La oposición celebra su triunfo en las legislativas de Argentina con miras a 2023

La oposición celebra su triunfo en las legislativas de Argentina con miras a 2023

El oficialismo argentino se queda a dos senadores de la mayoría y perderá el control de la Cámara Alta.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, tras conocer los resultados de las elecciones de este domingo, en Buenos Aires.EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

La coalición de Juntos por el Cambio, la principal fuerza opositora de Argentina y a la que pertenece el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), ha celebrado su victoria en las elecciones legislativas de este domingo al convertirse en la formación más votada en gran parte de los distritos del país.

“Millones de argentinos en todo el país dijeron basta y derrotaron la tristeza, la frustración, el dolor, el enojo”, ha proclamado con entusiasmo la cabeza de lista de Juntos por la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que pasará a ocupar un escaño en el Congreso tras ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires entre 2015 y 2019.

La coalición oficialista Frente de Todos se ha quedado a dos senadores de lograr la mayoría absoluta en la Cámara Alta, lo que supone que en diciembre, cuando se reconstituya, perderá el control del Senado tras unas elecciones que han ratificado la tendencia desfavorable de las PASO –primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias– celebradas en septiembre.

En estos comicios, más de 34 millones de personas estaban llamadas a las urnas para renovar la mitad de los escaños del Congreso (sin mayoría de ningún grupo político) y un tercio de las bancas del Senado (dominado por el oficialismo).

Con un 99,4 % de los votos escrutados, la lista encabezada por María Eugenia Vidal ha cosechado una cómoda victoria en la capital al obtener el 47% de los sufragios, un punto menos que en las primarias de septiembre, cuando las tres listas presentadas por la coalición opositora sumaron el 48,1%.

La ciudad de Buenos Aires, principal bastión de la oposición al peronismo, está gobernada desde el 2015 por Horacio Rodríguez Larreta, uno de los máximos referentes de Juntos por el Cambio y potencial candidato en las elecciones presidenciales del 2023.

“Este resultado es un reconocimiento a la transformación que juntos venimos haciendo hace muchos años en la ciudad y que empezó Mauricio (Macri)”, ha señalado el jefe de Gobierno porteño, principal impulsor de la candidatura de María Eugenia Vidal, desde el búnker opositor situado en Costa Salguero.

Durante su discurso, la recién electa como diputada ha subrayado las prioridades de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados: educación, empleo y seguridad, cuestiones sobre las que trabajará con mucha “humildad” y “firmeza”.

“En el medio de un momento muy difícil, venimos a aportar serenidad, sentido común, sensatez. Un lugar seguro en el Congreso, un bloque sólido, un equipo de diputados y senadores que tiene experiencia, que atravesó crisis y que aprendió”, ha manifestado Vidal entre ovaciones de sus seguidores.

Triunfo por la mínima en provincia

En cualquier caso, la madre de todas las batallas se libró en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, feudo peronista por excelencia y en donde se eligen a 35 de los 127 nuevos integrantes de la Cámara de Diputados.

La lista de candidatos de Juntos por el Cambio para este distrito, liderada por Diego Santilli (PRO) y Facundo Manes (Unión Cívica Radical), fue la más apoyada con un 39,8% de los votos, poco más que la coalición oficialista del Frente de Todos (38,5%), según las cifras correspondientes al 97,2% de las mesas electorales.

Estos resultados son mucho más apretados que los cosechados en las primarias de septiembre, cuando las dos listas de Santilli y Manes aglutinaron un 37,9% de los votos y la lista única del Frente de Todos logró, por su parte, el 33,6%.

“Tenemos que ir hacia la producción, porque producir es tener más educación, más trabajo, generar lo nuestro y exportar lo que hacemos, para tener una provincia y un país distinto. Eso es lo que tenemos que construir”, aseveró Santilli desde la sede de Juntos por el Cambio en La Plata.

Expectativas para 2023

Ante unos resultados provisionales que, de confirmarse, supondrían la pérdida de la mayoría propia del peronismo en el Senado, el expresidente Mauricio Macri ha subrayadoi que Argentina está ante el “fin de una era” y de una “cultura del poder oscura y perversa” que podría terminar, definitivamente, en las elecciones presidenciales del 2023.

“Tenemos una transición hasta el 2023 que hay que acompañar y administrar entre todos, porque estamos frente a un Gobierno que no tiene plan y no tiene rumbo”, ha aseverado el exmandatario y dirigente de Juntos por el Cambio en declaraciones al canal TN, agregando que la oposición encara una “nueva oportunidad”.

“Esta nueva oportunidad no la podemos perder repitiendo los mismos errores del pasado. Lo que necesitamos es un conjunto de dirigentes maduros, responsables, que entiendan la complejidad de lo que significa construir esa sociedad que queremos”, ha concluido Macri.

El inicio de una nueva etapa

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha difundido unas declaraciones en las que ha apuntado que con esta elección “termina una etapa muy dura para el país” marcada por la crisis económica “heredada del gobierno anterior” y la sanitaria, derivada de la pandemia de coronavirus que “a poco” el país va superando.

“Hoy empieza la segunda parte de nuestro Gobierno y sé bien que los argentinos necesitamos un horizonte. Tenemos derecho a la esperanza”, ha aseverado el presidente, quien ha apuntado la necesidad de dar “certidumbre” a una ciudadanía que necesita “saber que cada día” la nación está “un poco mejor”.

Así, en vistas del panorama político que se ha definido en el país, Fernández ha reconocido que se necesita de “grandes mayorías que generen consenso”, por lo que se dirigirá a los representantes escogidos por la ciudadanía para “acordar una agenda tan compartida como sea posible”.

En el marco económico, Fernández ha detallado que ha llegado el momento de “resolver el problema derivado de la deuda” ―contraída, según él, por el Gobierno que le precedió― con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Ese es el escollo más grande que enfrentamos para continuar en la senda de la recuperación económica y de la construcción de un país con más equidad”, ha señalado.

De este modo, ha adelantado que presentará un proyecto de ley que busque consenso para encarar las negociaciones con el FMI a través de un programa que contemple “los mejores entendimientos” con el organismo económico “sin renunciar a los principios de crecimiento e inclusión social”.