Doña Letizia suele aprovechar la inauguración de la Temporada del Teatro Real, a la que acude cada septiembre con el rey Felipe, para sacar sus mejores galas.
Su atuendo de este año, un vestido blanco de Lola Li con solapas tipo blazer, ha sorprendido a muchos. De hecho, algunos medios especializados han afirmado que rompió los patrones de su armario y que distaba mucho de sus elecciones habituales.
La prenda, atada a la cintura, contaba con una amplia apertura en la falda y un escote en “v” más pronunciado de los que suele lucir la reina. De hecho, los fotógrafos que retrataron su llegada lograron captar la mala pasada que le jugó en un momento dado: el vestido se le abrió y dejó ver el borde de la ropa interior de color carne que llevaba debajo.
Según recoge Vanitatis, nada más entrar al Teatro Real la reina Letizia pidió unos imperdibles para sujetar la abertura del vestido. “Dos asistentes solucionaron el problema y no hubo más contratiempos”, señala dicho medio.