La terrible historia familiar de Oto Vans, el nuevo concursante de 'Supervivientes 2019' (Telecinco)

La terrible historia familiar de Oto Vans, el nuevo concursante de 'Supervivientes 2019' (Telecinco)

¿Quién es el 'influencer' y nuevo fichaje del 'reality'?

Oto VansYOUTUBE

Tiene 300.000 seguidores en Instagram y este jueves se ha sabido que será concursante de Supervivientes (Telecinco), pero la vida del influencer Oto Vans no siempre ha sido tan bonita como parece. Se trata de una de las caras más conocidas del internet millennial y sus vídeos en Youtube acumulan cientos de miles de visualizaciones, pero también ha recibido muchas críticas por su forma de ser y le han tachado de “racista” y “machista”. Lo que nadie puede negar es que, sin duda, Oto Vans se sale de la norma.

El boom que tuvo en internet llegó después de que otra cuenta con millones de seguidores, Cabronazi, publicase un vídeo suyo burlándose de cómo llevaba pintadas las cejas. Así lo contó Oto Vans en el programa de Las Uñas (Flooxer) al ser entrevistado por Sindy Takanashi, donde se abrió en canal y contó la difícil infancia que tuvo cuando sus padres tuvieron que huir de Croacia en coche con él y su hermano para que los servicios sociales no les quitasen la custodia.

″¿Te acuerdas de cuando Belén Esteban estaba ‘malita’? ¿te acuerdas de ese término? Pues mis padres estaban malitos y se vinieron a España para no tener problemas con servicios sociales”, contaba en el programa de Flooxer, refiriéndose a que sus progenitores consumían drogas.

14 años en un centro de rehabilitación

Por ello tuvieron que huir a España en un viaje de dos días de coche, del que Oto sólo recuerda “el olor a vómito” de su hermano. Aunque su intención era llegar a un centro de rehabilitación en Portugal, al llegar a España tuvieron que parar en País Vasco y se quedaron finalmente en un centro de allí, “parecido a Proyecto Hombre”, en el que sus padres pudieron tratar sus problemas de drogadicción.

Estuvieron en ese centro viviendo hasta 14 años: “Al ser una familia enorme no podíamos salir de ahí porque no teníamos nada”. Se trataba de un lugar “religioso y algo sectario” donde trabajaban pero no cotizaban y en el que a los más pequeños no les dejaban estudiar más que la ESO”.

El influencer excusa así su comportamiento en los vídeos que sube: “Lo que habéis hecho con 13 y 14 años yo lo he empezado a hacer ahora. No te dejaban tener móvil ni internet hasta los 16 y crecí sin amigos hasta los 18 años”.

Ahora comienza una nueva etapa de su vida y se dará a conocer en el reality de Telecinco. ¿Aguantará sin su maquillaje y su ropa, que tan importante parece que son para él?