La principal conclusión de Pepa Bueno tras la muerte de Rubalcaba de la que los españoles deben sentirse orgullosos

La principal conclusión de Pepa Bueno tras la muerte de Rubalcaba de la que los españoles deben sentirse orgullosos

"Tan dados a fustigarnos...".

GTRES

“La despedida institucional y popular a Rubalcaba ha dejado claro que España no ha cambiado tanto en estos últimos años, que sigue reconociendo como méritos la solidez política y la búsqueda de acuerdos, mucho más que las promesas fáciles, la frase viral y el politiqueo”. La periodista Pepa Bueno ha resaltado —en su comentario La despedida de Rubalcaba, en la Cadena Ser– su principal conclusión tras el fallecimiento, el pasado viernes, del exvicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba.

“Se llama salud democrática, y los españoles, tan dados a fustigarnos, debemos ser capaces de reconocernos también lo que hacemos bien”, ha sentenciado.

La despedida a Rubalcaba

Comienza la primera semana en la que muchos políticos, representantes de las instituciones o periodistas españoles ya no podrán llamar a Rubalcaba para analizar con él lo que nos pasa. Su despedida, la del hombre de Estado y la del político inteligente y cercano, ha resultado ser una especie de bálsamo en este tiempo político tan áspero.

Hoy volvemos a la batalla pero algunas cosas han quedado claras este fin de semana, aunque no se vaya a notar en el corto plazo porque estamos en medio de una campaña electoral. Mal momento para la sutileza.

La despedida institucional y popular a Rubalcaba ha dejado claro que España no ha cambiado tanto en estos últimos años, que sigue reconociendo como méritos la solidez política y la búsqueda de acuerdos, mucho más que las promesas fáciles, la frase viral y el politiqueo. No, no nos hemos vuelto locos como sociedad. Seguimos apreciando y diferenciando la política que, con aciertos y errores, ayuda a progresar y convivir y la política que simplemente dividie y tensa.

Se llama salud democrática, y los españoles, tan dados a fustigarnos, debemos ser capaces de reconocernos también lo que hacemos bien.