La verdad sobre la censura de 'Hellboy': "Si hubieses visto las dos versiones, no entenderías qué está pasando"

La verdad sobre la censura de 'Hellboy': "Si hubieses visto las dos versiones, no entenderías qué está pasando"

Los responsables de la película aclaran la polémica.

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Las alarmas de los fans de Hellboy saltaron a solo dos días de su estreno: la película llegaría a España este viernes censurada. Al menos eso ha sido lo que se ha dado por hecho al saber que la versión que se proyectará en España no es la misma que la de Estados Unidos y que no incluirá las escenas violentas. El HuffPost se ha puesto en contacto con la distribuidora de la cinta, Vértice Cine, que asegura que no ha censurado nada: “Censurar es alterar un producto que no es tuyo”. La distribuidora ha explicado cuál es el verdadero motivo de tanto ruido.

La productora de la película, Lions Gate Entertainment, ha ofrecido a todas las distribuidoras que la han adquirido (incluida España) dos versiones de Hellboy. Mientras que la de EEUU —que ha tenido una recaudación en taquilla muy por debajo de lo esperado, menos de cinco millones de dólares tras una inversión de 50— tiene una calificación para mayores de 18 años, la española es para mayores de 16 años. “Nosotros no hemos cortado ni medio plano. Nos han ofrecido A y B, y hemos elegido B”, aclaran.

Por tanto, la versión que va a llegar a los cines españoles “no es la misma de la que todo el mundo habla en Internet, esa es la americana”, insisten. “Son palabras muy serias y nadie está con unas tijeras cortando negativo, ni quitando planos ni bandas sonoras”.

Ambas versiones están aprobadas por el director de la cinta, Neil Marshall, y por los productores. La única motivación del departamento de adquisiciones para elegir la calificada para mayores de 16 es que pueda verla más gente. Quedaría descartado también, por tanto, la teoría de que lo hayan decidido así por el golpe que se ha llevado Hellboy en la taquilla estadounidense.

La diferencia entre ambas versiones es mínima: apenas un minuto. Supone que si, por ejemplo, “en una película un golpe provoca que los dientes de uno de los personajes salgan disparados, en la otra se verá el golpe, pero no esa segunda parte”, desvelan. La suma de todas esas “suavidades” son esos sesenta segundos frente a las dos horas que dura en total el largometraje.

“Está todo igual, todas las secuencias. ¿Hay sangre en la versión que llega a España? Te garantizo que no falta sangre. Claro que hay sangre, es Hellboy, es un demonio. No es una película para todos los públicos. Nadie ha cambiado ni una coma. Si hubieses tenido ocasión de ver las dos, no entenderías qué está pasando”, explican.