de 24 horas.

Sufrir mucho, pero reírse bien poco. Así se resume la historia de Santiago Camaño. “Soy un ludópata rehabilitado y llevo jugando desde los 14 años. Ahora tengo 25 y llevo dos años sin jugar”, explica en su cuenta de Twitter este joven gallego que ahora se dedica a ayudar a aquellos que están pasando por lo mismo que él.

Camaño empezó a jugar al póker online a los 14 años, cuando eso de la ludopatía era algo propio de gente adulta y de ingresos elevados. De cuando la imagen del ludópata la representaba un hombre enganchado a las tragaperras y cuando todavía no había una casa de apuestas en cada esquina de cada barrio obrero.

El jugador de apuestas deportivas empieza haciéndolo el fin de semana y acaba apostando un partido en directo de una liga de segunda división rusa.
Santiago Camaño, ludópata rehabilitado

A esa edad y sin ingresos, tuvo que buscar la forma de conseguir dinero rápido. Empezó apostando lo que le daban de paga, después el dinero que bajo manga le daba su abuela y acabó inventándose que tenía que fotocopiar apuntes que no existían para poder saciar su sed de emociones fuertes.

A los 16 años empezó a trabajar con su madre y todo lo que ganaba iba destinado a las apuestas. La necesidad agudiza el ingenio y prueba de ello son todas las tretas que llegó a idear para conseguir dinero. “Compraba los libros para enseñar los tíquets y luego los devolvía para que me diesen el dinero. Cuando estás metido en el juego, tu vida se convierte en mentir para poder jugar y para conseguir dinero. Tu vida se convierte en buscar excusas, es un bucle destructivo”, cuenta Camaño sin miedo a recordar su pasado en una entrevista telefónica con ElHuffPost

Ahora es Ludópata Rehabilitado en Twitter y ha empezado una cruzada para—entre otras cosas— combatir a los famosos que promocionan las casas de apuestas y para ayudar a todos aquellos que lo necesiten. Ya lo logró con el rapero Arkano, que citando su vídeo, pidió perdón en público por haber participado en un anuncio de una de las empresas que patrocinan al Real Madrid.

Además, da charlas en colegios a chavales de la ESO, los más receptivos a los estímulos de las casas de apuestas. “Soy bastante duro. No dramatizo pero cuento todo lo que hice”, explica Camaño, que confiesa que al principio los chicos están “de cachondeo” y a medida que avanza su relato mantienen la atención con los ojos como platos.

¿Cuál fue tu primera apuesta?

La primera la hice en el aeropuerto de Madrid. Era un salón en el que simplemente metías un código y dije “buah, esto es una pasada”. Era una Quiniela pero con partidos únicos.

Las apuestas deportivas son muy peligrosas y dañinas porque generan una falsa sensación de que tú controlas, de que tú eliges quién va a ganar y de que no existe el azar. El jugador de apuestas deportivas empieza haciéndolo el fin de semana y acaba apostando un partido en directo de una liga de segunda división rusa.

Cuando tú empezaste a jugar no era habitual ver a jóvenes con problemas de adicción al juego 

No era lo normal. Soy un caso raro. Cuando doy charlas en los colegios y pregunto quién juega, la mayoría de chicos entre 15 y 16 años levantan la mano.

¿Dónde está la solución?

Regulación y educación. Que sea obligatorio el control de accesos a nivel nacional porque esto es una regulación autonómica y hay 17 regulaciones distintas. Hay que poner multas muy graves cuando se vea a un menor dentro de uno de estos locales, pero para ello tiene que haber más inspecciones y registros. Y sobre todo que se prohíba la publicidad en horario infantil.

Cuando estás metido en el juego, tu vida se convierte en mentir para poder jugar y para conseguir dinero
Santiago Camaño

La imagen que se tiene de un ludópata no es la de un chico de 14 años. Ahora, la ludopatía entre los jóvenes ha crecido de forma considerable. Según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar el 13,6% de los estudiantes de secundaria apuestan de manera presencial y en Madrid, las casas de han aumentado un 140%, casualmente en las zonas donde el precio del alquiler es más bajo. 

¿Cuánto llegaste a perder?

Los jefes de las casas de apuestas dicen que no hay control de accesos porque afirman que son “cantidades pequeñas”, que no son casinos. Siempre les digo que llegué a perder 13.000 euros en dos horas. Tenía 19 años.

¿Qué piensas cuando ves a famosos con influencia en anuncios de casas de apuestas? El caso más conocido y el que más críticas ha recibido es Carlos Sobera, pero está José Coronado, Roberto Álamo...

A Carlos Sobera lo doy como un caso perdido porque ya ha respondido de malas maneras. No hace solo anuncios de apuestas, también de empresas que dan microcréditos, sabe de sobra al público al que se dirige con esos anuncios. Con el resto me gustaría que pasase como con Arkano, para mí eso fue un orgullo.

¿Y cuándo dices “se acabó”?

Todos los adictos piden ayuda cuando tienen un problema económico al que no puedes hacer frente. Trabajaba en la televisión de Galicia de humorista y la gente se pensaba que yo tenía mucho dinero, pero en realidad ganaba una mierda. Llamé al banco para que me dejasen un descubierto de 8.000 sin comisiones y me comprometí a devolverlo porque les dije que ganaba mucho dinero en la tele. Llegó el día del vencimiento y no tenía ese dinero.

¿Y qué se te pasa por la cabeza?

Era octubre de 2015. Hablé con mi familia y dije que tenía un problema con el juego. Estuve 11 meses en rehabilitación, pedí el alta voluntaria y recaí a los 10 días. Después tuve cuatro recaídas consecutivas. En la última ya pensé que estaba loco y pensé en suicidarme o en coger un avión y desaparecer. Llegué a ir en coche hablando solo y llorando porque iba a apostar y no podía evitarlo.

¿Se está rehabilitado al 100%?

Rehabilitado sí, pero curado no. Seré ludópata toda mi vida. 

¿Cómo combates las ganas de volver a apostar?

Con la autoexclusión. No puedo tener una cuenta en una casa de apuestas online. Al ayudar a la gente me ayudo también a mí mismo. Sé que el día que meta un euro la voy a cagar. El otro día tuve la tentación de volver a jugar al póker, mi cerebro me intentaba convencer de que esto no era una apuesta. Tengo que luchar con esto toda mi vida. El día que apueste un euro se acabó. Vuelve el bucle. Un euro ahora mismo me jode la vida. Es lo que tengo que pensar cuando tengo un pensamiento similar.

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Álvaro Palazón es redactor de virales, televisión y de deporte en 'ElHuffPost' y trabaja desde Madrid. Es Licenciado por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Puedes contactar con él en alvaro.palazon@huffpost.es