Las 13 cosas que no sabías de Fernando Grande-Marlaska

Las 13 cosas que no sabías de Fernando Grande-Marlaska

El bilbaíno se mantiene como ministro del Interior, una cartera desde la que ya ha peleado con los disturbios en Cataluña, la inmigración irregular o el yihadismo

Fernando Grande-Marlaska, el día de su estreno en el Consejo de Ministros, en 2018. Juan Medina / Reuters

Fernando Grande-Marlaska se ha tenido que enfrentar a los disturbios de Cataluña, al fenómeno migratorio (pateras, concertinas), los ecos del peor atentado yihadista en España desde el 11-M... pero ¿sabías todo esto sobre él?

1- Nació en Bilbao, el 26 de julio de 1962.

2- Es hijo de una familia modesta. Su padre, Avelino Grande, era un policía municipal.

3- Es licenciado en Derecho Económico por la Universidad de Deusto. En 1988 ingresó en la Carrera Judicial. Tras ocupar varios destinos en juzgados de Santoña (Cantabria) y Bilbao, siendo presidente de la Sección Sexta de su Audiencia Provincial, en 2003 se traslada a Madrid, Juzgado de Instrucción nº 36.

4- El cambio de ciudad tuvo un origen claro: las amenazas de la banda terrorista ETA. Incluso planeó atentar contra él mientras veraneaba en la localidad riojana de Ezcaray.

5- Su historia en la Audiencia Nacional arranca en 2004, donde presta servicios en distintos Juzgados Centrales de Instrucción, habiendo sido titular del nº 3 entre 2007 y 2012. En 2013, fue elegido presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, uno de los cargos con más respondabilidad al que se puede llegar en su oficio en nuestro país. Es magistrado de la misma Sala de lo Penal en situación de servicios especiales.

6- Destacó por la instrucción de causas contra ETA (durante 11 años), paralizando manifestaciones de la izquierda abertzale y ordenando la entrada en prisión de Arnaldo Otegi. También, por la intervención policial de la organización Fórum Filatélico y la instrucción del accidente del Yak-42 en Turquía que costó la vida a 62 militares el 26 de mayo de 2003 cuando regresaban de Afganistán. El caso lo acabó archivando, en una de sus decisiones más polémicas, junto al haber mandado a juicio a los autores de una caricatura de los Príncipes de Asturias en la portada de la revista El Jueves.

7- Forma parte del órgano de gobierno de los jueces, ya que en noviembre de 2013 fue elegido vocal del Consejo General del Poder Judicial, perteneciendo a su Comisión Permanente. Lo curioso es que llegó al cargo a propuesta del Partido Popular. Desde 2016, presidió la comisión contra el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia, integrada por personalidades de la justicia y la política.

8- Este hecho y algunas manifestaciones hechas en el pasado hace que muchos aseguren que es uno de los ministros con un talante más conservador de todos cuantos trabajan ahora con Sánchez. “El juez estrella que levantaba simpatías en el PP”, se le ha llegado a llamar, aunque sus colegas sostienen que catalogarlo ideológicamente es imposible. Sigue siendo un independiente, sin afiliar al PSOE.

9- Cuando deje la política, no sólo podrá volver a tener un empleo como magistrado, sino que antes de ser ministro era además profesor de la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad de Deusto y del Colegio de Abogados del Ilustre Colegio del Señorío de Bizkaia.

10- Es autor del libro Ni pena ni miedo: Un juez, una vida y la lucha por ser quienes somos (Ariel, 2016). Se trata de una autobiografía en la que, abiertamente, habla de su homosexualidad ya conocida y de cómo tuvo que distanciarse de su familia por ello.

11- Contrajo matrimonio con su marido Gorka Arotz en octubre del año 2005 (gracias a la entonces recién aprobada ley de matrimonio entre personas del mismo sexo), aunque llevan conviviendo desde el año 1997. Informó de su boda en la revista Zero. Ha sido cara visible de numerosos actos por la igualdad, como una campaña para el uso del preservativo entre el colectivo LGBT.

12- El título de su libro proviene de unos versos del poeta chileno Raúl Zurita y es el lema que Grande-Marlaska lleva tatuado en la muñeca, “señal de compromiso con una idea: que sus propias vivencias se correspondan con esta filosofía de la vida. Unas palabras que le acompañan tanto en lo personal como en lo profesional”, según su editorial.

13- Sus allegados sostienen que es de trato amable, amante de los animales, defensor de los derechos humanos y crítico con el nacionalismo. Poco más se sabe, porque es muy celoso de su privacidad y no concede muchas entrevistas, más allá de las que implican el mero contenido de su cartera.