Las protestas en Irán por el fallecimiento de Mahsa Amini dejan al menos 41 muertos

Las protestas en Irán por el fallecimiento de Mahsa Amini dejan al menos 41 muertos

Según los datos recogidos por la televisión estatal iraní, los fallecimientos se han producido en diferentes partes del país.

Protestas por la muerte de Mahsa Amini.DELIL SOULEIMAN via Getty Images

Al menos 41 personas han muerto en las protestas que sacuden Irán desde hace nueve días por la muerte de Mahsa Amini, que murió tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, según ha informado la televisión estatal iraní.

La cadena IRIB ha detallado que “lamentablemente 41 personas han perdido la vida en los disturbios de los últimos días en diferentes partes del país” y ha matizado que se trata de su propio recuento, no de datos oficiales.

El Gobierno ha organizado este domingo nuevas marchas en apoyo del régimen en una repetición de lo que ya hiciera el viernes, cuando miles de iraníes marcharon en defensa del velo islámico y en oposición a las protestas por la muerte de la joven de 22 años.

Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y fue trasladada a una comisaría para asistir a “una hora de reeducación” por llevar mal el velo.

Murió el viernes 16 en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.

Las protestas tras conocerse su muerte y desde entonces se han repetido manifestaciones a lo largo del país y fuertes choques con las fuerzas de seguridad.

Las autoridades no informan del número de detenidos totales, pero solo la provincia de Guilan detalló este sábado que habían detenido a 736 “alborotadores”.

El presidente iraní pide “separar la protesta” de la “perturbación del orden público”

El presidente iraní, Ebrahim Raisí, llamó este sábado a actuar de forma “decisiva” contra los que se oponen a la seguridad y tranquilidad del país” y pidió que se “separe la protesta y la perturbación del orden público”.

El Gobierno del ultraconservador Raisí ha aumentado en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta y usen bien el velo, obligatorio desde la revolución de 1979 liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní.

Entre las medias para atajar las protestas se encuentran la cancelación de las clases presenciales en las Universidades de Teherán, la detención de periodistas y las restricciones de internet.

Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el internet fijo se encuentra muy ralentizado.