Las 15 cosas que no sabías de Joe Biden

Las 15 cosas que no sabías de Joe Biden

Tras casi cinco décadas dedicado a la política, el demócrata ha logrado sacar a Trump de la Casa Blanca con su imagen de moderado y cercano.

El candidato demócrata Joe Biden, el pasado 11 de junio en un acto con simpatizantes en Filadelfia. Matt Slocum / ASSOCIATED PRESS

Se llama Joe Biden y, junto a su número dos, Kamala Harris, ha conseguido su meta: vencer en las elecciones estadounidenses de este año y sacar a los republicanos Donald Trump y Mike Pence de la Casa Blanca. Este 20 de enero de 2021 es el día en que asume, al fin, el poder.

Los demócratas llegaban a la cita electoral con las encuestas a favor, tras una complicada selección de cartel, una competición nunca vista entre una veintena de grandes nombres y nuevos valores del partido. Al final, el elegido fue Biden, exvicepresidente durante ocho años con Barack Obama, un líder que se hizo de rogar, pero que se llevó la boleta por su moderación y cercanía. Pese a los recursos y batallas judiciales y funcionariales (limpias y sucias) de Trump, los resultados al fin quedaron claros y su legitimidad, sólidamente aclarada.

¿Sabías esto sobre él?

1.- Nació el 20 de noviembre de 1942 en Scranton, Pensilvania, aunque ahora vive en Wilmington, Delaware, donde se trasladó su familia siendo un chaval. Su nombre completo es Joseph Robinette Biden.

2.- Siempre hace gala de sus orígenes humildes, que distan mucho de los de Trump: proviene de una familia trabajadora, padre vendedor de coches y madre ama de casa.

3.- Su madre procedía de una familia irlandesa, por lo que fue criado como católico. El origen familiar hizo que, como vicepresidente, recibiera el nombre en clave “Celtic” por parte del Servicio Secreto.

4.- Chico aplicado y trabajador, jugador de fútbol americano, era tímido y retraído por su tartamudez. Hizo un poco de todo para ayudar a la economía familiar y acabó estudiando dos carreras a base de esfuerzo y becas: cursó Historia y Ciencias Políticas en Delaware y Derecho en Siracusa.

5.- Decidió ejercer como abogado, pero apenas tres años después de colegiarse y emplearse en un bufete, se presentó a senador por Delawere en nombre de los demócratas. Llevaba años teniendo conexión con ellos gracias a movimientos sociales, vecinales y de derechos humanos. Se impuso a un republicano que llevaba 12 años en el cargo. Corría el año 1972. En realidad, siempre ha dicho que hubiera querido ser arquitecto, pero no tenía talento.

6.- Recién ganado el puesto de senador -en el que fue reelegido hasta seis veces, hasta que se fue a la Casa Blanca con Obama en 2008-, sufrió un terrible golpe personal: su esposa, Neilia, y su hija de un año, Naomi, murieron en un accidente de tráfico cuando volvían de hacer unas compras navideñas. Los otros dos hijos de la pareja, Beau y Hunter, de cuatro y dos años, resultaron gravemente heridos. Junto a su lecho, en el hospital, juró el cargo, ya entrado 1973. Desde entonces, iba en tren a Washington, cuatro horas diarias, para estar con sus hijos. Años más tarde se casó con su actual mujer, Jill, con la que tuvo otra niña, Ashley.

7.- Durante cinco años, Joe cría a Beau y Hunter como padre soltero, con la ayuda de su hermana Valerie -que ha dirigido todas sus campañas- y su familia. Los chicos se recuperaron de sus heridas, pero el candidato vio recientemente cómo Beau moría muy joven, con 46 años, aquejado de un cáncer. La pérdida de su pareja y dos de sus hijos le hace repetir con frecuencia una máxima de Winston Churchill: “Si estás atravesando el infierno, sigue caminando”. Su drama personal lo ha convertido en una persona querida en EEUU.

8.- En sus años como senador, cargo al que llegó con sólo 29 años, se dedicó sobre todo a las comisiones de Justicia y Asuntos Exteriores. Impulsó una revisión penal que lleva su nombre, que incrementaba las penas para casos de tráfico de drogas, uso de armas de destrucción masiva o terrorismo, y estuvo muy implicado en las campañas de Irak y Afganistán, promovió la limitación del uso de armas con Rusia, impulsó la primera Ley de Protección del Clima Mundial, mejoró la protección a víctimas de violencia sexual en los campus y se ganó fama de buen negociador, sobre todo ayudando a los suyos a sacar adelante presupuestos. Su conocimiento del conflicto de los Balcanes fue determinante para convencer a Bill Clinton de ir contra Slobodan Milošević. Lo quieren hasta los republicanos: cuando John McCain murió, él fue el elegido para leer su elegía.

9.- Quiso ser candidato a la presidencia en 1998 y 2008. La primera vez, dio un paso atrás por un doble problema: una operación por aneurismas cerebrales y una denuncia de plagio de un discurso a un laborista de Reino Unido. La segunda vez, abogando por el centro sensato, no logró el apoyo suficiente. Fue cuando se impuso Obama, al que criticó en campaña, poniendo en duda su experiencia. Luego acabó siendo fichado como vicepresidente por su conocimiento y agenda en política internacional y seguridad. La muerte de su hijo hizo que no pelease el cargo a Trump, en 2016, cuando la elegida fue Hillary Clinton.

10.- Ahora es candidato porque se impuso al otro grande y veterano, Bernie Sanders, aunque llegó al final de la pugna debilitado, perdiendo en lugares importantes como Iowa, Nevada o New Hampshire. Su lema: “quiero dar la batalla por el alma de EEUU”. Si gana, será el presidente más viejo en llegar al cargo, con 78 años.

11.- Sus seguidores lo llaman “Tío Joe”, pero Trump lo ha bautizado con un apelativo menos cariñoso: “Sleepy Joe”, o Joe el dormilón.

12.- El impeachment o juicio político que puso en jaque a Trump tiene origen en un escándalo suyo: los negocios de su hijo Hunter en Ucrania, que los republicanos querían ventilar para hacerle daño a su campaña. El exvicepresidente de Estados Unidos apoyó el frágil gobierno de Kiev contra las agresiones de Rusia y la corrupción y, por eso, cuando su hijo pasó a formar parte de una compañía de gas ucraniana empezaron las sospechas. Al final no se ha demostrado delito alguno, aunque el propio Hunter reconoce que cometió un “error de juicio”.

13.- Le persigue la denuncia de ocho mujeres por tocamientos inapropiados, sumado a la queja de niñas, incómodas por la manera en que las abordó al hacerse fotos con él o saludarlo. En mitad del movimiento MeToo, Biden dijo que había tenido gestos no apropiados, pero que la clave estaba en que los tiempos habían cambiado. Que tendría más cuidado en respetar el “espacio personal” de los demás.

14.- Ideológicamente, es moderado y explota esa imagen de conciliador con la oposición, seguro por su carrera dilatada, de trato afable, con raíces obreras. Y sucesor de Obama y su legado, nada menos. Uno de planes estrella tiene que ver con la política penitenciaria de Estados Unidos, una revisión total, “desde la reforma inicial de la sentencia hasta las políticas finales de liberación”. La lucha contra el racismo es otro de sus puntos fuertes.“Eliminar las disparidades raciales en el sistema penal” supone una proclama importante en su mensaje. Además, quiere acabar con los estigmas y se ha comprometido a aprobar un plan de lucha contra la pobreza. Gusta su discurso entre la media del electorado, pero él mismo es su peor enemigo: sus despistes, sus incoherencias, que hacen saltar las alarmas.

15.- Lleva unas pequeñas cuentas de rosario alrededor de la muñeca, las que llevaba su hijo Beau el día que falleció y siempre se pone gafas de aviador, desde que era socorrista allá por los 60. Tiene orden dada de interrumpir cualquier reunión, de cualquier naturaleza, si llaman sus hijos o nietos, le encanta el helado de chocolate con pepitas de chocolate, la pasta y el Gatorade de naranja, pero también el deporte. Su película favorita es Carros de fuego y tiene dos pastores alemanes, Champ y Major.