Los empresarios 'pelotean' a Iglesias para neutralizarle

Los empresarios 'pelotean' a Iglesias para neutralizarle

Podemos se ha convertido en una excusa recurrente de ciertos ministros socialistas cuando no quieren ceder en algo.

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Europa Press News via Getty Images

“Dejad que los empresarios se acerquen a mí”, estará diciendo estos días Pablo Iglesias ahora que el IBEX le mira con ojos golositos y los más avezados han comenzado a reunirse con él en secreto. La aprobación de los Presupuestos ha roto el sueño de desalojar al Gobierno de coalición de Moncloa durante los próximos años. Así que en los despachos de las plantas nobles se han puesto a descolgar el teléfono para que los ejecutivos de confianza cierren encuentros privados con el vicepresidente primero.

Hay tres razones de peso para estrechar lazos en el corto y medio plazo, cuando hasta hace poco han estado evitándole. Por un lado, se trata de neutralizar a los ministros de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros, para que no se opongan a decisiones que se aprueban los martes, aunque no sean de su negociado. Si el presidente de determinada empresa ha trabajado previamente para que surja la química con Pablo Iglesias, transmitiéndole en el cara a cara que interesa su opinión, será más fácil que cuando un asunto que afecta a esa empresa se ponga sobre la mesa del Consejo el vice primero sienta una corriente de simpatía y piense antes del rechazo. Lo que se entiende por neutralizar al adversario.

Por otra parte, Podemos se ha convertido en una excusa recurrente de ciertos ministros socialistas cuando no quieren ceder en algo. Cuentan en algunas empresas que el ministro de turno, si la petición no le cuadra enseguida suelta: “Imposible, no me pidas esto porque Podemos no lo aprueba, se lo cargan seguro”. Un alto cargo de una compañía del IBEX explica que “Podemos se usa en plan ‘qué viene el lobo’. La ministra de mi sector se manifiesta en algunas ocasiones como si temiera a Pablo Iglesias, aunque a veces suena más a un pretexto irrebatible que a realidad. Si de verdad Podemos fuese ese muro con que se estrellan los proyectos incómodos, no presumiría tan alegremente de ello porque supondría asumir que su ministerio está supeditado a otro”.

Quienes se han sentado ya con Iglesias dicen que muestra interés por los proyectos y que el entendimiento fluye

La tercera razón para cultivar el buen rollo con Iglesias es el hambre de las grandes empresas para pillar su pellizco del Fondo Europeo de Recuperación. Por ejemplo, proyectos de apariencia ‘verde’, que conecten con la sensibilidad ambiental del líder de Podemos y que merecen ser explicados en el cuerpo a cuerpo, entre parabienes y halagos. Hay muchos millones en juego, así que mejor ‘seducir’ a la fuente del problema.

En los encuentros entre empresarios y Podemos, Nacho Álvarez nunca falla acompañando a Iglesias. “Nacho Álvarez es un buen tipo, aunque no estés de acuerdo con él, pero transmite confianza frente al recelo que provoca Iglesias. Es razonable y no adopta el papel de malo”, dice un ejecutivo de una compañía cotizada del sector energético, que presume de campechano.

Quedan lejos los tiempos en que Álvarez y Carolina Bescansa, o Álvarez y Paolo Gentile, años después, hacían rondas tratando de rebajar el recelo que producía el partido. En la primera ronda, Álvarez y Bescansa se reunieron con bancos nacionales y extranjeros, pero era tal la hostilidad de los nacionales que tuvieron que verse por separado con los extranjeros para que no se contaminaran. Desde que están en el Gobierno de coalición, ha sido Yolanda Díaz quien más a hecho por cambiar la opinión predominante sobre el partido morado.

En la conferencia del 31 agosto en la Casa de América, donde Pedro Sánchez convocó a los grandes del IBEX, -Pablo Isla (Inditex), José María Álvarez-Pallete (Telefónica), Ana Botín (Santander), Carlos Torres (BBVA), Florentino Pérez (ACS), Antoni Brufau (Repsol), José Manuel Entrecanales (Acciona), Isidre Fainé (La Caixa), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), entre otros-, Iglesias tomó conciencia de los nombres con los que podía afianzar su poder. “Su influencia en el Ejecutivo es mucho menor de lo que se vende, pero hay tres años de Gobierno de coalición por delante y cuantos más apoyos tengas, mejor”, advierte un asesor de Moncloa.

Las grandes empresas han pasado de la hostilidad a la concordia interesada

Los movimientos sibilinos se están produciendo estos días. Quienes se han sentado ya con él dicen que muestra interés por los proyectos y que el entendimiento fluye. Es el mismo ritual que han puesto en marcha otras veces con destacados miembros de gobiernos anteriores. El miedo anterior a que Iglesias pudiese revelar el contenido del encuentro está superado. En Podemos ya nadie amenaza con ser transparentes y difundir una nota de prensa tras las reuniones a puerta cerrada. Como cuando los hombres de negro del FMI fueron a visitarles a la sede de la calle Princesa y al comunicarles sus intenciones dijeron que esas reuniones eran privadas y se dieron media vuelta, hasta que la semana siguiente se acabó celebrando, aunque más descafeinada. Nada que ver la actitud de los pocos a los que lograron contar su programa económico cuando tenía 71 diputados, con la que exhiben hoy en día, a pesar de que solo cuentan con la mitad, 35 diputados. Las grandes empresas han pasado de la hostilidad a la concordia interesada.

Quizá comencemos a ver la foto con Pablo Iglesias en los despachos más altos del IBEX 35, como en su día hubo banqueros que enseñaban el retrato con el entonces líder de CCOO, Antonio Gutiérrez. Eso sí, estará mezclada con la foto del rey, la de algún mandatario extranjero o besando la mano a la reina Sofía. Puede que hasta relegue a un segundo puesto a la que tienen hace décadas con el rey emérito. Siempre conviene impresionar con la pluralidad de relaciones. Igual que cuando uno de los ministros pone de excusa que una petición será bloqueada por Podemos, para que se comprenda que tienen hilo directo con el supuesto ‘lobo’. Iglesias ya ha entrado al juego, habrá que estar atentos a cómo avanza.