La razón por la que Bertín Osborne estuvo más serio de lo habitual con Los Morancos

La razón por la que Bertín Osborne estuvo más serio de lo habitual con Los Morancos

Los hermanos Jorge y César Cadaval estuvieron este viernes en 'Mi casa es la tuya', pero al presentador no se le vio del todo a gusto.

Bertín Osborne y Los MorancosTelecinco

Jorge y César Cadaval, más conocidos como Los Morancos, acudieron este viernes a Mi casa es la tuya con la intención de poner el hogar de Bertín Osborne en Telecinco patas arriba.

Pero no fueron solos. También les acompañó Maite Cadaval, la hermana pequeña de los humoristas, y para completar la jornada, los hermanos se transformaron en sus personajes más famosos y queridos: Antonia y Omaíta.

Sin embargo, ninguno de ellos encontró con la mejor versión de Bertín Osborne. El presentador se pasó todo el programa riendo forzosamente y muchos espectadores notaron raro al presentador, muchísimo más serio de lo habitual y así lo manifestaron en redes sociales.

Había una importante razón para aquella actitud. El día de la grabación su hijo Kike estaba siendo operado de urgencia. El pequeño, de 12 años, nació con una grave lesión cerebral que le obliga a pasar periódicamente por el quirófano para resolver sus problemas de movilidad.

Sin embargo, Osborne decidió seguir adelante con el plan previsto y, a pesar de su notable preocupación, terminó pasándoselo en grande con los hermanos.

Al final del programa y con los hermanos ya caracterizados de sus personajes, César le anunció que ambos tenían algo serio que decirle.

“Hay que tener muchos cojones de hacer las cosas que tú haces. ¿Y sabes por qué? Porque sabemos la situación que estás viviendo en este momento”, le dijo Jorge.

“Y aunque tú me veas to pintaíta [disfrazada de Omaíta] te lo digo desde aquí”, continuó señalándose el corazón: “Olé tú, Bertín Osborne. Olé por estar aquí, por aguantarnos a nosotras, por aguantar a Los Morancos y por darnos esta tarde y esta mañana que nos has dado teniendo la situación que tienes”.

Los tres se fundieron en un abrazo y ahí se terminó el programa. El presentador, claramente, no podía ni hablar.