La versión del PP: "Eran perfectamente conscientes de que había una anomalía con este voto"

La versión del PP: "Eran perfectamente conscientes de que había una anomalía con este voto"

Casado anuncia un recurso a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional, como también hará Vox.

Cuca Gamarra, durante el debate de la reforma laboralEuropa Press News via Getty Images

El PP da su versión de los hechos y acusa al Congreso y a su presidenta, Meritxell Batet, de haber seguido adelante con la votación de la reforma laboral pese a saber que había una “anomalía” con el sufragio de un diputado popular, Alberto Casero, que votó vía telemática. Ante la indignación de sus filas, Pablo Casado ya ha adelanto que recurrirán “a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional”, como también hará Vox.

Lo harán “para defender la voluntad del Parlamento”, como ha explicado el propio líder de la oposición porque, alega, “es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto. No se puede tolerar este atropello a las instituciones”.

Unas horas antes la que tomó la palabra fue su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. Tras quejarse en el hemiciclo, ha comparecido en el Congreso ante los medios. Allí, ha asegurado que “el certificado emitido por la Cámara contemplaba un voto diferente al que él ha emitido”.

Defiende que el edil, Alberto Casero, “se ha puesto en contacto con la Cámara a través del grupo Parlamentario, que ha hecho saber, antes de la votación, que había una naomalia y la vicepresidenta también se lo ha hecho constar a la presidenta. Esto ha sido antes de las votaciones. Eran perfectamente conscientes de que había una anomalía con este voto”, ha añadido.

La portavoz de los populares se ha hecho notar justo después de las votaciones al pedir la palabra para denunciar este “error informático”, pero tras un rifirrafe la presidenta Batet no le ha dado la palabra. Esto ha dado pie a que la bancada conservadora se haya levantado indignada gritando consignas como “tongo, tongo”, “dictadura” o ”¡qué vergüenza!”.

Denuncia Gamarra que incluso el propio Casero se ha personado en el Congreso “pero le han impedido entrar”. Además, siempre según su versión, “La Mesa no ha sido convocada ni ha abortado nada en relación a ese sentido del voto de un diputado que se ha computado de forma diferente al emitido, vulnerando el derecho constitucional”.

Por ello, pide a la presidenta “que se rectifique”. ”¿Por qué se ha permitido no solo continuar la votación sino hacerlo contabilizado ese voto con un sentido diferente? La convalidación del Real Decreto no es posible, solo es posible contando ese voto contabilizado de modo diferente a su emisión”.