Las mareas amainan en las ciudades de Galicia que vuelven al PSOE

Las mareas amainan en las ciudades de Galicia que vuelven al PSOE

"El ciudadano no quiere que seas un referente del nacionalismo gallego o del laicismo. Quiere que, si necesitas un banco en tu calle, te lo pongan".

EFE

Tras la tormenta, llegó la calma. Las mareas que irrumpieron con mucha fuerza hace cuatro años en Galicia y conquistaron las alcaldías de A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol han amainado. Si no hay una sorpresa de última hora, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), Martiño Noriega (Compostela Aberta) y Jorge Suárez (Ferrol en Común) no repetirán al frente de sus Ayuntamientos y el PSdeG recuperará el poder en estas tres ciudades.

Las candidaturas de unidad popular —que simbolizaron un cambio de ciclo político— viven ahora la desesperanza, tras haber perdido miles de apoyos en cuatro años. Cunde el desánimo ante un escenario tan oscuro. “Los resultados de las mareas municipales son malos. Reflejan una importante tendencia a la baja, una disminución de la confianza en una forma de hacer política”, reconoce sin paliativos Luís Villares, portavoz de En Marea, en un comunicado.

Los resultados de las mareas municipales son malos"
Luís Villares (En Marea)

Marea Atlántica pierde 4 concejales

En A Coruña, la candidatura de Marea Atlántica ha quedado en tercera posición en las elecciones municipales, por detrás del PP y PSOE. El alcalde Xulio Ferreiro ha logrado el apoyo de unos 25.000 coruñeses que se traduce en 6 concejales. Este resultado ha puesto de manifiesto un auténtico desplome de popularidad: cuatro ediles y 11.000 votos menos de los que obtuvo en los comicios de 2015.

Ferreiro ha anunciado este miércoles que dejará la política tras el fracaso electoral y que ni siquiera tomará posesión del acta de concejal.

El único consuelo es que sus votos serán necesarios que para la aspirante socialista Inés Rey se haga con el mando del Consistorio.

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Compostela Aberta se deja la mitad de concejales

El derrumbe ha sido similar en Santiago de Compostela (A Coruña). Compostela Aberta también ha bajado a la tercera posición, por detrás de PSOE y PP, y se ha dejado la mitad de concejales, al pasar de 10 a solo 5 ediles. Martiño Noriega no podrá seguir al frente del Consistorio, que previsiblemente capitaneará el socialista Xosé Sánchez Bugallo, que ya fue alcalde entre 1998 y 2011.

La elección de este candidato por parte del PSOE fue clave para que los socialistas retomaran el poder. “Nosotros presentamos un buen candidato en Santiago, que ya fue alcalde. La gente le paraba en la calle para decirle ‘¡Pepe, vuelve!’”, señala José Blanco, exvicesecretario general del PSOE. “El PSOE presentó un candidato muy fuerte, que aglutinó a todo el voto últil de la izquierda”, reconocen incluso desde el PP.

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Ferrol en Comú también pierde

Jorge Juan Suárez tampoco podrá seguir al frente de la alcaldía de Ferrol. La candidatura de Ferol en Común pasó de 6 a 3 concejales, que serán necesarios junto a los ediles del BNG para que el PSOE gobierne la ciudad.

A diferencia de A Coruña y Santiago donde el PSdeG ha dominado las alcaldías durante la mayor parte del periodo democrático, la ciudad de Ferrol está acostumbrada a la alternancia en el poder: ningún alcalde ha estado en el poder más de una legislatura desde los años 90.

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Arrastre de las generales

La caída de las mareas tiene mucha relación con la recuperación del PSOE. Los socialistas han atraído de nuevo a muchos votantes perdidos durante la crisis económica, como se pudo ver en la victoria en las elecciones generales del pasado 28 de abril. “Estamos claramente ante un nuevo ciclo político en Galicia, que ha sido propiciado por dos factores: un efecto arrastre de las generales en favor del PSOE y una incapacidad de hacer de la bandera de la diversidad ideológica un factor de mejora social”, señala Villares.

“El alza del PSOE es la vuelta de los votantes que han visto que ese cambio que prometieron fue un fraude y vuelven ‘a casa’ a Gobiernos socialistas que ya ha habido en las tres ciudades y han gestionado con solvencia”, asegura Aitor Bouza, secretario general de las Xuventudes Socialistas de Galicia.

Acusaciones de mala gestión

  Martiño Noriega, alcalde de Santiago de Compostela por Compostela Abierta entre 2015 y 2019.EFE

Una de las razones que estaría detrás de esa pérdida de apoyos sería la gestión que han llevado a cabo durante estos cuatro años. Si hay algo que une a los tres alcaldes de las mareas es la acusación de que no lo han hecho bien.

“Los gobiernos de las tres ciudades en manos de las mareas fueron sinónimos de parálisis. La aprobación de los presupuestos brilló por su ausencia en varios ejercicios. Por ejemplo, en Ferrol solo se aprobaron unos este último año”, apunta el politólogo Nabor González.

“La inexperiencia les jugó malas pasadas y la oposición las aprovechó para desgastar. Marea Atlántica no ha sacado los presupuestos porque el PSOE se los bloqueaba. Incluso, llegaron a negociar con el PP por si podrían llegar a un acuerdo, pero también se les criticó”, cuenta Óscar Ríos, estudiante de 23 años, residente en A Coruña.

Los alcaldes se han preocupado más de los debates públicos y de los líos internos de la confluencia gallega, que de la gestión del día a día de los ciudadanos: la limpieza, la movilidad, el mantenimiento de las calles...

El ciudadano no quiere que seas un referente del nacionalismo gallego o del laicismo. Quiere que, si necesitas un banco en tu calle, te lo pongan
Nabor González, politólogo

“El PP dejó el Ayuntamiento al borde de la quiebra y lo salvaron. Aprobaron medidas como la renta municipal e intentaron remunicipalizar la gestión de las bibliotecas, pero, al final, no se pudo hacer”, dice Ríos.

“Se han centrado mucho en la lucha interna de En Marea así como a opinar de temas como la monarquía o la laicidad. Estaban más pendientes de ejercer de opinólogos que de trabajar. El ciudadano no quiere que seas un referente del nacionalismo gallego o del laicismo. Quiere que, si necesitas un banco en tu calle, te lo pongan”, señala González.

Los ciudadanos les acusan de que, en vez de gobernar para el conjunto de la ciudadanía, se ocuparon solo de contentar a los suyos, lo que ha conllevado esa pérdida de apoyos que se han ido al PSOE.  “Mucho ruido y pocas nueces. Gobernaron solo para los suyos y se olvidaron de gobernar la ciudad y resolver los problemas de la gente”, dice Bouza.

Deterioro de Podemos

  Pablo Iglesias, secretario general de PodemosÓscar del Pozo (Getty Images)

No se puede obviar que la caída de las mareas gallegas tiene mucha relación con el derrumbe de Podemos en las elecciones municipales y autonómicas en toda España. Algo que ya ocurrió en las generales del 28 de abril, cuando la formación que lidera Pablo Iglesias cayó de 71 a 42 escaños (43 si se cuenta el de Compromís).

“Las mareas tienen la misma enfermedad que Podemos. No es un fenómeno distinto. Las mareas perdieron porque hace cuatro años se vieron beneficiadas del boom de Podemos y, por lo tanto, ahora bajan por lo mismo que Podemos. Además, existe un agravante de que en general tienen muy mala gestión”, señala Blanco.

“La marca Podemos sumaba en 2015 y estaba en alza. Ahora ya no lo está y la intentan esconder”, apuntan desde el PP.

Las mareas tienen la misma enfermedad que Podemos"
José Blanco, exsecretario de organización del PSOE

La marca PSOE tras la victoria de Pedro Sánchez arrastró a los votantes, a pesar de que los socialistas presentaron candidatos poco conocidos en dos de las ciudades. “Todo esto viene a raíz de las elecciones generales. Salvo Santiago, en Coruña y en Ferrol había candidatos prácticamente desconocidos por los ciudadanos, que se alzaron a la primera fuerza por la onda de las generales”, apuntan desde el PP.

El apoyo a la formación morada ha caído en el todo el territorio, también en Galicia. Valencia y Cádiz son los únicos Ayuntamientos del Cambio que han aguantado tras el 26-M. Y estos Consistorios, gobernados por Joan Ribó, de Compromís, y José María González Kichi, de la rama de Anticapitalistas, no son precisamente afines a Pablo Iglesias.

La división pasa factura

  Luís Villares, portavoz de En Marea.HuffPost Spain

La confluencia gallega En Marea ha vivido una fuerte convulsión interna en los últimos años. La alianza, que logró 14 diputados en el Parlamento de Galicia en 2016 y 5 diputados en el Congreso en 2016, no pasa por su mejor momento. El portavoz del partido Luís Villares mantiene un enfrentamiento con Pablo Iglesias, así como con gran parte de sus diputados.

A principios de este podemos, Podemos, Esquerda Unida y Anova se retiraron de En Marea. Los dos primeros formaron una nueva alianza llamada En Común para las elecciones generales, que logró dos diputados. Por su parte, En Marea se quedó sin representación en el Congreso y en el Parlamento Europeo.

“Las tensiones internas, provocadas por intereses de partes que pensaban más en sí mismas que en el interés general, y la ocupación del espacio político y comunicativo por estos sujetos acabaron por pasarnos factura y perdimos el interés de los ciudadanos”, acusa Villares.

El PSOE se recupera en Galicia

  Candidatura más votada en las provincias de Galicia. Ministerio del Interior

Las mareas no son las únicas que debieran estar atentas tras el 26-M. El mapa de Galicia sigue teñido de color azul, pero las elecciones municipales han dibujado un escenario preocupante para el PP gallego cuando solo queda un año para las elecciones gallegas.

La formación que dirige Alberto Núñez Feijóo obtuvo 502.460 votos en las municipales, el 33,35% del total. Nunca había sido tan bajo. El PSdeG le pisó los talones al alcanzar los 493.620 votos, el 32,76%. Apenas unos 9.000 votos separaron a ambas fuerzas, cuando hace cuatro años la distancia entre ambas era del 9,5% y superaba los 140.000 votos.

“El PP empieza a ser parte de la historia de Galicia, nosotros queremos ser el presente y el futuro de los gallegos”, exclamó un eufórico Gonzalo Caballero, secretario general del PSdeG, durante la noche electoral de las municipales. Bouza apunta en la misma línea: “Galicia ha cambiado de tendencia y ya no vota derecha. Se ha visto en las generales, municipales y también en las europeas”.

El PP empieza a ser parte de la historia de Galicia"
Gonzalo Caballero (PSdeG)

“Los resultados del PSOE no son muy distintos a los que tenía. No es que haya pegado un campanazo, sino que la derecha se ha dividido. Creo que Feijóo va a perder la mayoría absoluta”, apunta Blanco.

El PP quita importancia a este resultado de los socialistas. No están preocupados por la continuidad en la Xunta. Señalan que más de 100.000 votos de ese medio millón que obtuvo el PSOE los sacó Abel Caballero, alcalde de Vigo, y que no votarán igual en unos comicios gallegos.

“El apoyo al PP nunca fue urbano. El mejor resultado histórico del PP en las municipales fue en 2011 y solo gobernamos en tres ciudades: A Coruña, Santiago y Ferrol. Ahora, en 2019, hemos quedado con primera fuerza en Lugo, Ferrol y A Coruña”, asegura un responsable del PP, que prefiere permanecer en el anonimato.

La fragmentación de la derecha pasó menos factura al PP en las elecciones municipales en Galicia respecto a otras regiones. Ciudadanos sacó 28.738 votos en las municipales (el 1,91%) y 33 concejales. La formación ultraderechista Vox solo se presentó en 13 Ayuntamientos y no logró ningún concejal.

Aunque sí que se notó en las generales, donde el PSOE se alzó con la victoria. “El PSOE fue la primera fuerza en Galicia por primera vez en la historia en estas generales y sacó 10 diputados. En el año 2008, fuimos la segunda, con un 42% de los votos, diez puntos más que ahora, y sacamos también 10 diputados”, señala Blanco. 

Veremos si las mareas todavía siguen vivas dentro de un año.