Lo que Sánchez y Feijóo llevan en la solapa: declaración de intenciones
La importancia del lenguaje no verbal.
El debate sobre el estado de la nación se juega en todas partes: en los discursos de los líderes políticos, pero también en los pequeños detalles y en el lenguaje no verbal.
Como prueba, lo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lo que los diputados del PP han lucido en la solapa durante toda la jornada. El jefe del Ejecutivo ha subido a la tribuna con un pin de la agenda 2030 bien visible.
Mientras, todos los miembros del PP llevaban en su ropa un lazo azul, en apoyo a la víctimas del terrorismo de ETA. Una declaración de intenciones de cada uno sobre lo que van a ser sus intervenciones.
El debate ha dado comienzo con el discurso del presidente de Sánchez, una intervención a la que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no podrá replicar desde la tribuna por no ser diputado, pero que sí sigue desde el escaño que ocupa en el hemiciclo por su condición de senador.
También se han desplazado al Palacio de la Carrera de San Jerónimo para escuchar a Sánchez todos sus ministros. En la tribuna de invitados se ha visto a las presidentas de Navarra, María Chivite, y de La Rioja, Concha Andreu, así como a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, y el líder del PSOE madrileño, Juan Lobato.
Asimismo, han acudido a la cita el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, y el Padre Ángel, un asiduo a los grandes debates parlamentarios.
Sánchez llega al Congreso, sonriente y dispuesto a inaugurar el debate: es su primer debate de la Nación como presidente del Gobierno.
Más 'novatos': el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (c), llega como un niño observando todo: es su primer debate del Estado de la Nación como presidente de los populares.
Antes de su estreno en el debate, Sánchez recibe los aplausos de su grupo parlamentario a su llegada. Pleno apoyo al 'presi'.
Los populares, como locos con la presencia de su líder. En la fila inferior están a otra cosa: algunos ya han saludado a Feijóo y otros, simplemente, se han hecho los locos...
Ojo, que en el debate de hoy ha habido espacio para los 'grafiquitos'... Seguro que Albert Rivera aprueba esto.
La bancada popular, seria; la bancada socialista, aplaude: ¿a que no hace falta decir quién estaba hablando en ese momento?
Las presidentas de Navarra, María Chivite, y de La Rioja, Concha Andreu (i), bastante serias durante la intervención de Sánchez.
Aplausos y más aplausos tras el discurso sobre el estado de la nación de Sánchez.
Muy atentos han estado la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas (i), y el portavoz del partido, Edmundo Bal.
Cuca Gamarra, haciendo de Feijóo, inaugura el turno de tarde: inicia con un minuto de silencio por Miguel Ángel Blanco y utiliza otros 29 para su intervención.
Abascal toma la palabra y no hace falta decir cómo ha sido su tono cuando mencionaba temas como: ETA, el Valle de los Caídos o migración.
Ojo qué mirada de Pablo Echenique hacia el escaño donde está sentado Alberto Núñez Feijóo y que hasta hace unos meses ocupaba Pablo Casado.
Sánchez se olvida de mencionar al ministro de Universidades, Joan Subirats, pero ha rectificado pronto.
Gabriel Rufián es duro en su intervención y protagoniza uno de los momentos más tensos tras sacar cartuchos de bala de la valla de Melilla.
