Las claves del choque diplomático entre Bolivia y España

Las claves del choque diplomático entre Bolivia y España

Estos son los puntos más importantes del controvertido episodio que tuvo lugar en la Embajada mexicana de la capital boliviana

Los incidentes durante la visita de una diplomática española a la sede de la embajadora mexicana en La Paz que han llevado a Bolivia a pedir la expulsión de la actual legación diplomática española tienen como telón de fondo la disputa entre Bolivia y México por el asilo que este último país ofreció a Evo Morales.

Estas son las claves del controvertido episodio, por el que el Gobierno ha abierto una investigación y ha anunciado la comparecencia de la responsable de Asuntos Exteriores en funciones, Margarita Robles, después de que Bolivia acusara a España de haber “atropellado” su soberanía.

¿Cuál es la denuncia de Bolivia?

Las autoridades bolivianas acusaron este viernes a funcionarios de la Embajada española de haber tratado de acceder esa misma mañana en coches de la embajada, de forma “clandestina” y junto a individuos “encapuchados” y “presumiblemente armados”, a la residencia de la embajadora de México en aquel país, María Teresa Mercado.

Esa residencia diplomática acoge a alrededor de una decena de personas a las que el Gobierno de Bolivia acusó ante la Justicia de varios delitos. Entre ellas se encuentran antiguos ministros de la etapa del expresidente Evo Morales procesados por acusaciones como terrorismo.

Al día siguiente, un portavoz del Gobierno interino de Bolivia hizo responsable del incidente al propio presidente en funciones, Pedro Sánchez, a quien pidió que “asuma su responsabilidad” y acusó de estar “cogobernando con Podemos”, partido al que calificó de “agitadores académicos” que quieren venir a Bolivia a hacer “colonialismo de complicidad criminal”.

Hace dos días, el ministro de Gobierno interino de Bolivia, Arturo Murillo, anunció que pedirá que cambien a los diplomáticos de la Embajada de España en La Paz por haber tratado de facilitar la “fuga” de un exministro de Evo Morales.

Esta misma madrugada, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Yerko Núñez, ha denunciado la existencia de “un plan internacional” para “desestabilizar” la democracia en el país. “Ante el atropello a la soberanía boliviana por España, la presencia de (agentes del Grupo Especial de Operaciones) GEO encapuchados en ingreso a la Embajada de México, denunciamos la existencia de un plan internacional para desestabilizar la recuperación de la democracia y la pacificación de nuestro país”, ha expresado Núñez a través de Twitter.

Se refería en estos términos al papel que jugaron los agentes, que fuentes policiales aseguran que sólo estaban haciendo labores de escolta ordinaria a la encargada de negocios de la legación diplomática española en La Paz, Cristina Borreguero, y al cónsul, Álvaro Fernández. Cuando fueron a recogerlos, según fuentes policiales, se vieron rodeados por un número indeterminado de personas, que además golpearon el vehículo y les impedían abandonar la zona. Por eso descendieron del coche. “En ningún momento esgrimieron sus armas”, sostienen. El hecho de que algunos llevasen la cara parcialmente tapada.

El Gobierno niega el auxilio a los asilados

Tras la denuncia inicial de Bolivia el viernes, el Ministerio de Exteriores emitió en un primer momento un breve comunicado anunciando una investigación de los hechos. Y horas después, en la mañana del sábado, apuntó a Efe que un funcionario iba a viajar a La Paz para investigar la denuncia de las autoridades.

Horas después, el Ejecutivo español emitió otro comunicado para asegurar que la visita realizada por la encargada de Negocios de España fue exclusivamente de cortesía y negar que hubiera tratado de “facilitar” la salida de las personas asiladas en aquellas dependencias.

Además, fuentes diplomáticas precisaron a Efe que en la visita a la residencia de la embajadora mexicana acudió junto al personal diplomático el “personal de seguridad” habitual.

Desde el inicio de la crisis boliviana, el Gobierno español ha condenado la violencia y pedido la celebración de nuevas elecciones “con todas las garantías democráticas lo antes posible” como única salida a la crisis desde la renuncia de Morales.

El conflicto de fondo: Bolivia contra México

Cuatro días antes del incidente del viernes el Gobierno mexicano había denunciado su preocupación por la “presencia excesiva” de personal de inteligencia y seguridad bolivianos ante sus sedes diplomáticas desde el 11 de noviembre. Un día antes, el canciller mexicano había anticipado que presentaría una denuncia contra Bolivia por “hostigamiento” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

Tras el incidente del viernes, este sábado la embajada de México en Bolivia ha denunciado que además del “cerco” policial ahora vigilan su sede con drones.

Bolivia y México mantienen una constante tensión diplomática desde que Evo Morales fue acogido en el país norteamericano tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo.

Morales, tras abandonar el país presionado por las Fuerzas Armadas y en un contexto de disturbios en las calles y acusaciones de fraude electoral en las elecciones en las que resultó vencedor, permaneció asilado hasta el 12 de diciembre en México y desde entonces se encuentra en Buenos Aires.

Las repercusiones políticas en España

Pocas horas después de que PP y Vox avanzaran que pedirán explicaciones al Gobierno en el Parlamento sobre el incidente denunciado por Bolivia, Exteriores comunicó que la ministra de Defensa y encargada del departamento, Margarita Robles, comparecerá en el Congreso de los Diputados cuando la investigación esté completa y “sus resultados hayan sido analizados”.