La sorprendente decisión de Enrique Ponce y Ana Soria

La sorprendente decisión de Enrique Ponce y Ana Soria

A sólo unos días del encuentro entre el torero y Paloma Cuevas en la comunión de su hija pequeña.

  Ana Soria y Enrique Ponce en Almería el verano pasado.GJNGTRES

En junio del pasado año se conoció que Enrique Ponce y Paloma Cuevas, una de las idílicas parejas de la crónica social, ponían punto y final a su relación después de 24 años de feliz matrimonio y dos hijas. La noticia puso en guardia a toda la prensa rosa en ese momento.

Durante este año, la discreción ha sido el modus operandi de la empresaria a la hora de afrontar tan doloroso momento. El torero valenciano, en cambio, comenzaría unos meses de auténtico frenesí tras hacerse pública la razón de la ruptura: se había enamorado locamente de una estudiante de derecho de Almería de 21 años, Ana Soria.

Con 49 años, Ponce vivió uno de los veranos más locos y apasionados junto a su chica. Días de playa entre arrumacos y besos, tardes de toros con tiernas dedicatorias e intercambio de mensajes en redes sociales dejaban en evidencia que nada ni nadie podía con su amor.

Enrique y Ana vivieron sin contención los primeros meses de su historia, ajenos a las críticas que acusaban al torero de indiscreto por el poco tacto que mostraba con su actitud hacia su expareja, hacia sus hijas y hacia el entorno familiar.

Llegó el otoño, Ponce y Soria se marcharon a vivir juntos a Almería y las cosas comenzaron a cambiar. El diestro decidió entonces mostrar un perfil más bajo y fueron desapareciendo de titulares y portadas. Hasta ahora.

Desde hace unas semanas, los rumores sobre un distanciamiento han comenzado a sobrevolar a la pareja. Ambos se encargaron de desmentirlo apareciendo juntos el pasado 29 de mayo en la plaza de toros de Navalcarnero, donde el diestro toreaba esa tarde.

  Ana Soria y Enrique Ponce en Navalcarnero.Jesus BrionesGTRES

De poco sirvió porque días después, el pasado 2 de junio, las fotografías de una fuerte discusión entre ellos aparecieron en portada de la revista Diez Minutos.

Estas imágenes y las especulaciones a las que dieron lugar han llevado a los protagonistas a tomar una drástica decisión. Primero fue él, a finales de mayo, el que decidió borrar cualquier rastro de su cuenta de Instagram. Después, ella eliminó de la suya todas las publicaciones en las que derrochaba amor hacia su chico para, finalmente, también cerrar su perfil.

Las conjeturas por los motivos que les han llevado a prescindir de la red social se han disparado. Mientras tanto, la prensa espera ansiosa la celebración de la primera comunión de la hija pequeña del matrimonio, lo que supondrá el reencuentro de Enrique Ponce y Paloma Cuevas y a la que no asistirá Ana Soria.